En peligro nominación de Biden para que exalguacil de Harris, Texas dirija ICE

Ed González, Alguacil del Condado de Harris, Texas, que está trabajando diligentemente para mantener un alto nivel de servicio público durante la pandemia de Covid-19, y para garantizar la seguridad pública, incluida la seguridad de los empleados de la Oficina del Sheriff y los reclusos confiados a ese cuidado. Foto: ttps://harriscountyso.org/home.

De la redacción

Como hemos dicho ya en este mismo espacio informativo, proyectos como el de la infraestructura humana o para el gasto social (Build Back Better), que contiene algunos beneficios para la inmigración; la Ley para el Pueblo / For the People Act (HR1), para expandir los derechos de voto; o bien la Ley de Promoción de los Derechos Electorales, del desaparecido gigante de los derechos civiles, John Lewis, que fortalecería los derechos electorales al expandir la capacidad del gobierno para responder a la discriminación electoral, y otras tantas impostergables y con carácter urgente podrían irse a la próxima sesión legislativa del año entrante.

Porque, “según las reglas del Senado, todas las nominaciones pendientes serán devueltas al presidente al final de esta primera sesión del Congreso, a menos que haya un consentimiento unánime para postergar una nominación hasta la segunda sesión del próximo año”, explicóa la fuente Kristine Simmons, vicepresidenta de asuntos de gobierno, de la Asociación para el Servicio Público.

Y es que el Comité de Asuntos Gubernamentales y Seguridad Nacional del Senado estadunidense había celebrado el 15 de julio la audiencia de confirmación para que González se convierta en director de ICE. En esa sesión, González se presentó ante dicho comité con anécdotas de su herencia familiar, como ser nieto de inmigrantes. También habló de su pasado, así como de las críticas que hizo en su momento a la crueldad de las políticas sobre migración del expresidente Trump.

Sin embargo, todo parecía que las décadas de experiencia como oficial de policía de Houston y alguacil electo perfilaban a González como candidato ideal a ese puesto. Pero mientras que las preguntas de la mayoría de los demócratas fueron en su mayoría cordiales, “las preguntas de los republicanos fueron más tensas”. Hostiles.

Por ejemplo, el miembro de mayor rango entre los republicanos, el senador de Ohio, Rob Portman preguntó a González sobre “si buscaría poner fin al programa 287 (g) en todo el país”. Como se sabrá quizás, dicho programa permite que ICE se coordine con la policía local para detener a personas acusadas de delitos de inmigración.

Al parecer, la conducta previa de González, quien había expresado su voluntad de poner fin al ICE de la era Trump, “hizo que los republicanos desconfiaran de su nominación”. Y su respuesta a Portman, de que no tenía la intención de poner fin al programa 287 (g), “puso nerviosos a algunos demócratas progresistas, a pesar de que la decisión de poner fin al programa probablemente se tomaría a un nivel más alto que el de González”, sostiene la fuente.

“Es una posición muy difícil de satisfacer a cualquiera, y hablo de demócratas y republicanos”, dijo Sarah Saldaña, la última persona confirmada por el Senado como directora de ICE. Saldaña ocupó el cargo durante la presidencia de Obama, de 2014 a 2017.

Como se señaló arriba, el Senado está luchando con una agenda atascada de proyectos de ley sometidos por la administración Biden-Harris. Y si González no se presenta a votación antes de que el Congreso suspenda la sesión del año, dice The Houston Public Media, “el reloj se reiniciará en todo el proceso”.

Según las reglas del Senado, “todas las nominaciones pendientes serán devueltas al presidente al final de esta primera sesión del Congreso… Entonces, a menos que el nominado haya sido confirmado al final de la primera sesión (31 de diciembre), parece probable que la nominación sea devuelta”. Porque todo lo que se necesita es un senador para oponerse a cualquier nominación y descarrilar el proceso. De esta suerte, la administración Biden-Harris tendría que volver a presentar la nominación para que proceda.

En este momento, la ventana para que el Senado apruebe cualquier cosa importante comenzará a reducirse rápidamente, señala la fuente. El próximo año es un año de elecciones para el Congreso, “y los republicanos estarán aún menos dispuestos a otorgarle a Biden cualquier cosa que pueda considerarse una victoria”.

El profesor asistente de ciencias políticas en la Universidad de Houston, Jeronimo Cortina declaró a la fuente que “Si piensan que esta nominación no va a ir a ninguna parte, la retirarán y comenzarán a buscar un nuevo nominado… La administración de Biden eventualmente tomará una decisión■