En Nueva York debaten reconocer como héroe nacional a nacionalista puertorriqueño
Oscar López Rivera luchó desde joven por la independencia de su país, Puerto Rico, para llamar la atención sobre las condiciones de coloniaje, de Puerto Rico. A consecuencia de ello un día de 1981 se convirtió en preso político y pasó casi 36 años en la cárcel, y 4 meses de arresto domiciliario, acusado de conspiración sediciosa por su trabajo clandestino al frente de la organización, Fuerzas Armadas de Liberación Nacional.
A sus 74 años López Rivera fue puesto en libertad por un decreto del ex presidente Obama que conmutó su sentencia. Esto causó gran alegría en amplios sectores de Puerto Rico, Estados Unidos y América Latina.
Antes, en 1998 pudo haber salido de la cárcel por otro indulto del ex presidente Bill Clinton, mismo que rechazó porque se habrían quedado presos dos de sus compañeros de lucha que no fueron indultados.
López Rivera declaró en la ocasión que “jamás he dejado a nadie atrás”, refiriéndose a sus años de lucha, y agregó que nunca lo haría.
Entrevistado por Línea Abierta, de Radio Bilingüe, López Rivera dijo desde Puerto Rico que al dar sus primeros pasos fuera de la prisión lo primero que le impresionó fue el cariño con que su hija lo abrazó, y después la percepción del espacio:
“Porque en las prisiones uno vive en espacios restringidos. Entonces, ese espacio grandísimo, no, que yo estoy viendo…, que ahora no hay rejas, que ahora no hay paredes, que ahora no hay muros…, es algo bastante, bastante fuerte… pero también la gente, con sus teléfonos, no hablando sino texteando… un fenómeno que yo nunca había visto, ¿verdad?”
Y ahora, en su natal Puerto Rico, otra cosa que le impresionó, dijo, fue el canto de los gallos al amanecer, y del Coquí al anochecer; dos sonidos que lo vieron nacer:
“Y cuando los oí por primera vez fue algo que me entusiasmó mucho. Me dejó saber que yo ya estaba en la patria”
Recientemente fue invitado a presidir la Parada Puertorriqueña, un desfile que se celebra el segundo domingos de junio todos los años, desde 1958, en el que participan decenas de miles y más de 2 millones de espectadores que se colocan por la famosa Quinta Avenida de Manhattan. Además Oscar López Rivera fue distinguido en esa ocasión con el título de Héroe de la Libertad Nacional.
Pero no todos estuvieron de acuerdo. La designación de López Rivera como mariscal del Desfile Puertorriqueño desató una tormenta política. Y protestaron contra dicha distinción. Miembros de la derecha puertorriqueña presionaron entonces a los patrocinadores comerciales de ‘la parada’ para que retiren su apoyo. Y empresas transnacionales como Goya Foods, Jet Blue, ATT, el equipo Los Yankis, el Daily News y la Coca Cola, entre otros, retiraron su apoyo.
“Principalmente todo eso es lo que a estas personas les gustaría erradicar. Porque nosotros en Estados Unidos fuimos los primeros que luchamos para que la educación bilingüe se reconociera… por la identidad nuestra, para que prevaleciera… Pero nosotros tenemos el poder de boicotear a Goya, boicotear a Jet Blue, boicotear a los Yankis… Igualito que César Chávez boicoteó las uvas, y las lechugas, ¡y que nosotros los apoyamos!, en favor de los trabajadores campesinos”
También personalidades como el destacado músico Willie Colón, protestaron por la distinción a López Rivera, señalando que ‘aunque de joven creyó y justificó los actos libertarios’ del independentista, hoy los ve como ‘actos de terrorismo’. Dice que ‘cometió un terrible error, al formar parte del movimiento armado, y por lo tanto no debe recibir el reconocimiento de Héroe Nacional’.
“Si, bueno, Willie colón tiene el derecho a expresar su opinión. Ahora, Willie colón debe buscar la verdad antes de… por lo menos debe educarse uno. Porque yo fui a la Guerra de Vietnam… Pero regresé y busqué la información, me eduqué bien para saber si la guerra de Vietnam había sido justa, o había sido una guerra criminal. Y Willie colón nunca se ha molestado en buscar nada de la razón de ser de la lucha puertorriqueña”
Y por último, en rechazo a los intentos de privatización que amenazan con a la Universidad de Puerto Rico con retirarle cientos de millones de dólares a su presupuesto, Oscar López rivera dijo que es un atentado contra el futuro de la sociedad puertorriqueña en su totalidad, que debe protegerse a toda costa.
Pero lo que está muy claro en el futuro de esta veterano y aguerrido luchador, al que muchos consideran el Nelson Mandela latinoamericano, lo expresó durante la cálida recepción que le dieron sus paisanos en el Humboldt Park de la ciudad de Chicago.
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, desded Nueva York, Marco Vinicio González.