En la cuerda floja acuerdo para evitar un cierre del gobierno federal 

El Capitolio en Washington, D.C. podría cerrar funciones el 30 de septiembre. Foto: José López Zamorano.

A sólo días del plazo para un arreglo presupuestal que impida el cierre del gobierno federal a fines de septiembre, el líder republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, tiene entre sus pocas opciones forjar un pacto con demócratas moderados. Legisladores y activistas coinciden en que así se evitaría no sólo llegar a una parálisis de la burocracia, sino también neutralizar las propuestas republicanas que buscan profundos recortes al gasto público y medidas antimigrantes. Con los detalles desde la ciudad de Washington, José López Zamorano.

En los pasillos del Capitolio, el presidente de la Cámara de Representantes no puede ocultar su frustración después de una de las acaloradas negociaciones internas de la bancada republicana.

“Tenemos a cinco personas que ni siquiera nos permiten poner a votación las propuestas.  Esto es frustrante. Se trata de individuos que simplemente quieren que arda la casa. ¡Así no funciona!”.

En al menos tres ocasiones, McCarthy intentó sin éxito complacer a ese pequeño grupo de ultraconservadores que exigen recortes mayores al gasto y endurecer la política migratoria. Uno de ellos es Matt Gaetz, de Florida.

“Es culpa de Kevin McCarthy que se cierre el gobierno porque no aprobamos leyes de gasto individuales. Hay muchas cosas malas en este país, como la frontera, pero no podemos culpar a los demócratas por esto”.

Los legisladores republicanos más radicales exigen revivir el plan para construir el muro, dificultar el proceso de asilo, imponer la verificación laboral y contratar más agentes fronterizos, todo lo cual asegura que aún si el plan es aprobado en la cámara baja, será vetado en el Senado demócrata.

El republicano de Texas Tony Gonzáles se opone a toda propuesta, incluida una resolución temporal que no tenga posibilidades de ser aprobada en la cámara alta, promulgada por el Presidente.

“Mi expectativa es que tengamos un presupuesto conservador que ayude a proteger la frontera y sea promulgado por el Presidente. Estamos a años luz de distancia de lograr eso”.

Ante la imposibilidad de lograr aprobar siquiera una extensión temporal de un mes, los republicanos intentarán aprobar gastos individuales, empezando por el presupuesto de la Defensa, del año fiscal 2024.

Pero la Casa Blanca cree que la opción más realista es que McCarthy deje fuera los recortes mayores al gasto y las medidas antimigratorias y busque votos demócratas.

Karine Jean-Pierre es la portavoz del presidente Joe Biden:

“La solución es muy, muy sencilla. Los republicanos más extremistas de la Cámara de Representantes deben dejar de jugar juegos políticos con la vida de las personas y guiarse por el acuerdo bipartidista que pasamos en mayo. Un trato es un trato”.

El veterano activista de migración Ben  Monterroso coincide.

“Es una posición cruel e inhumana. Están castigando al pueblo. No lo debemos permitir. Hemos visto en ocasiones que no les importa cerrar el gobierno. No saben lo que están haciendo. Están haciendo una campaña política, y no una campaña de legislación”.

A pesar de la inminente crisis, los republicanos se tomaron cuatro días de descanso. Cuando regresen al Congreso tendrán sólo cuatro días para llegar a un acuerdo que pueda ser aprobado por los demócratas, o ser culpados por el cierre del gobierno.

Bajo tal escenario, cientos de miles de trabajadores federales no esenciales serían enviados a sus casas sin pago de sueldo, y otros, considerados esenciales, deberán continuar trabajando sin recibir pago. También podrían cerrar los parques nacionales, así como la suspensión de trámites de pasaportes, entre otras afectaciones.

Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, desde Washington, DC, José López Zamorano.

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