El gobierno federal anuncia nuevo y breve periodo de moratoria contra desalojos
De la redacción
Durante la última semana el presidente Biden ha estado bajo intensa presión de activistas y aliados, así como de legisladores demócratas del Congreso para que proteja a cientos de miles de personas en riesgo de ser expulsadas de sus hogares por no pagar el alquiler durante la crisis económica derivada de la pandemia.
Como se recordará, la Corte Suprema advirtió que una extensión requeriría una acción del Congreso la Casa Blanca batalla para encontrar una solución que evite que la clase trabajadora y los estadunidenses empobrecidos -como la gente de color- sean desalojados de sus hogares bajo la supervisión de Biden.
Pues bien, trascendió que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) anunciaron ayer por la noche la nueva orden que prohíbe en muchas partes del país que las personas sean expulsadas de sus viviendas.
La Dra. Rochelle Walensky, directora de los CDC, firmó una orden que determina que “los desalojos de los inquilinos por no pagar el alquiler o la vivienda podrían ser perjudiciales para las medidas de control de salud pública a fin de frenar la propagación del COVID-19″, expira el 3 de octubre de 2021 para los condados con “niveles elevados y sustanciales de transmisión comunitaria del coronavirus… para que el alivio del alquiler llegue a los inquilinos y aumenten aún más las tasas de vacunación”.
En el contexto de una pandemia, la moratoria de desalojo puede ser una medida de salud pública eficaz que se utilice para prevenir la propagación de enfermedades transmisibles, como el Covid-19.
Además, la moratoria de desalojo facilita el autoaislamiento y la auto cuarentena de las personas que se enferman o que corren el riesgo de transmitir el Covid-19, dice la Dra. Walensky, “al mantener a las personas fuera de los entornos de congregación y en sus propios hogares. Los CDC siguen comprometidos y continuarán explorando y utilizando todas las herramientas a nuestra disposición para proteger la salud y el bienestar de los estadunidenses afectados por la pandemia de COVID-19″.
La noche de ayer, comentaristas y analistas invitados dijeron a noticiarios nacionales de la TV que el plazo era “ridículamente insuficiente”.
Y que la orden anunciada por el CDC, que expira el 3 de octubre y se aplicará sólo para áreas del país que “experimentan niveles elevados y sustanciales de transmisión comunitaria” del virus, no dice qué harán las personas que no estén cubiertas por esta protección temporal y que sean desalojadas de sus hogares.
Biden había declarado previoe a la orden oficial de los CDC, que “se esperaba que la moratoria llegara al 90 por ciento de los inquilinos estadunidenses”. Porque como dicen los CDC, “los desalojos de inquilinos serían perjudiciales para la salud pública y las medidas de control destinadas a frenar el Covid-19”.
Los líderes demócratas del Congreso como el senador Charles Schumer y Nancy Pelosi le habrían dicho al presidente Biden en la Casa Blanca, no contar con los votos para aprobar una extensión. Pero lo presionaron para que tomara “cualquier acción que pudiera usando su poder ejecutivo”, dice hoy The New York Times.
También le preguntaron a la secretaria del Tesoro, Janet Yellen qué estaba haciendo para ayudar con la crisis de vivienda y los desalojos en medio de la pandemia, y ésta habría dicho que “estaba usando todas las herramientas disponibles en obtener dinero de asistencia para los estados y ayudarlos a distribuir dichos fondos a propietarios e inquilinos… Estoy completamente de acuerdo en que debemos aprovechar todos los recursos”, dijo.
El lunes la Secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki dijo que el domingo Biden le habría pedido al CDC que considerara extender la moratoria por 30 días, incluso sólo para los estados de alto riesgo. Porque el CDC “había sido incapaz de encontrar la autoridad legal para una nueva moratoria de desalojo selectiva”, afirma la fuente.
Por su parte, la Asociación Nacional de Apartamentos, que presentó una demanda la semana pasada para recuperar el alquiler perdido, dijo que “la moratoria estaba poniendo en peligro la viabilidad del mercado de la vivienda”. Esta Asociación tiene una deuda de 26 mil 600 millones de dólares que presumiblemente resultó de la prohibición de desalojos.
Expertos legales dijeron al Times que era probable que la administración enfrentara una nueva ola de demandas “si la justificación y la estructura de una nueva moratoria era similar a la que había estado vigente”■