El control del congreso cruza por el Valle de San Joaquín, California
Centro de votación en los Centros Unidos por la Salud (United Health Centers) de Fresno, California. Foto: Josie Tizcareño Pereira.
Actualmente tres contiendas electorales de California están atrayendo mucha atención nacional hacia el Valle de San Joaquín, una sección agrícola políticamente púrpura. Porque los ganadores de dichas contiendas podrían hacerse del control de la Cámara de Representantes, actualmente bajo mando republicano. Los demócratas necesitan cuatro escaños para revertir dicho control en la cámara baja.
Los tres Distritos congresionales en disputa en el valle central (de los 6 distritos que compiten en el estado) son el 13, 22 y 27, actualmente en manos de republicanos; aunque fueron distritos que ganó Joe Biden en 2020. Y para cualquier presidente que gane la Casa Blanca, el control de la cámara baja es fundamental, dado que ahí es -entre otras cosas- donde se aprueban los presupuestos del gobierno.
California tiene el mayor número de inmigrantes latinos del país, pero este no es sin embargo un universo de votantes o tendencias electorales homogéneas. Son elegibles para votar, por ejemplo, los mexicoamericanos, los chicanos, los cubanoamericanos, algunos puertorriqueños y los centroamericanos.
Mencionamos aquí sólo algunos rasgos de los contendientes por el Distrito 13, que abarca el Condado de Merced y partes de los condados de Madera, Stanislaus, Fresno y San Joaquín, y que se disputa entre el republicano de Modesto, John Duarte, un granjero y hombre de negocios, y el exasambleísta de Merced, Adam Gray.
Según analistas políticos, los demócratas están haciendo de ese escaño una de sus mayores prioridades en la nación, y esa contienda se halla técnicamente empatada. Los asuntos legislativos más apremiantes para el estado tienen que ver con asequibilidad, el acceso al agua, la salud, la inmigración y la seguridad pública.
De acuerdo con The Cook Political Report, Duarte tendrá más difícil la elección este noviembre que otros titulares vulnerables, porque “Cualquier cosa que sea buena para los demócratas va a tener un efecto descomunal en Duarte, ya que es el candidato menos probado”.
Además, Duarte podría estar más atado a la fama del liderazgo nacional republicano, porque no ha tenido tanto tiempo para mostrar a los votantes de su distrito que no es como sus correligionarios: negacionistas del cambio climático, anti aborto, antinmigrantes, en contra de las políticas de corte social, etcétera.
Por su parte, Adam Gray sirvió en la Asamblea del Estado de California durante una década antes de dejar su asiento para buscar la candidatura al Congreso federal. Él ha dicho que la cámara baja no estaba trabajando lo suficiente en los problemas del Valle de San Joaquín, incluida la infraestructura del agua y la energía, dos temas prioritarios en tiempos de cambio climático.
Durante 10 años en la Asamblea Estatal, Adam defendió soluciones bipartidistas de sentido común para los problemas más críticos en ele estado, como el acceso a atención médica asequible, la creación de empleo, la educación, la seguridad pública y la protección del agua para los pequeños agricultores. “Todos estos son temas que son extraordinariamente importantes para un distrito que forma parte del valle agrícola más grande de California…”, y eventualmente “… más grande del mundo”.
Según The Sacramento Bee, en una entrevista Gray se refirió a lo que podría hacer el Congreso para ayudar a California, el estado que más aporta a las arcas del Tío Sam. “El Congreso puede hacer inversiones en energía renovable y nuevas oportunidades para aprovechar aquí en el Valle la economía biocircular”, cuyo objetivo es reducir la contaminación y promover productos sostenibles mediante la reutilización de residuos orgánicos de la agricultura, la silvicultura y otras industrias.
En la cámara baja Duarte está en los comités de agricultura, recursos naturales y transporte e infraestructura. En su oportunidad hizo hincapié en los costos de energía cuando se le preguntó sobre los desafíos más difíciles de su distrito.
“Tenemos que perforar el petróleo estadunidense. Tenemos que seguir desarrollando el gas natural y darle la bienvenida como un recurso energético clave para el futuro”, dijo Duarte en entrevista. “Y estamos gastando demasiado dinero, trayendo demasiadas deudas y elevando los costos de energía demasiado altos con las iniciativas de energía verde, especialmente aquí en California”.
Y agregó preferir un gobierno de Trump que de Harris, pues los votantes, dijo, recordarán la mejora de la calidad de vida bajo el expresidente hace cinco años, antes de la pandemia de coronavirus. Relaidades desde luego científicamente desmentidas, en las que sin embargo muchos siguen creyendo gracias a los enormes y costosas esfuerzos de desinformación impulsados actualmente por los republicanos, y en particular por Trump.