El confinamiento en cárceles de ICE, violatorio de los derechos de los inmigrantes
El uso del “hoyo”, término utilizado por los detenida en Centro de Detención del Noroeste (NWDC), en Tacoma, Washington, para describir el confinamiento solitario, “es un ejemplo de tortura que la gente sufre a manos de las autoridades de Inmigración, que le rentan esa cárcel al poderoso Grupo GEO, dijo a Noticiero Latino Maru Mora Villalpando, una activista defensora de los derechos de los inmigrantes detenidos, del grupo NWDC Resistance, y de Mi Jente, afirma que además de sufrir menudo la tortura, los inmigrantes detenidos terminan la mayoría de las veces en procesos de deportación.
“Si no fuera suficiente poner a la gente en jaulas mientras esperan por una decisión en sus casos de migración”, sostiene Villalpando, ella misma en una lucha tenaz por evitar su propia deportación, “los guardias usan el hoyo como método de intimidación en contra de personas que se atreven a organizar y llamar la atención pública a las violaciones de derechos humanos”, que sufren en dichas cárceles. “Una y otra vez vemos el uso del hoyo durante las huelgas de hambre”.
Así mismo, el terrible hoyo “es usado para gente con enfermedades mentales, y para cuando no hay espacio para más gente detenida que ya no cabe en el centro de detención”, deplora la activista.
Maru Mora Villalpando sostiene además que “Siendo estos centros, de detención administrativa, cuando fueron construidos ya se tenía en mente que la gente se enviaría ahí, al hoyo. No sabemos cuántas unidades de confinamiento hay en el NWDC, pero sabemos que son suficientes para continuar aterrorizando a nuestra gente”.
Maru no está sola en esto. El hoyo, dice por su parte un nuevo informe de NBC News, es usado a menudo “por razones que nada tienen que ver con violar ninguna regla”.
Mientras que las propias pautas de ICE advierten contra el uso del aislamiento como cualquier otra medida disciplinaria que no sea el último recurso, documentos recién obtenidos por la cadena televisiva muestran “un retrato perturbador de un sistema en el que a veces los detenidos se ven obligados a permanecer largos períodos de aislamiento… Inmigrantes discapacitados que necesitan una silla de ruedas o un bastón -por ejemplo-, o los que se identifican como homosexuales. Y también los que denuncian abusos por parte de guardias u otros detenidos”. El confinamiento solitario “es una ‘tumba’ sin escape”, según testimonios de presos en Virginia, por citar un estado.
De tal suerte que una nueva demanda presentada contra el Departamento de Correcciones de Virginia, señala que en sí el aislamiento carece de razones estatutarias. Por ejemplo, “Los presos se mantienen aislados por razones frívolas y se les impide reincorporarse a la población general”, dice por su parte The Appeal, la revista electrónica de The Justice Collaborative, que produce periodismo original sobre justicia penal, “que involucra al público y responsabiliza a los funcionarios”, y que se centra en “los impulsores más importantes del encarcelamiento masivo que ocurre a nivel estatal y local”.
Y no se trata de casos aislados. Por ejemplo, en una demanda colectiva presentada por la Unión Estadunidense de Libertades Civiles, ACLU, de Virginia, continúa The Appeal, “En dos instalaciones carcelarias” de ese estado, algunos presos “fueron retenidos durante años casi en total aislamiento, prácticamente sin salida”. Una demanda alega que “el Departamento de Correcciones del estado y varios empleados de dicho departamento abusaron del uso del aislamiento en las prisiones estatales de Red Onion y Wallens Ridge”.
La fuente agrega que de acuerdo con dicha demanda, “el Programa de Reducción de la Segregación, del departamento de correcciones, “que se supone proporciona un camino de regreso a la población en general, puede, en la práctica, atrapar a las personas en régimen de aislamiento” por tiempo indefinido.
El año pasado el equipo de investigación del Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Washington (UWCHR) “comenzó a examinar las implicaciones para los derechos humanos de la inmigración contemporánea” en ese estado del noroeste estadunidense.
En un momento de mayor preocupación por la inmigración, “es más importante que nunca entender las políticas que nuestro gobierno ha implementado, a nivel local, estatal y federal para manejar la inmigración, y para examinar los efectos de estas políticas en las vidas y libertades de todos los habitantes del estado de Washington”, dcie UWCHR.
Daniel Greenfield, investigador de litigios de confinamiento solitario en el Centro de Justicia Roderick & Solange MacArthur, está litigando una demanda contra el Departamento de Correccionales a nombre de Alfonza Greenhill, quien ha estado en confinamiento solitario en Red Onion desde 2013, dice The Appeal. “Fue enviada allí pocos días después de ingresar a la prisión por desobedecer una orden directa”, según un testimonio escrito de Greenfield.
“En mi experiencia, los prisioneros en confinamiento solitario en Virginia, incluso en Red Onion están casi completamente aislados de otros seres humanos por más de 23 horas al día, y la poca interacción que tienen con otros seres humanos no se puede caracterizar como significativa… Viven la gran mayoría de sus vidas en una pequeña celda con acceso limitado a las diversiones”.
A partir de 2017, el Instituto Vera de Justicia se asoció con el Departamento de Correcciones de Virginia, en una iniciativa para reducir el uso del régimen de aislamiento. Según el informe de Vera, “había 870 personas en algún tipo de vivienda restrictiva (o confinamiento) a fines de julio de 2018”. Cuando se le preguntó a Lisa Kinney, la vocera del Departamento de Correcciones, acerca de esos números, “Kinney dijo que Vera incluía a las personas en viviendas restringidas a corto y largo plazo”.
Obtener datos del Departamento de Correcciones sobre su uso del aislamiento ha sido una batalla constante. “A principios de este año, el gobernador de Virginia, Ralph Northam firmó una ley que exigirá que el Departamento de Correcciones informe públicamente sobre la práctica del confinamiento”, dice The Appeal.
Desde el punto de vista de los derechos humanos, sostiene finalmente la UWCH, “los estados tienen derecho a utilizar las leyes de Inmigración para regular el ingreso de extranjeros; por lo tanto, nuestra preocupación no es el hecho de que la ley federal de Inmigración limite la entrada de algunas personas en ciertas circunstancias”.
Sin embargo, la Constitución de Estados Unidos y los acuerdos internacionales de derechos humanos, dice UWCH, “requieren que todas las leyes se redacten y apliquen de una manera que respete los derechos fundamentales de todas las personas. Si bien nuestra investigación aún está en curso, hemos descubierto indicios preocupantes de que, en el contexto de la represión a la inmigración contemporánea, tales principios no siempre se mantienen en nuestro estado”■