El Color de la Justicia: la Nueva Segregación Racial y Encarcelación en Estados Unidos
Estados Unidos es el país con más presos en el mundo y el motor de la ola de encarcelación masiva, así como la principal causa de la discriminación legalizada en el sistema de justicia penal, llamado guerra contra las drogas. La gran mayoría de los condenados por delitos de drogas son negros o latinos, y esto es una política de estado, sostiene Juan Cartagena, presidente de la organización, LatinoJustice de Nueva York:
“De los delitos que han aumentado drásticamente en la población encarcelada de este país, delitos que tienen que ver con el uso y venta de drogas, todo lo que hemos visto por décadas muestra que el uso y la venta de drogas existe proporcionalmente en cada raza; sea blanca, sea latina, sea afroamericana. Pero eso nunca se pude ver. Cuando uno entra a las cortes criminales de este país, porque aparentemente el sistema selecciona, con su discreción y autoridad, selecciona personas solamente para enfocarse en estos códigos criminales. La criminalidad no es algo que es parte de una cultura, o de una comunidad. Sino que es producto de diferentes factores socioeconómicos, pero que a la misma vez la selectividad del Departamento de Policía, y como eso se ratifica en las cortes y se ratifica en los sistemas de corrección, y de encarcelamiento, solamente siguen un legado que empezó con el racismo y que todavía podemos romper en este país”.
Cartagena explica qué, en décadas recientes el sistema de justicia penal se ha sobrecargado con inmigrantes, ya que se ha visto al inmigrante latino como el nuevo enemigo público y para perseguirlo y castigarlo se han inventado nuevas leyes que permitan definirlos falsamente como delincuentes.
“Este mito de la criminalidad de la población inmigrante no tiene ningún sentido. Nunca se ha visto tal taza de violencia o crímenes violentos subiendo cuando aumenta la comunidad inmigrante. Al contrario, hemos visto todo lo contrario: que hay mucha más seguridad, mucha más actividad económica, para de nuevo reemplazar esos vecindarios que se abandonaron, y que ahora están viviendo una nueva vida, por el hecho de que llegaron los inmigrantes para revivir estos vecindarios”.
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, desde Nueva York, Marco Vinicio González