El aprendizaje remoto debe calibrarse para atender las necesidades de estudiantes inmigrantes
De la redacción
Muchos alumnos menores no pudieron iniciar sesiones de aprendizaje remoto por las dificultades económicas, aunque también por las barreras del idioma. Esto ha hecho que la transición a la educación a distancia sea desproporcionadamente desafiante para los estudiantes inmigrantes.
Por la pandemia de Covid-19, muchas escuelas de Estados Unidos experimentaron en la primavera pasada “un cambio sin precedentes” hacia el aprendizaje remoto; una tendencia que ha continuado en el nuevo año escolar para muchos distritos, dice The Conversation.
Millones de niños ahora usan computadoras portátiles y tabletas en casa como parte de su educación diaria. Pero esto no es “ni ideal ni fácil” para los estudiantes inmigrantes que todavía están aprendiendo inglés, pues enfrentan complicaciones adicionales. El aprendizaje remoto puede ser especialmente desafiante para los aproximadamente 5 millones de estudiantes en las escuelas de EE. UU., “que ya se enfrentan a importantes desafíos lingüísticos, socioculturales y económicos”, mientras bregan con aprender un nuevo idioma y sus tareas escolares simultáneamente.
Como académicos de inmigración y educación, dicen los autores de un estudio, entrevistados por la fuente, “hemos realizado investigaciones sobre cómo los estudiantes inmigrantes usaron la tecnología para aprender. Nuestro artículo reciente se basa en una investigación realizada en una escuela secundaria pública en el área metropolitana de Boston entre 2013 y 2016. Más de la mitad de los mil 850 estudiantes de la escuela hablan un idioma diferente al inglés en casa, y el 38% de los estudiantes está creciendo en dificultades económicas”.
Según el artículo, la escuela les dio a todos los estudiantes una computadora portátil o tableta para promover el aprendizaje independiente y extender su compromiso con el aprendizaje más allá del aula, desde su casa; se esperaba que los estudiantes vieran conferencias, escribieran artículos y les hicieran preguntas a sus maestros. “Pero descubrimos que los estudiantes inmigrantes a menudo no podían aprovechar la flexibilidad que brindaban las nuevas tecnologías de la manera que esperaba su escuela.
Los estudiantes lucharon, añade la fuente, cuando su vida diaria fuera del aula no se tomó en cuenta por completo. “Muchos estudiantes inmigrantes tienen otras responsabilidades en el hogar y el trabajo, viven en hogares multigeneracionales y tienen acceso limitado a Wi-Fi”.
De ahí que los investigadores aconsejaran al personal docente que “a medida que las escuelas implementen el aprendizaje híbrido y remoto a gran escala, recomendamos que los educadores consideren tres lecciones clave que aprendimos en nuestra investigación”:
Nuestra investigación muestra que una planificación cuidadosa basada en una profunda familiaridad con la vida de los estudiantes inmigrantes hace una gran diferencia. Existe un peligro muy real de que el cambio al aprendizaje a distancia pueda reforzar las mismas desigualdades que los estudiantes inmigrantes ya encuentran en las escuelas de EE. UU. Sostenemos que el aprendizaje remoto debe calibrarse para atender las necesidades de los estudiantes marginados. Los nuevos fondos y cambios de políticas deben apoyar a aquellos estudiantes que están menos familiarizados con el aprendizaje remoto o tienen acceso limitado a nuevas tecnologías, están aprendiendo inglés o tienen responsabilidades en competencia.