El adelanto de las condiciones de “El Niño” es otra prueba de la crisis climática

Una señal de tráfico en el Valle de la Muerte advirtiendo a los viajeros de Precaución Peligro de calor extremo. Foto: cdc.gov. Foto: https://blogs.cdc.gov

Este es un resumen de la plática:

CL: ¿Explíquenos, cómo va a empeorar todo este acelerado calentamiento global con la aparición de este fenómeno de El Niño?

JDB: Si bien es temprana la temporada, o el periodo completo en el que se desenvuelve El Niño está empezando este año, solamente dura unos 3 o 4 años, pero los científicos están espantados porque están viendo las condiciones de El Niño, de temperaturas muy altas, que usualmente se ven cuando el ciclo de El Niño está terminando. Y lo estamos viendo a mitad de la temporada de peligro en este año, la temporada entre mayo y octubre; estamos apenas a mitad de julio, no, y solamente podemos esperar que las temperaturas vayan a continuar en aumento. ¿Dónde van a parar? Los científicos no están seguros. Lo que sí es muy preocupante es la combinación de 1 año de El Niño, como dije, con unas temperaturas mucho más altas en promedio, que han sido consecuencia de no hacer caso a las advertencias de los científicos, de desfasar el uso de los hidrocarburos y de transicionar hacia energías renovables.

CL: Estamos viendo estos dígitos increíbles que yo creo que cualquier persona que nos esté escuchando nunca pensó llegar a ver, o a escuchar que en algún lugar del planeta iban a sentirse estas temperaturas. ¿Qué más se puede esperar, qué más pueden pronosticar ustedes? Sabíamos, en tiempos pasados, en otra conversación, Juan, que nos hablaba de cómo el grupo de científicos y científicas seguían tratando de averiguar si los patrones climáticos estaban cambiando. Estamos viendo que sí, que todo es más intenso, todo es más frecuente. ¿Qué más puede venir, Juan?

JDB: Lo que se puede esperar, como les mencioné, es que las condiciones empeoren aún más. Que las hospitalizaciones por calor, las muertes por calor a través de todos los Estados Unidos y a través de todo el planeta incrementen. Que los impactos en los ecosistemas marinos sean cada vez más severos. Por ejemplo, recientemente hay unos sensores en la costa de La Florida, donde el agua es muy poco profunda, que registraron temperaturas de 90° Fahrenheit en el agua. Eso es muy preocupante porque puede tener un efecto de blanqueamiento de los corales, en las algas, que le producen el alimento a los corales… se van a salir del coral. Y el coral se hace más susceptible a las enfermedades o a morir. Y en los corales, pues, se alberga la vida marina, son lugares que proveen protección costera contra la erosión, contra los huracanes. No podemos hablar del cambio climático como algo que estamos viendo a futuro. Lo estamos viviendo en tiempo real. Estamos viendo, casi, las primeras escenas de una película de estas de ciencia ficción en la que hay un desastre ambiental. No es sorprendente para los científicos porque la comunidad científica lleva décadas advirtiendo que estas cosas iban a pasar. Pero aquí estamos. Ahora, no podemos hablar de cambio climático sin hablar de hidrocarburos. Y cuando estamos hablando de hidrocarburos, no podemos hablar de ellos sin hablar del rol de las empresas de hidrocarburos, con sus campañas de desinformación, con su responsabilidad social histórica, en ocultar la verdad científica sobre sus propias actividades. Y todo el trabajo de desinformación que han llevado a cabo para tratar de convencer a los gobiernos y a las personas de que el cambio climático no existe; que sus actividades no tienen nada que ver con estos impactos. Pero está claramente, las tenemos de frente. Y una de las cosas que tenemos que hacer, es ponerle fin a esto; ponerle fin a la capacidad de las empresas de hidrocarburos de hacer con el planeta y con las vidas de la gente lo que quieran, no. Esta es una pieza fundamental de la cual ya no podemos andarnos con paños tibios•

Escuche la Edición Semanaria Completa: