Duro cuestionamiento a México por el manejo de la pandemia de covid-19
De la redacción
La fuente afirma que este mes el gobierno mexicano “utilizó en su cálculo dos cifras que eran más bajas que las cifras que había puesto a disposición del público en otros lugares, produciendo un resultado que permitiría a la capital, una ciudad de nueve millones de habitantes, mantener los negocios abiertos en las ajetreadas semanas de principios de diciembre”.
El gobierno finalmente tomó medidas para cerrar la ciudad el viernes, pero para entonces los hospitales de la Ciudad de México “estaban desbordados. Como ocurrió en partes del mundo, incluido Estados Unidos, las últimas semanas todo mundo ha roto récord en el número de hospitalizaciones y defunciones
La semana pasada, la ciudad estableció récord tras récord por el mayor número de pacientes desde que comenzó la pandemia.
“Abrumados” por la desesperación los médicos apelaron a la población mexicana a través de las redes sociales, donde “suplicaron desesperadamente” a la ciudadanía a quedarse en casa advirtiendo que no quedaban camas disponibles. Por su fuera poco, los medicamentos usados para paliar la crisis stenden a agotarse
En tanto, la alcaldesa de la capital mexicana, Claudia Sheinbaum había declarado que su gobierno evitó evitado un cierre del comercio, “porque esta época del año es realmente importante en términos de finanzas familiares”.
La fuente agrega que a diferencia de muchos líderes mundiales, “el presidente mexicano no ha utilizado un programa de estímulo para apoyar a las empresas y los desempleados durante la pandemia”, en Estados Unidos tampoco, excepto que esta noche se votaría en el Congreso por un paquete de estímulo seis meses después de ser sometido al Senado.
Sin una red de seguridad, continúa la fuente, “cerrar la Ciudad de México en medio de la temporada de compras navideñas infligiría un dolor considerable a la economía del país”.
Pero por otro lado, permitir que los habitantes de la capital “se amontonen en las tiendas, cenen en el interior y trabajen en sus oficinas durante dos semanas mientras se sabía que el virus se propagaba rápidamente ha aumentado la carga sobre un sistema de salud pública ya de por sí tenso”, dicen los expertos. Y es que más del 85 por ciento de las camas de hospital en la capital estaban ocupadas el domingo, según datos federales, frente al 66 por ciento cuando el gobierno decidió retrasar el cierre.
Además, rechazados por los hospitales públicos y sin poder pagar las clínicas privadas, “un número creciente de mexicanos está muriendo en casa. Los familiares de los pacientes hacen fila durante horas fuera de las tiendas médicas para comprar oxígeno para sus seres queridos que luchan contra el virus desde sus lechos de enfermos”, afirma el Times
Entre tanto, Sheinbaum también dejó en claro que no quería un cierre en la capital. “Estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance”, dijo recientemente, “absolutamente todo para evitar una situación en la que tengamos que cerrar todas las actividades”.
Óscar Gutiérrez, quien dirige un puesto de flores en la capital, dijo que no sabía si podría sobrevivir a otro encierro. Se vio obligado a cerrar su tienda durante tres meses a partir de mayo, lo que significó perder las rebajas del Día de la Madre y tener que mantener a su familia con sus ahorros.
“Por mucho que el gobierno quiera enviarnos de regreso al aislamiento, creo que la economía aquí en México no lo permitiría”, dijo Gutiérrez. “Se estaban quejando en Europa y el Reino Unido cuando cerraron cafés; aquí será aún peor”. A su modo de ver, la gente correrá el riesgo de contraer el coronavirus por encima del hambre.
“Morirás de una cosa o de otra”, dijo. “Voy a trabajar mientras me dejen”, concluye el Times■