Dolores Huerta da su apoyo a activistas que protestan racismo y brutalidad policiaca

Dolores Huerta, líder histórica fundadora de la UFW. Foto: Rubén Tapia.

SO: En este momento, Dolores, ¿a quién gustas dirigir tu mensaje, a la gente, a los policías, a sus jefes, a los líderes políticos?

DH: Yo creo que a la gente, ¿no? Porque yo he visto en todos mis 60 años de activismo, lo que yo comprenso y lo que he aprendido, es que si queremos esos cambios que horita la gente está pidiendo con las protestas, los tenemos que hacer nosotros. Porque horita hay mucha emoción, mucha actividad… pero si después que pasemos este momento, regresamos a nuestra vida normal y no seguimos el activismo nada va a cambiar. Y horita se me hace que tenemos un momento muy extraordinario. Tenemos el ambiente en que sí se pueden cambiar las cosas.

SO: Desde el asesinato de George Floyd, pues hemos visto un escalamiento de revueltas civiles, edificios quemados, saqueos, y también manifestantes que han resultado deshabilitados. Vimos una reportera que perdió un ojo. O que han sido muertos a balazos o a garrotazos por policías. ¿Quién es más culpable de ese escalamiento de la violencia, los manifestantes o la policía?

DH: Eso yo lo viví en la Unión de Campesinos (UFW) porque teníamos muchas huelgas, teníamos manifestaciones casi cada día. Un tiene que estar muy vigilante para mirar quienes son las personas que se meten a un grupo para hacer daño. En los ’6º y ’70 muchas veces esas personas que se metían a hacer daño ¡eran policías!

SO: A propósito, tú misma Dolores, en persona fuiste objeto de un artero ataque policial que casi te cuesta la vida, hace más de 30 años. ¿Qué resultó de eso?

DH: En San Francisco (California) ellos sí toman acciones. Cambiaron todos los procedimientos de los policías. Ellos no podían sacar a la gente cuando estaban haciendo protestas, el Sheriffe perdió también su puesto ahí. Sabemos que muchos años después investigaron que había muchos que estaban trabajando muchos racistas en el Departamento de Policía. Así que tuvo que haber otra investigación. Y por eso se tiene que hacer un cambioradical en este sistema de policía que tenemos.

SO: Quisiera que nos comentaras ahora sobre la forma en que la presidencia, Donald Trump ha respondido a esta situación. No ha respondido al asunto de la muerte de Floyd, ni tampoco al asunto del abuso policial, ni tampoco al llamado de reformas policiales. Solamente quiso hablar de los manifestantes que han tirado piedras y que han hecho saqueos, que han hecho quemazones. Y contra ellos usó una frase, de os peores segregacionistas. Diciendo que “cuando comience el saqueo, comienza el tiroteo”. O sea, una incitación a balacear a acribillar a la gente a balazos. Incluso a echarles encima perros bravos. Tú viviste aquellos tiempos del segregacionismo, Dolores, y vives los actuales. ¿Qué sientes al oír esto viniendo de un presidente?

DH: Bueno, sabemos que ese presidente quiere que haya mucho caos, porque si hay caos es una distracción, para que la luz no esté en las acciones de él mismo. Miramos también a los poliías que atacaron a los manifestantes solamente para que él pudiera tomarse una foto con la Biblia en la mano. A él no le importa la gente. Y por eso sabemos que va a haber elecciones ahora en noviembre, y tenemos que pedirle a la gente que por favor se registre para votar. Es bonito protestar y marchar, pero eso no nos va a ganar la presidencia. Y sabemos que nuestra gente latina no está registrándose ni votando en el modo que debemos hacerlo. Y si no, ese presidente puede seguir siendo presidente. Estamos viviendo un momento muy distinto. No podíamos haber imaginado que hubiéramos llegado a este punto. Pero sabemos que con la crisis del virus aprendimos algo: que nos tenemos que cuidar unos a los otros, estar seguron en nuestras casas, con las mascarillas, con la distancia social. Aprendimos mucho para protegernos. Pero tenemos que seguir con esa mentalidad, de protegernos unos a los otros. Y hacer esa responsabilidad y nuestras obligaciones cívicas para hacer un mundo mejor. Está en nuestras manos y ¡Sí se puede!■