Despide EEUU y el mundo a un estadista, paladín de los derechos humanos
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El expresidente Jimmy Carter murió este domingo 29 de diciembre de 2024 rodeado de sus seres queridos a la edad de 100 años. Fue el presidente número 39 de Estados Unidos, originario de Georgia, donde fue miembro del Partido Demócrata y sirvió antes de ser presidente, de 1963 a 1967, en el Senado estatal. De 1971 a 1975 fue el septuagésimo sexto gobernador de Georgia.
Estuvo casado con Rosalynn Smith durante 77 años; ella murió en 2023. Los padres de Jimmy Carter fueron James Earl Sr. y Bessie Lillian Gordy. Tuvo tres hijos y una hija, ocho nietos, tres bisnietas y dos bisnietos.
Desde que entró a la política, Carter se caracterizó por ser una personalidad enfocada en difundir valores de derechos humanos, de moral y de decencia, ave rara de los tiempos. Luego fue presidente de Estados Unidos (1977-1981), desde donde ejerció el liderazgo moral y usó la diplomacia como el medio para restituir la esperanza tras haber sufrido el país la derrota en la guerra de Vietnam y la erosión de la fe en el gobierno, sumido en una crisis de corrupción tras la era de Richard Nixon.
Fue un ser profundamente religioso, creyente del Nuevo Testamento. En el plano internacional, convirtió la práctica de los derechos humanos en una prioridad de la política exterior estadunidense a pesar del cinismo reinante en el medio, que al parecer ha vuelto por sus fueros.
Desde antes de entrar a la política, fue agricultor por tradición familiar, cultivó principalmente cacahuate y nunca olvidó esos orígenes. Hay quienes lo recuerdan como el único presidente de Estados Unidos que visitó los campos agrícolas de Madera, California, donde los lugareños dicen que habló largamente con los agricultores y contestó abiertamente todas las preguntas que le hicieron.
Cuando llegó a Washington, DC, su personalidad de hombre sencillo contrastó con las ínfulas de superioridad y presunto refinamiento de la clase política del noreste del país, que veía al sur con desdén, como atrasado y sin sofisticación, casi ignorante – una percepción que Carter evidenció y subvirtió aunque con sobriedad, dicen historiadores.
Entre algunos de sus logros destacan el acuerdo con la entonces Unión Soviética para detener la proliferación de armas nucleares, y en el Medio Oriente, a través del acuerdo Camp David en 1978, ayudó a firmar un acuerdo de paz entre Egipto e Israel y logró obtener la ratificación de los tratados del Canal de Panamá. Jimmy Carter fue distinguido entonces con el Premio Nobel de la Paz.
Además, está la política de Carter de “No Intervención” durante la Revolución Nicaragüense y en la invasión soviética de Afganistán. En respuesta a esa invasión, Carter intensificó la Guerra Fría al poner fin a la distensión, imponer un embargo de grano contra los soviéticos enunciando la “Doctrina Carter”, y liderando el boicot multinacional de los Juegos Olímpicos de Verano de 1980 en Moscú.
Carter fue un presidente de un solo periodo al perder las elecciones con Ronald Reagan tras la llamada “sorpresa de octubre”, cuando los servicios de inteligencia republicanos convencieron en secreto al ayatola Ruhollah Jomeini -un extremista religioso que había tomado el gobierno de Irán- de retener a 52 rehenes estadunidenses.
Carter pretendía rescatar a esos rehenes, pero la operación fracasó por las maniobras de los republicanos con Jomeini, terminando con su intensión de reelegirse. Además, cuando Carter asumió el cargo, la economía ya estaba en muy mal estado y las largas líneas para tomar gasolina y la inflación de dos dígitos se convirtieron en “el legado” de su administración.
Luego de ser presidente y de su febril actividad en favor de los derechos humanos y la paz, trabajó humildemente en overol construyendo casas para los sin techo del país. Entre otras actividades, fundó junto con su esposa Rosalynn la Fundación Centro Carter, que actúa como observador en procesos electorales, hace el papel de mediador en crisis internacionales y refuerza los sistemas nacionales, regionales e internacionales dedicados a la democracia y los derechos humanos. Al mismo tiempo, la Fundación Centro Carter encabeza programas para erradicar varias enfermedades presentes en América Latina y África.
Jimmy Carter será objeto de un funeral de Estado que durará una semana. Su féretro viajará desde Plains, su ciudad natal, y de ahí hasta Atlanta, donde descansará primero en la Fundación Centro Carter para luego ser llevado de regreso a Plains, Georgia, donde será enterrado junto a los restos de su esposa Rosalynn luego de un servicio funeral privado.