Departamento de Justicia abre investigación sobre Uvalde y niña sobreviviente comparece en el Congreso
Marco Vinicio González
El Departamento de Justicia (DOJ) anunció una investigación sobre el “sangriento asedio” en Uvalde, Texas, donde 19 menores y dos maestras fueron ultimadas, ante la inacción de las fuerzas policiales -local y estatales- durante casi 80 minutos, por un joven aesino con armas de alto poder.
El Procurador General de Justica de Estados Unidos, Merrick Garland enfatizó que la investigación fue requerida por el alcalde de Uvalde, Don McLaughlin, quien habría dicho ayer sentirse frustrado ante la falta de transparencia de las autoridades.
Garland aclaró a la televisión que no se trataba de una revisión criminal, pero aseguró que “… será exhaustiva, transparente e independiente. Evaluaremos lo que sucedió ese día, haremos visitas a la escuela, realizaremos entrevistas de una variedad extremadamente amplia de partes interesadas, testigos, familias, policías, funcionarios gubernamentales, funcionarios escolares y revisaremos los recursos que se pusieron a disposición después”.
El titular del DOJ prometió concluir la investigación en seis meses.
En tanto, Miah Cerrillo la niña de 11 años que sobrevivió al tiroteo en la escuela Uvalde untándose de sangre de un compañerito asesinado, para fingir que estaba muerta y salvar con esto su vida, testificó hoy ante el Congreso, volviendo a revivir el sangriento momento.
En dicha comparecencia recordó cómo uno de sus maestros recibió una alerta por correo electrónico sobre la incursión a su escuela de un tirador, mientras su clase de cuarto grado veía una película en uno de los las aulas de la escuela elemental Robb.
Entre tanto, el pediatra texano, Dr. Roy Guerrero, quien vivió en Uvalde toda su vida, asistió a la Escuela Primaria Robb, donde ocurrieron los hechos sangrientos, y trató a los niños de la comunidad antes de la masacre. Durante una audiencia hoy miércoles en el Congreso contó una escena aterradora e inquietante que vio en el Uvalde Memorial Hospital el día del tiroteo masivo.
“… Me presenté porque soy médico. Porque hace cuántos años hice un juramento: un juramento de no hacer daño. Después de presenciar de primera mano la carnicería en mi ciudad natal de Uvalde, permanecer en silencio habría traicionado ese juramento. La inacción es daño. La pasividad es daño. La demora es un daño. Así que aquí estoy. Ni para suplicar, ni para rogar ni para convencerte de nada. Sino para hacer mi trabajo. Y espero que al hacerlo inspire a los miembros de esta Cámara a hacer lo suyo”.
Félix y Kimberly Rubio, padres de niña de 10 años Lexi Rubio, asesinada en la masacre, en su comparecencia en el Congreso presentaron una lista con algunas demandas sobre políticas de armas para que se promulguen.