De la mano de la cultura, buscan alejar a jóvenes latinos de las drogas
El consumo de drogas y las muertes por sobredosis de opioides, incluido el fentanilo, siguen aumentando en Estados Unidos. Aunque en la Casa Blanca y en el Congreso han sonado las alarmas, la crisis no se detiene. Gerardo Guzmán habló con líderes de dos innovadores programas que, apoyados en la cultura, ayudan con éxito a los jóvenes latinos a superar las adicciones. Este es su reporte.
Según cuenta Don Francisco, hace décadas desde muy jóvenes tres de sus hijos cayeron en las adicciones. En especial uno de ellos.
“Él ya estaba dentro de las drogas”
El preocupado padre no lo sabía.
“Yo nunca le revisaba su cuarto, le tenía confianza”
Cuando se enteró, lo entregó a las autoridades. Sin embargo, su hijo ya en libertad y ahora más maduro agradece lo que hizo por él su progenitor.
“Ya salió del problema y ahora últimamente me dice él: gracias a’pá, tú me pusiste en la correccional, me mandaste arrestar“, dice.
Hoy en día la variedad y disponibilidad de nuevas y más potentes drogas ha generado una crisis nacional. Según datos oficiales entre 2019 y 2021 el uso excesivo de sustancias duplicó las muertes mensuales de personas de 10 a 19 años de edad. Asimismo, aumentaron más del 180 por ciento los fallecimientos relacionados con el fentanilo.
“No hay ningún joven ahorita que se escapa de no estar afectado por eso”
Héctor Sánchez dirige la Red Nacional de Compadres, un proyecto fundado hace 35 años:
“Tenemos jovencitos y muchachitas que vienen al grupo ya con ese problema. Que ya entraron a las drogas. Que pa’ ellos ,ya no tienen esa esperanza de salir”
A los que participan en la red les alimentan esa esperanza. A los hombres con el programa Joven Noble, a las mujeres con el proyecto Girasol. Sánchez dice que utilizan ritos de iniciación para el desarrollo del carácter centrado en la curación ancestral.
“Empezamos a construir sobre eso: el respeto para sí mismo, el respeto para el prójimo, el respeto entre mi familia y mis padres”
Estos programas ya los aplican con éxito en escuelas del Valle de Coachella, en el sur de California. Héctor Sánchez asegura que, con la cultura en comunidad, el abuso de las drogas se afronta mejor.
“Es la idea, es que nosotros llevamos algo de herencia de nuestra cultura que podemos activar para reforzar las cosas la reconexión”
Con esta innovadora alternativa están luchando contra la epidemia de consumo de opioides que no distingue géneros.
“Estamos notando que muchas de las muchachas se están metiendo en drogas desde más jóvenes”
Ariel Juárez, coordinador del programa para jovencitas conocido como Girasol, recuerda el caso de una alumna de 16 años, quien falleció poco después de inscribirse a los talleres. Tenía problemas emocionales.
“Era parte del grupo, al que ella nos avisó, que tenía ese problema y empezamos ayudar. Pero, sí falleció de una sobredosis”
Más de 4 de cada 10 jóvenes que murieron por abuso de drogas tenían antecedentes de problemas emocionales, y el aislamiento agrava su situación, destaca Sánchez.
“Lo que nosotros notamos es que el problema viene de la desconexión. Que están desconectados de su familia, que están desconectados de su comunidad, de la escuela”
Para Héctor y Ariel, directivos de la red de Compadres, reconectar a los jóvenes con sus raíces, alimentar la colectividad, crecer con los grupos de apoyo es la mejor alternativa para ayudar a los jóvenes a superar su adicción.
“Estamos juntos y vamos a caminar juntos, en la mejor dirección”
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, Gerardo Guzmán.
Escuche la Edición Semanaria Completa: