Cuando más se necesitan, más falta hacen los profesionales de la salud: experta
Se escucha sonido ambiente..
“Buenos días, ¿se encuentra la señora Azucena?”
Rosalie García Bernal, de 56 años ha dedicado más de la mitad de su vida a cuidar personas enfermas.
“Cuando llegan los paso, les tomo la presión, tengo que hacer chaperona a todos los pacientes, y acaso ayudo con el idioma y hago eso 8 horas al día”
Rosalie es una veterana asistente médica en el Departamento de Ginecología y Obstetricia de un hospital privado en San José, California. Nació en Gilroy, un pueblito del norte del estado, de padres migrantes y extrabajadores agrícolas. Desde adolecente soñaba ser enfermera, como algunos de sus familiares pero se casó joven y se dedicó a sus 3 hijas.
“En San José la carrera es muy competitiva, con 4.0 y ya cuando apliqué la tercera vez dije no puedo hacer esto estando embrazada”
Apoyada por sus padres, años después estudió un curso básico de enfermería de 9 meses en el colegio comunitario Evegreen Valley.
“Yo cuando tomé mi clase trabajé de noche; salía de trabajar a las 7 de la mañana, y tomaba mi clase a las 8 de la mañana”
Rosalie se graduó en 1982 y le fue tan bien que en tiempos de adversidad sacó adelante la carrera de sus 3 hijas y ayudó con los gastos a su esposo.
“Mi esposo perdió su trabajo en 2010, su compañía cerró y gracias a Dios yo tenía este trabajo, pude mantener a mi familia”
Dice que hablar español ha sido clave en todos sus empleos y especialmente ahora, durante esta pandemia donde muchos de los enfermos de Covid-19 son latinos y falta mucho personal bilingüe.
“Ya que COVID comenzó, todo mundo que viene a la clínica habla español”
Según el reconocido investigador, David Hayes-Bautista, en California se necesitan 54 mil doctores que hablen español, pero sólo tenemos 7 mil y urge tomar medidas para reducir la brecha.
“Encontrar un doctor en California que hable español es difícil y para llegar a la paridad con los anglosajones tomaría 500 años”, enfatiza el profesor Bautista.
Pero García Bernal señala que también urge personal bilingüe en profesiones complementarias como terapistas de respiración, técnicos de radiología, enfermeras vocacionales, coordinadores de cuidado o la profesión de ella que es asistente médico.
“Para mí es un buen trabajo seguro, con buenos beneficios, especialmente si trabajas en un hospital con sindicato es un buen trabajo, y paga bien“
Y para eso no es necesario estudiar una larga y costosa carrera universitaria, dice.
“Si tienes un high school diploma puedes hacer lo mismo que yo, y es necesario porque hablas español”
Y este personal médico escasea mientras estamos en pleno rebrote del COVID-19. Según un reporte de la Universidad de San Francisco, aproximadamente siete millones de californianos, en su mayoría latinos, viven en zonas donde falta personal médico. Y en los próximos 10 años se necesitaría invertir 3 mil millones de dólares para reducir esa carencia.
Especialmente mientras se retiren personas apasionadas con su profesión como Rosalie Garcia Bernal.
“Un día para mí, chequeo que las computadoras estén trabajando. Chequeo todos sus instrumentos, sus cuartos sus sábanas todo lo que la doctora va necesitar para los exámenes a los pacientes, especialmente durante el Covid, habló una hora antes, habló a los pacientes para checar que no tienen calentura”
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