Crónica de un fallo anunciado: la Suprema anula la acción afirmativa
Marco Vinicio González
A pesar de que los seis magistrados de derecha que conforman la mayoría en la Suprema Corte reconocen que la diversidad es positiva y hasta deseable en la educación superior de Estados Unidos, en una votación de 6 a 3 la Corte Suprema anula las admisiones basadas en la raza, respaldando las demandas interpuestas por la organización Students for Fair Admissions contra la Universidad de Harvard y la Universidad de Carolina del Norte.
La restricción se extenderá a todos los colegios y universidades de todo el país que utilizan la acción afirmativa. La decisión histórica anula un precedente de larga data que ha beneficiado a estudiantes negros y latinos y de otras minorías en la educación superior.
Además, complica los esfuerzos de diversidad en otros lugares, reduciendo el número de estudiantes minoritarios altamente acreditados, lo que expertos afirman que también va a dificultar que los empleadores consideren la raza en la contratación.
Analistas dijeron a The New York Times que “la decisión fue el ejemplo más reciente de que la mayoría conservadora de la corte continúa avanzando a un ritmo acelerado para cambiar décadas de jurisprudencia y redefinir aspectos de la vida estadunidense en temas polémicos como el aborto, las armas y ahora la raza, todo en el espacio de un año”.
Pero el tribunal no anuló expresamente casos anteriores que autorizaban la acción afirmativa basada en la raza, y sugirió que la forma en que la raza ha afectado la vida de un solicitante aún puede ser parte de cómo se considera su solicitud.
El presidente del Tribunal Supremo John G. Roberts dijo en la opinión de la mayoría: “El estudiante debe ser tratado en función de sus experiencias como individuo, no en función de la raza… Muchas universidades han hecho durante demasiado tiempo justo lo contrario. Y al hacerlo, han concluido, erróneamente que la piedra de toque de la identidad de un individuo no son los desafíos superados, las habilidades desarrolladas o las lecciones aprendidas, sino el color de su piel”.
La disidencia enfatizó que incluso si la corte no terminara formalmente con la acción afirmativa, su análisis hará que sea prácticamente imposible que los colegios y universidades tengan en cuenta la raza.
“En su feroz opinión disidente”, la jueza liberal Sonia Sotomayor, junto con los jueces Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson señalaron que “la decisión dará como resultado un sistema educativo menos equitativo en Estados Unidos”, señala CNN.
Agregó Sotomayor: “El resultado de la decisión de hoy es que el color de la piel de una persona puede desempeñar un papel en la evaluación de la sospecha individualizada, pero no puede desempeñar un papel en la evaluación de las contribuciones individualizadas de esa persona a un entorno del aprendizaje diverso… Esa lectura de la Constitución es indefendible y no está fundamentada en la ley, subvierte la garantía de igual protección de la Decimocuarta Enmienda”.
Y dijo además que ignorar la raza “no igualará a una sociedad que es racialmente desigual. Lo que era cierto en la década de 1860, y nuevamente en 1954, es cierto hoy: la igualdad requiere el reconocimiento de la desigualdad”. La decisión, dijo la jueza disidente, “consolida una regla superficial de daltonismo como principio constitucional en una sociedad endémicamente segregada donde la raza siempre ha importado y sigue importando”.
Vale señalar que la mitad de los estadunidenses desaprueba la Acción Afirmativa en las decisiones de admisión. Pero según el Pew Research Center, “mientras que un tercio aprueba esta práctica… una mirada cercana a las encuestas recientes sobre el tema muestra que las actitudes sobre la Acción Afirmativa difieren según a quién se le pregunte y cómo se pregunte al respecto”•