Crecen escuelas privadas mientras se rechazan los vouchers escolares
Estudiantes latinos de preparatoria se entrevistan entre sí acerca de sus proyectos de investigación grupal en una clase de inglés. Foto: Allison Shelley / EDUimages https://flic.kr/p/XBBrhZ.
Mientras el presidente electo expresa su deseo de deshacerse del Departamento de Educación, argumentando que lo usaría para promover sus prioridades, o cerrarlo de plano, crecen las escuelas privadas en la nación, así como los vales o vouchers para pagar la matrícula escolar, lo que puede conducir a una reducción del financiamiento a las escuelas públicas para desplazar essos fondos a las escuelas privadas.
Aunque los beneficios muchas veces vayan a parar en las familias que pueden solventar el costo de dichas matrículas sin la ayuda del gobierno. Además, algunas de las escuelas privadas que reciben fondos del gobierno federal, no tienen que rendir cuentas del desempeño del dinero.
Con todo, históricamente incluso los republicanos en las zonas rurales se han mantenido escépticos ante la política de los vales, ya que hay pocas opciones de escuelas privadas en regiones escasamente pobladas.
En tanto, en tres estados (Kentucky, Nebraska y Colorado, con grandes zonas rurales), los votantes dijeron recientemente estar listos para rechazar los vales o vouchers escolares para pagar la matrícula de las escuelas privadas, tras las medidas de votación que los sindicatos de maestros obtuvieron en esta elección.
Vale recordar las victorias de los docentes de Virginia Occidental en 2019, que ganaron un aumento salarial de 5 por ciento no sólo para ellos sino para todos los empleados del estado. O ahora la victoria del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, California (LAUSD), el segundo distrito escolar más grande de la nación, donde tres cuartos de sus estudiantes son latinos, y que este martes el gobierno acordó satisfacer las demandas de los docentes en huelga.
Y aunque las clases se reanudaron el miércoles, esta importante herramienta laboral de la huelga ha demostrado efectividad y podría contagiar a una ola de medidas similares llevadas a cabo en todo el país por docentes que luchan contra el intento de los intereses corporativos de privatizar la educación pública.
Vale saber que en los últimos cinco años “se han más que duplicado las escuelas privadas y ahora casi un millón de niños estadunidenses utilizan algún tipo de vale o vouchers para escuelas privadas”, reporta The New York Times. Este es un tema que los republicanos han venido impulsando “con la esperanza de convertirlo en una necesidad popular entre los padres de familia de todas las razas y clases sociales”.
Por su parte, el Instituto de Política Económica señala por ejemplo que la intención de los defensores de los vales es una de las principales amenazas al financiamiento de las escuelas públicas. Dicho desafío proviene de nuevos y crecientes costos masivos, a nivel estatal, a medida que los estados ven reducir sus presupuestos y asumir la cuenta de la matrícula privada previamente pagada por hogares individuales.
Randi Weingarten, presidenta de la Federación Americana de Maestros, el segundo sindicato de docentes más grande del país, sostiene que los sindicatos de maestros y sus aliados se organizaron en contra de los vales, mientras que los grupos empresariales y algunos filántropos de educación de derecha los apoyaron.
Por ejemplo, Michael McShane, director de investigación nacional de EdChoice, un grupo que apoya los vales, dijo recientemente en la televisión no ver como un gran revés los resultados en los referidos tres estados que rechazaron los vouchers.
No obstante, en una declaración escrita Weingarten habría dicho que los recientes resultados de la iniciativa de votación mostraron que, “incluso cuando los votantes eligieron a un presidente republicano, permanecieron ampliamente alineados con muchos valores demócratas”.