Continúan rechazos a la orden ejecutiva para sellar la frontera

Tras la firma de la orden ejecutiva del presidente Biden para sellar la frontera sur de Estados Unidos y restringir el derecho al asilo, algunos afirman que las políticas de inmigración del presidente han girado a la derecha. Sostienen que no está claro si sus esfuerzos serán suficientes para cambiar la opinión de los votantes, cada vez más inquietos por la afluencia de temporada de los migrantes a la frontera.

Continuando aquí con las reacciones a esta medida del Presidente, Línea Abierta se comunicó con la Coalición Estadunidense Empresarial y de Inmigración, ABIC, y con de Familias Estadunidenses Unidas, quienes declararon: “Nuestra nación merece fronteras seguras, ordenadas y humanas, para los casi 10.6 millones de ciudadanos estadunidenses que tienen un cónyuge o padre indocumentado”.

Rebeca Shi, directora de dicha coalición dijo que “si bien una legislación bipartidista aprobada en el Congreso sería mejor, necesitamos medidas ahora”.

Pete Ávila, congresista demócrata de California dijo a Gerardo Guzmán, conductor de Línea Abierta, estar preocupado “porque la orden ejecutiva de hoy solamente se enfoque a la aplicación de la ley y la seguridad de las fronteras. Pero tienen que cubrirse ambos aspectos: tanto la seguridad fronteriza, como darle protecciones a los Dreamers con DACA; darle soluciones y un camino a la ciudadanía a las familias inmigrantes que llevan muchísimos años trabajando y viviendo en este país. Y también a las esposas y esposos de indocumentados o inmigrantes que aportan tanto a esta nación”.

Al respecto, el congresista demócrata y presidente legislativo de Pensilvania, Danilo Burgos señaló a Guzmán que “… sí, sabemos que algo se debe hacer en la frontera para la seguridad. Pero más importante es que tenemos que hacer algo por las personas que tenemos ya aquí. Por ejemplo, los que calificaron para DACA, que ahora están en el limbo; los ciudadanos que están casados con una persona indocumentada… podemos darle la oportunidad de trabajar mientras consiguen su estatus migratorio… estas personas, que son parte de nuestras comunidades a través de todo Estados Unidos… donde han estado contribuyendo, y no es justo… a través del ITIN han contribuido con sobre 20 billones (trillones) de dólares a la economía de Estados Unidos y no tienen ningún camino para poder legalizar su estatus migratorio…”.

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Por su parte, el director del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes, de la Unión de Libertades Civiles, ACLU, Omar Jadwat declaró que “La acción ejecutiva de Biden adopta el mismo enfoque básico que la ‘prohibición de entrada’ de la administración Trump, que la ACLU y sus socios impugnaron con éxito en los tribunales… Destroza las protecciones humanitarias que nuestro país ha garantizado durante mucho tiempo a las personas que huyen de la tortura y la persecución, que llegan a Estados Unidos, y es probable que envíe a algunas personas a la muerte”.

Y Oscar Chacón, director ejecutivo de Alianza Americas, la red de organizaciones dirigidas por inmigrantes de origen latinoamericano y caribeño en Estados Unidos rechazó en comunicado la referida medida.

“… Esto repite muchos de los fracasos pasados de las administraciones republicana y demócrata al abordar la inmigración y sus causas profundas, mientras deshumaniza a los inmigrantes haciendo política que perjudica a nuestras familias… limitaría drásticamente la capacidad de los migrantes para buscar asilo en la frontera sur de Estados Unidos… La orden es similar a una medida racista e inhumana de la era de Trump…. Alianza Americas insiste en que las acciones ejecutivas no pueden ser punitivas. En cambio, la Administración Biden debería ayudar a crear vías para las personas vulnerables que huyen de sus países. Desafortunadamente, el presidente Biden y los legisladores republicanos se han unido en un ataque por motivos políticos contra los inmigrantes que huyen de la persecución y la muerte”.