Conducta de cuerpos antimotines hace arreciar el llamado a una reforma policial

Manifestación de protesta por el asesinato de George Floyd en Chicago. Foto: https://news.wttw.com.

Se escucha a George Floyd:

“I can’t breathe, I can’t breathe..”

El asesinato por asfixia de George Floyd no es un caso aislado. Sólo el año pasado, mil noventa y nueve personas murieron a manos de la policía. Un 24 por ciento de las víctimas eran afroamericanos, a pesar de que sólo representan el 13% de la población.

“Estoy haciendo un llamado a todos los alcaldes de este país para revisar las políticas de uso de la fuerza con los miembros de su comunidad, y para comprometerse con las reformas”

El primer presidente afroamericano, Barack Obama sostuvo que todo cambio empieza a nivel local. Deben prohibirse candados asfixiantes, poner fin a la política que autoriza dirparar contra vehículos en movimiento, y establecer nuevas reglas para el uso de la fuerza.

“Necesitamos que sea una prioridad para los que están en el poder”

Días antes, la representante demócrata de Minnesota, Ilhan Ohmar, que representa el distrito donde mataron a Floyd y epicentro de las protestas, introdujo una resolución para que el país reconozca la violencia policial contra las personas de color.

“La resolución pide poner fin a las prácticas de la policía estilo militar, y establecer políticas no prejuiciosas”

Además, la Conferencia sobre Derechos Civiles y Humanos, y 400 organizaciones urgieron al liderazgo legislativo no sólo resoluciones de buenas intenciones, sino pasar reformas legales de fondo. La experimentada abogada Lynda García es Directora de su Campaña de Policía:

“Una de las cosas más importantes es cambiar el estándar federal de uso de fuerza para que sólo puedan usar fuerza cuando sea necesario… queremos prohibir las prácticas que cortan el oxígeno o la sangre al cerebro… también queremos cambiar el perfil y la discriminación contra las minorías”

Por su parte el veterano activista Ben Monterroso sostiene que se requieren cambios aún más profundos, incluida la depuración de policías racistas que actualmente trabajan en las más de mil 200 jurisdicciones policiales en los 50 estados del país, que tienen contratados a alrededor de medio millón de agentes.

“Dentro de las mismas policías hay elementos que no deberían de estar, o enseñarles que no tienen que ser racistas…  tenemos que cambiar al sistema”, dijo.

La mayor coalición sindical del país, la AFL-CIO, cuyo edificio fue dañado durante los disturbios realizados cerca de la Casa Blanca, deploró la violencia y el racismo que afecta a la clase trabajadora y pidió unidad nacional contra la violencia.

Su portavoz es Gonzalo Salvador:

“Este es un momento crítico en la historia de los Estados Unidos, para que nos haga razonar sobre la violencia que existe en este momento y dejar este racismo a un lado”

Mientras que  la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi anunció que el lunes presentará una ambiciosa iniciativa para combatir las inequidades raciales en el sistema de justicia criminal.

Hasta el momento los republicanos se han mantenido mayormente callados ante el tsunami de propuestas legislativas en contra de la brutalidad policiaca.

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