Con un camión de tacos en cada mezquita, musulmanes rompen su ayuno del Ramadán
Se escucha sonido de canto en el interior de una mezquita…
En las afueras del Centro Islámico de San Diego la lonchera “Corazón de Torta”, está rodeada de mujeres que llevan su tradicional jiyab, atuendo típico que les cubre la cabeza dejando sólo descubierta la cara; los hombres musulmanes, muchos con barba, visten ropa regular. Todos de pie esperan su comida.
Es la primera vez en la historia del islamismo en la región que los musulmanes cenan tacos en su noche sagrada, que marca el fin de una de sus celebraciones más tradicionales: El Ramadán.
Antonio Ley toca la campana para anunciar que la orden esta lista.
“Unidad latina musulmana”, se escucha la aclamación de los comensales…
Antonio Ley es un inmigrante de Tijuana y el chef de esta cocina ambulante de comida mexicana. Explica por qué le encargaron servir tacos en una cena tan importante para los musulmanes:
“Esta es una forma de mostrar solidaridad, ante la gente que se aprovechó de los chiquitos, de los inmigrantes, de los musulmanes para propósitos de ventaja electoral, ¿no?, y dividir la opinión”
En respuesta a esa propaganda divisiva más de 650 musulmanes recibieron cuatro tacos a su elección de carne y pollo cocinados al estilo “Halal”; la carne que permite comer el Islám es de animales sacrificados sin sufrimiento.
Antonio Ley:
“La organización, la iglesia donó la carne; ellos tienen una dieta especial, pero van a ser tacos, con salsa, con jalapeños, ¡como lo quieran! Con cebolla, cilantro…, pero halal”
La idea de unir la comunidad latina y musulmana mediante la comida surge en respuesta a los comentarios despectivos que hizo a la cadena MSNBC Marco Gutiérrez, un simpatizante de Trump durante la pasada campaña presidencial.
“Si ustedes no hacen algo al respecto, tendrán camionetas de tacos en cada esquina”
La inmigrante palestina musulmana, Rida Hamida y el profesor mexicoamericano Ben Vázquez conversaron sobre el tema, recuerda Vázquez:
“Rita preguntó: ‘Benjamín, en Santa Ana ¿a dónde llevarías a gente musulmana a comer?’ Y yo dije que a una lonchera”
La idea floreció en el Sur de California. Ya van tres eventos en la ciudad de Santa Ana.
Benjamín:
“La primera vez llegaron 600…, la segunda vez llegaron mil 400…, y la tercera mil 200. La gente fue la que acuñó el término “una lonchera en cada mezquita”
Este singular movimiento solidario se está extendiendo en otros estados, afirma Ben Vázquez.
“También lo hicieron en Milwaukee, en Wisconsin, y otra gente lo quería hacer en su estado en Texas…, alguien me llamó de Oregón”
Este acercamiento cultural a través de la comida entre musulmanes y latinos, resulta especialmente importante en San Diego, ciudad que se encuentra a un paso de la frontera con Tijuana. Porque las dos comunidades están realmente en el ojo de los oficiales de migración y los grupos de odio, destaca Sonia García, una de las pocas musulmanas latinas en la región.
Se convirtió al Islam desde hace 21 años y dirige obras de caridad para los pobres en Baja California.
“No nos puede él vencer, nos vamos a unir; nada más crean mucho en Dios, la fe mueve montañas, recuérdenlo”, dice Sonia.