Con protestas defienden un reciente aumento salarial en California
Empleados, clientes y trabajadores protestan en el interior de un Taco Bell en el sur centro de Los Ángeles, CA. Foto: Alejandro Maciel.
Con manifestaciones frente a negocios de comida rápida, organizaciones sindicales buscan llamar la atención sobre el nuevo salario mínimo de 20 dólares la hora, que negociaron con líderes de cadenas nacionales en beneficio de trabajadores de comida rápida en California. Sin embargo, algunas medianas empresas que se resisten al acuerdo amenazan con despedir empleados y aumentar los precios de sus productos y servicios. Alejandro Maciel acudió a uno de estos actos públicos en el barrio sur-centro de Los Ángeles.
Tiera McKirk , una joven afroamericana se encontraba trabajando en un restaurante de comida rápida de la cadena Taco Bell del sur centro de Los Ángeles cuando de repente se quitó el delantal y los guantes y se unió a una protesta que miembros del Sindicato Internacional de Empleados de Servicio, SEIU-Local 721, que realizaban frente a su centro de trabajo.
La protesta se dio apenas unos días después de que entró en vigor un aumento salarial de 20 dólares la hora para los negocios de comida rápida, aunque con algunas excepciones.
A pesar de que el aumento fue negociado entre la asociación de franquicias de comida rápida y los sindicatos, en beneficio de unos 500 mil trabajadores, algunas franquicias y negocios medianos han respondido con amenazas de despidos masivos, recorte de horas de trabajo y aumento de precios.
Gaspar Rivera Salgado es investigador del Centro Laboral de la Universidad de California en Los Ángeles.
“También los empleadores han montado una contraofensiva de que si esto no baja van a correr a trabajadores, van a tener que realmente cerrar sus negocios y a tener que irse de California, porque es muy caro operar aquí. La verdad es que este es uno de los mercados más fuerte que tienen los restaurantes de comida rápida”
Rivera Salgado asegura que este aumento salarial beneficia a la economía del estado.
“Es lo que estás haciendo cuando incrementas los salarios, la gente, las familias van a tener más dinero para activar la economía…”
La muy extendida idea de que los empleos en el sector de la comida rápida son trabajos que ocupan jóvenes estudiantes, no es real, dice María Maldonado directora del Sindicato de Trabajadores de Comida Rápida de California.
“La mayoría de las trabajadoras de la comida rápida son mujeres de color o trabajadores de color, que mantienen a sus familias; madres de familia que son el soporte para poder mantener a sus hijos”
Ese es el caso de María González, una inmigrante salvadoreña que está esperando su tercer hijo y que la gerente al enterarse de su embarazo, le cortó las horas de trabajo.
“Yo tenía mis cinco días completos, pero desde que yo salí embarazada me quitaron mi schedule”
Pero el temor está siempre presente no sólo por la inseguridad en la zona sino también por la amenaza de perder el empleo.
“Empezó a decir que ella iba a quedarse con la gente más rápida, que la gente aquí, que la gente allá…, y que cuidáramos el trabajo… a mí sólo me está dando dos o tres días de trabajo nada más“
Para garantizar que los empleadores cumplan con este aumento de 20 dólares por hora obligatorio para los negocios de comida rápida con más de 60 trabajadores, y aumentar su membresía, estos sindicalistas están organizando una serie de protestas frente a franquicias que no están respetando el aumento, que beneficia a todos sin importar su estado migratorio, destaca la líder sindical María Maldonado.
“Los trabajadores tienen derechos, no importa el estatus migratorio, que hables inglés o no hables inglés, o de dónde eres”
Durante la protesta frente a Taco Bell cuatro trabajadores que se unieron al sindicato expresaron su temor a perder el trabajo como represalia, a lo que los sindicalistas respondieron que, si eso ocurre, volverán para protestar”
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino desde Los Ángeles, California, Alejandro Maciel.
Escuche la Edición Semanaria Completa: