Colorado vive una disminución de su población, que es atenuada por la inmigración

Venezolanos haciendo fila para entrar todos los días al Hotel Roosevelt de la Ciudad de Nueva York, donde les dan refugio mientras tramitan su asilo. Y tras haber llegado a la Gran manzana, muchos han viajado a Colorado y otros estados. Foto: Marco Vinicio Gonález.

Marco Vinicio González

Aunque el crecimiento poblacional de Colorado se aceleró este año, no cumplió con las expectativas de los demógrafos estatales. Su ritmo es inferior al registrado antes de la pandemia, aunque estuvo en línea con el promedio nacional.

Y es que menos muertes junto con un repunte de la inmigración dieron como resultado que la nación experimentara su mayor aumento de población desde 2018, dice un comunicado de la División de Población de la Oficina del Censo.

Los migrantes internacionales, sostiene la fuente, representaron poco más de seis de cada 10 de los migrantes netos que atrajo el estado. Con todo, 2023 es el segundo año en que la inmigración internacional supera a la migración nacional en Colorado.

Pero a pesar de que el aumento de la población fue 24% más alto en 2023 que en 2022, el estado sigue estando muy por debajo de los 75 mil habitantes al año agregados en promedio la década pasada, y que los 52 mil que la oficina de demografía estatal había pronosticado.

Otro cambio significativo que señalan los demógrafos es que la popularidad de la que gozaron durante mucho tiempo los estados del oeste de la nación se ha desplazado a los estados del sur, con casi 9 de cada 10 de los aumentos de población, de acuerdo con el recuento nacional más reciente según la Oficina del Censo de Estados Unidos.

En la última década, los nacimientos en Colorado se han mantenido bastante estables, mientras las tasas de mortalidad también, aunque aumentó considerablemente durante la pandemia, de acuerdo con el recuento poblacional más reciente. Y se espera que el envejecimiento de la población mantenga el número de muertes más alto en esta década que en la anterior.

La fama de la que Colorado ha gozado durante mucho tiempo, de atraer a muchos residentes de otros estados, se ha visto empañada sin embargo por el alto costo de la vivienda, por lo que ha comenzado a desacelerarse, o a perder su atractivo.

Según The Denver Post, “una migración neta más lenta debería proporcionar al estado un respiro para cubrir su déficit de viviendas en Colorado, pero también podría dejar a los empleadores sin trabajadores y disuadir a las empresas de reubicarse aquí”.

Esto significaría entre otras cosas “una disminución en nuestra población en edad de trabajar”, dijo el mes pasado Elizabeth Garner, la demógrafa estatal de Colorado, en la Cumbre Estatal de Demografía de 2023. Y afirma que “Colorado vio una afluencia de refugiados de Afganistán a fines de 2021 y 2022, a la que siguió una afluencia mucho mayor de refugiados de Venezuela en el último año”.

Y es que el estado depende en gran medida del crecimiento de la población para mantener su impulso económico, pero no ha experimentado los niveles de la inmigración previos a la pandemia, lo que “estuvo significativamente por debajo de las expectativas” de propios y extraños.