Colorado se prepara para implementar el Proyecto 2025 en escuelas
Inmigrantes latinos y aliados, convocados por la organización comunitaria CASA, protestan frente a La Casa Blanca para que se detengan las deportaciones. Foto: Cortesía.
La administración federal entrante anunció recién que utilizará al ejército y las bases navales para llevar a cabo “las mayores deportaciones masivas de la historia”, y prepara una medida para incrementar la autoridad del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) a fin de arrestar a los migrantes no sólo en todo el país, sino también en iglesias, hospitales y escuelas, o zonas de “ubicación sensible”.
Colorado, uno de los blancos favoritos del presidente electo, además de California, por las políticas progresistas del estado, cuenta con 88,235 estudiantes. El 75% son alumnos de color y más de la mitad (52%) son latinos, según datos del Departamento de Educación de Colorado. Por eso, el Distrito Escolar de Denver (DPS) reafirmó su apoyo a todos los estudiantes sin importar su estado migratorio.
Basado en la propia Ley de Inmigración, Colorado prohíbe que ICE lleve a cabo detenciones en las escuelas, autobuses y en la propiedad del Distrito Escolar, declaró el Superintendente Alex Marrero y la Junta de Educación estatal.
Además, se prohíbe al personal administrativo y los maestros de las escuelas brindar información sobre el estado migratorio de los estudiantes de Denver y compartirla con ICE, “para garantizar entornos de aprendizaje seguros y libres de interrupciones al proteger a nuestra comunidad de cualquier exceso federal ilegal”, escribieron Marrero y la Junta Escolar en un comunicado, recogido por The Denver Post y The Associated Press.
De acuerdo con NBC News, el presidente electo anunció que planea rescindir dicha política federal que impide a los agentes de ICE arrestar a personas en “ubicaciones sensibles”, incluyendo escuelas, hospitales y lugares de culto. Para evitar que los padres de los inmigrantes dejen de enviar a sus hijos a la escuela.
Y es que el Proyecto 2025 de la Heritage Foundation ha recomendado que la próxima administración Trump rescinda la política de “ubicaciones sensibles”, para lo que Trump ha elegido a personas como Tom Homan, el “zar fronterizo”, arquitecto de la política de separación de familias y las jaulas para niños migrantes en la frontera.
Caitlin Trent, directora de políticas de Colorado Immigrant Rights Coalition, dijo a la fuente que su organización está trabajando con la Oficina del Fiscal General de Colorado y otros responsables políticos para preparar “todas las legalidades y diversas jurisdicciones” en caso de que Trump revoque la política de “ubicaciones sensibles” de ICE.
Durante más de una década ha operado en Denver la política de “ubicaciones sensibles”, e incluso ICE adoptó en 2011 una política que insta a los agentes federales a evitar arrestos de inmigrantes cerca de escuelas, hospitales e iglesias, para no disuadir al estudiantado de asistir a partes esenciales de la vida cotidiana.
Y si llegara a darse el caso de que padres o estudiantes se conviertan en un objetivo de arrestos en las escuelas, algunos distritos están capacitando al personal, especialmente a aquellos que controlan el acceso a las puertas principales de los recintos escolares, a impedir que los agentes de ICE entren sin una orden judicial válida, es decir, firmada por un juez.
La organización Movimiento Poder, que aboga por la justicia racial en las escuelas del DPS, también está trabajando en una nueva resolución para que el Distrito Escolar adopte una respuesta eficiente y adecuada. “La política todavía está en proceso, pero pedirá a los funcionarios del DPS que compartan más recursos con las familias inmigrantes, con respecto a las políticas actuales del Distrito, dijo la vocera de la organización, Flor Canales.