Celebran libertad de unos bajo Ley El Primer Paso, pero lamentan trabas para los demás
Matthew Charles fue detenido en 1996 por vender cocaína de “crack” a un informante policial. A pesar de que no tenía record criminal fue sentenciado a 35 años de prisión. Esta semana, se convirtió en el primer reo federal liberado bajo la nueva Ley el Primer Paso.
“Mr. Charles, you are going home”
(Sr. Charles, usted de va a casa)
Mathhew Charles,no podía creer cuando el juez le anunció su liberación, tras 21 años en prisión, aunque reconoce en una entrevista televisiva (con NBC) que nunca perdió la esperanza:
“Aún estoy tratando de procesar todo esto. Estoy emocionado. Todavía estoy incrédulo. Fui liberado en dos días y en el sistema federal nada es rápido”
Como Mathew, unos 2 mil 500 reos federales podrán salir libres gracias a la nueva ley que busca frenar las penas mínimas obligatorias para los delincuentes no violentos, apoyar los programas de liberación temprana y reducir la reincidencia; sin embargo, el problema es enorme: en las prisiones federales están purgando largas sentencias 180 mil reos, en su gran mayoría afroamericanos y latinos. De acuerdo con la Oficina Federal de Prisiones, los latinos representan poco más de una tercera parte del total de encarcelados, aun cuando son el 18 por ciento de la población del país.
Se escucha la aprobación de la ley en el Senado…
Durante el debate legislativo, el senador Bob Menéndez señaló los beneficios pero también las limitaciones de la nueva legislación:
“Esta ley no confronta el racismo estructural, ni las disparidades raciales en el sistema judicial, ni alivia las sentencias draconianas por ofensas de drogas”
Y en esta área urge nueva legislación, destaca Juan Carlos Hidalgo, un experto del Instituto Cato.
“Ciertamente este es un primer paso, pero también es necesaria la modificación de las leyes que terminan llevando a estas personas a la cárcel en primer lugar”
Legislación que pudiera beneficiar a una parte de los más de 2 millones de presos en cárceles estatales, muchos de los cuales ha sido víctimas de un sistema criminal de mano dura en contras de las minorías y blancos pobres, que ha convertido a Estados Unidos en el país con más presos en el mundo.
El abogado internacionalista Mariano de Alba cree que la Ley del Primer Paso era necesaria desde hace años, pero coincide que es insuficiente.
“Sigue habiendo mucho racismo dentro de las cárceles y creo que eso es algo que el gobierno federal tiene que tratar de buscar cambiar… que el gobierno federal implemente programas que verdaderamente traten de atacar ese racimo y esa desproporción, no sólo en las cárceles sino en el sistema policial”
Por lo pronto, la Ley del Primer Paso permitirá además, la liberación de pacientes con enfermedades terminales, dará facilidades para que los prisioneros federales sean encarcelados más cerca de sus familias, y mejorará las condiciones sanitarias en prisiones femeniles.
Escuche la Edición Semanaria completa: