La Cámara de Representantes aprobó este martes el inicio de un juicio político al Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, el segundo funcionario de Gabinete acusado en casi 150 años de historia de gobierno en Estados Unidos, en una apretada votación.

Fue el segundo intento de fincar un juicio de destitución, luego de que la semana pasada los republicanos recibieran un revés “políticamente vergonzoso”. Pero esta vez se impusieron con un solo voto (214 a 213), acusando a Mayorkas de mal manejo de la frontera entre Estados Unidos y México.

La votación se dio con la ausencia de cuatro representantes demócratas y el regreso del líder de la mayoría republicana en la cámara baja, Steve Scalise, quien viajó a Washington, D.C. para reforzar los números de su partido, decidido a castigar a la administración Biden.

Tras regresar a la sesión del Senado el 26 de febrero los senadores recibirán los artículos de juicio político de la Cámara de Representantes contra Mayorkas, y no obstante los senadores demócratas como algunos senadores republicanos parecen no darle demasiada importancia este juicio, lo que podría dejarlo estancado indefinidamente en un comité.

Alejandro Mayorkas enfrenta dos artículos de juicio político por presuntamente haberse negado “voluntaria y sistemáticamente” a hacer cumplir las leyes vigentes de inmigración y “violar la confianza pública” afirmando al Congreso que la frontera era segura, en disputa política sobre la estrategia fronteriza de Biden.

Ante, sin poder presentar una propuesta de su propio partido, el líder republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson rechazó un paquete bipartidista de seguridad fronteriza del Senado, que Mayorkas había pasado semanas negociando. Es decir, independientemente del desenlace en este juicio político, los republicanos se hallan con las manos vacías en términos de solución al tema de la migración, o por lo menos no han hecho nada público.

Entre tanto, destacados académicos conservadores, ex secretarios de Seguridad Nacional republicanos y demócratas han desestimado dicho juicio político como injustificado o como una pérdida de tiempo. Afirman que Mayorkas no ha cometido ningún crimen. De hecho, en el primer juicio de destitución a Mayorkas, tres representantes republicanos rompieron filas con su propio partido la semana pasada (Ken Buck de Colorado, Mike Gallagher de Wisconsin y Tom McClintock de California), y lo hicieron de nuevo este martes.

De acuerdo con muchos analistas políticos, los republicanos siguen las órdenes de Trump para no resolver el tema de la migración a ningún costo, pues dicen que el presidente va a utilizar la crisis fronteriza como su principal argumento de campaña contra la administración Biden.

Por lo pronto, los representantes republicanos han preparado ya una legislación para comenzar a deportar a los migrantes que se les permitió entrar temporalmente a este país con las políticas que la administración Biden instrumentó, y que mantiene a la espera de la adjudicación de solicitudes de asilo.

En un discurso en cadena nacional la noche del martes el líder de la mayoría demócrata del Senado, el neoyorquino Chuck Schumer calificó el caso contra el Secretario de Seguridad Nacional como un “juicio político falso”.

Nota pertinente:

Más oscuros que claros en el frente migratorio