Aumentan casos de paperas, ¿hace falta una vacuna mejor?
Por Rebecca Smith, Side Effects Public Media
Las paperas han regresado.
A nivel nacional, 2016 ha sido el peor año para las paperas en una década; impulsado, en parte, por su diseminación en los campus universitarios.
Según los datos reportados por California a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), los casos han aumentado desde que comenzaron las clases. Y, aunque la situación es menos severa que en otros estados, desde principios del 2016 hasta diciembre hubo unos 80 diagnósticos, en comparación con 39 el año anterior.
En octubre, un estudiante fue diagnosticado con paperas en la Universidad Estatal de San Diego, incrementando así el total de casos en esa área a 19, un número inusualmente alto. De acuerdo con los datos más recientes del Departamento de Salud y Servicios Humanos de California, entre el 2011 y el 2014, el promedio de casos en esa región fue de dos anuales. En el 2016 también se reportaron casos en las universidades de California State San Marcos y San Diego Christian.
Desde que la Universidad de Missouri inició las clases en agosto, los oficiales de la escuela registraron 193 casos de paperas en el campus, más otros casos que, muy probablemente, no fueron reportados. A nivel nacional, se reportaron más de 4.000 a los CDC, casi el triple que en el 2015 y el mayor aumento en los últimos 10 años.
Caroline Brown, una estudiante universitaria, tuvo fiebre durante el receso escolar de Acción de Gracias. Luego empezó a sentir dolor al morder, y sus mejillas comenzaron a hincharse. Una visita a su médico lo confirmó: tenía paperas.
“(Tener) paperas suena a algo arcaico”, dijo Brown. “Nos vacunamos; simplemente es algo que nadie tiene. Por eso pensé que no era posible que yo las tuviera”.
Funcionarios de salud pública se preguntan si tiene algo que ver con el protocolo de vacunación que se sigue actualmente.
La doctora Susan Even, directora ejecutiva del Centro de Salud para estudiantes de la Universidad de Missouri, dijo que nunca había visto un brote semejante en sus 31 años trabajando en el campus. Agregó que todos los estudiantes tratados por su equipo habían recibido las dos dosis de la vacuna MMR (sarampión, paperas y rubéola) —un requisito de la escuela— pero de todos modos se enfermaron.
“El hecho de que las paperas aparezcan en poblaciones altamente inmunizadas probablemente refleja algo sobre la eficacia de la vacuna”, dijo Even.
Los brotes están afectando a otras universidades. Se reportaron más de 300 casos en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, y otras universidades como Iowa State, Tufts y Harvard también han tenido estudiantes enfermos.
El mayor brote se produjo en el estado de Arkansas, en donde, desde agosto del 2016, se reportaron más de 2.000 casos entre niños en edad escolar y adultos.
Las paperas ya no son una enfermedad común y rara vez causan complicaciones graves. Sin embargo, no hay tratamiento para la enfermedad viral excepto el reposo. Los síntomas más comunes incluyen inflamación de las mejillas y el cuello, fiebre y dolor en la mandíbula, que se pueden aliviar con medicamentos de venta libre.
Al principio, los síntomas podrían parecerse a los de una gripe, dijo Even, “pero la característica que buscamos es dolor en la mandíbula y el área de las mejillas e hinchazón”.
La doctora Janell Routh, epidemióloga médica de los CDC que se especializa en paperas, dijo que no es sorprendente que se produzcan brotes en los campus universitarios, donde a menudo los estudiantes viven en lugares cerrados, comen juntos y hacen grandes reuniones.
“Los campus universitarios proporcionan un medio perfecto para la propagación del virus de las paperas”, dijo Routh. “Sabemos que muchos de los comportamientos en los campus universitarios son un medio para la propagación”.
El brote en Arkansas, sin embargo, ha afectado a una población más diversa.
El doctor Dirk Haselow, epidemiólogo del estado y director médico de respuesta a brotes, dijo que el departamento de salud estatal ha estado manteniendo clínicas (móviles) en lugares como iglesias y escuelas para dar la vacuna MMR.
“Hemos estado teniendo gente trabajando 12 horas al día, siete días a la semana durante meses tratando de controlar esto. No es por falta de esfuerzo”, dijo Haselow.
La gravedad del brote hace que Haselow cuestione el protocolo de dosificación de la vacuna.
Más del 90 por ciento de los niños afectados, y entre el 30 al 40 por ciento de los adultos, habían sido vacunados, según los registros del estado. Pero Haselow dijo que las tasas de vacunación de los adultos son típicas y no explican el brote.
“Si mira las tasas de cobertura de vacunación de MMR en los adultos, verá que es similar a la del resto del país’”, dijo Haselow. “Esto es por los programas de vacunación infantil incorporados en los años 80 en la mayoría de la población”.
Normalmente, las personas sólo reciben dos dosis de la vacuna, pero en Arkansas, y también en la universidad de Missouri, los funcionarios están recomendando una tercera dosis.
No está claro si una tercera dosis es eficaz para prevenir la propagación de las paperas. Los CDC no han emitido una recomendación oficial, indicando en julio en un informe en línea que: “La eficacia de una tercera dosis de la vacuna MMR no se ha establecido, pero su aplicación es razonable en situaciones de brotes”. Sin embargo, tanto el estado de Arkansas como la Universidad de Missouri están esperando que esto ayude a detener los brotes.
Haselow dijo que también le preocupa que pueda haber algo en este brote en particular que esté haciendo que la vacuna contra las paperas sea menos eficaz.
“A pesar de todos los esfuerzos, seguimos viendo como este brote empeora. Y nos preocupa que pueda indicar algo inusual”, dijo.
El experto explicó que la vacuna se desarrolló en la década de los 60 utilizando una cepa específica de paperas; pero ahora, algunos de los casos que aparecieron en Arkansas son de una cepa diferente.
“Nos preguntamos si las cepas circulantes han evolucionado mas allá de la vacuna actual”, dijo Haselow.
Los investigadores de los CDC no están seguros si están de acuerdo, según un portavoz, pero examinarán los datos del brote de Arkansas. Haselow dijo que las muestras recolectadas han sido enviadas a los CDC para su análisis.
Haselow hizo hincapié en que la vacuna contra las paperas sigue siendo la protección más eficaz. Disminuye la probabilidad de que se contraiga paperas, y reduce en gran medida las posibilidades de complicaciones graves en el caso de que exista el contagio.
Las complicaciones son raras, pero incluyen inflamación de los testículos, meningitis y sordera que pueden tener implicaciones a largo plazo.
“Las vacunas reducen el riesgo de paperas nueve veces. Estamos 100 por ciento seguros de que estas vacunas están previniendo las manifestaciones graves de las paperas”, dijo Haselow. “Así que están ayudando, pero no son perfectas”.
En la Universidad de Missouri, algunos estudiantes están tratando el brote como una broma nombrándolo “Paperas 2k16″.
Brown dijo que conoce a varios estudiantes que tienen o que tuvieron paperas, y también tiene amigos que dicen desear tener paperas antes de los exámenes finales.
“Definitivamente no se lo desearía a nadie, pero si hay gente que prefiere tener paperas antes que tener dar su examen final de contabilidad, entonces supongo que no puedo culparlos”, dijo Brown.