Por primera vez en la historia de Estados Unido hoy un expresidente, Donald Trump enfrenta un juicio criminal por haber falsificado registros comerciales para encubrir un escándalo sexual, que habría evitado tal vez que ganara la Presidencia en 2016. La defensa intentó -sin éxito- posponer el inicio del juicio y que se retirara el juez titular del caso, Juan M. Merchan.
Pero el juez, quien presidió ya un juicio penal contra Trump en 2022, que concluyó con la condena a la Organización Trump y algunos de sus ejecutivos con una multa -la pena máxima- de 1.6 millones de dólares. También el juez, y su familia han sido atacados verbalmente por Trump. Merchan rechazó recusarse.
Por su parte Trump, a quien el fiscal de Manhattan Alvin Bragg y otros fiscales de la ciudad de Manhattan acusaron el año pasado de 34 delitos graves; hoy es acusando de encubrir un escándalo sexual con la estrella porno, Stormy Daniels, para que no hablara de su encuentro adúltero y empañara sus posibilidades de ser presidente en 2016. Algunos analistas califican este hecho como obstrucción de la justicia, y de lo que precisamente se trata este caso.
Hoy también comenzó la selección de los 12 miembros del jurado, más los seis alternativos que permanecen aparte durante el juicio por si alguno de los 12 dimite, lo que puede ser una posibilidad.
Tras pisar la corte federal de Manhattan el exmandatario salió a la calle, donde no había tanta multitud como se esperaba, y emitió dos mentiras: Que “la mayoría de los analistas y expertos afirman que no hay argumentos para el caso”, y que se trataba de “una táctica de Biden para impedirle que ganara la presidencia”. Pero algunos canales de TV estaban preparados y fastchekearon, desmintieron esas declaraciones inmediatamente, mientras Trump hablaba, llamándolas simplemente, “Mentiras”.
Los fiscales tienen alguna ventaja en la selección del jurado, cuyos miembros provienen de Manhattan, uno de los condados más demócratas de Estados Unidos. Pero los abogados de la defensa también pueden pedir la destitución de los miembros del jurado “por una causa” que proporcione razones específicas por las que creen que un jurado no puede ser justo.
Los candidatos a miembros del jurado responderán a un formulario de 42 preguntas compiladas antes del juicio, y ambas partes podrán eliminar un número limitado de esas preguntas sin explicación.
De ser hallado culpable Trump podría enfrentar hasta cuatro años de prisión, y quizás podría devolver al electorado la confianza en la leyenda de que “nadie está por encima de la ley”. Este primer juicio penal contra el expresidente podría ser el único de los cuatro que tenga lugar antes de las elecciones presidenciales de 2024, dicen algunos.
Además del pago a la señora Daniels, se espera que la oficina del fiscal Bragg destaque otros dos acuerdos que involucran a The National Enquirer, un tabloide con viejos vínculos con Trump. En un acuerdo, el tabloide compró el silencio de un hombre que había oído que el expresidente había engendrado a un hijo fuera de matrimonio, un rumor que resultó ser falso; y en otro caso le pagó a Karen McDougal, una ex modelo de Playboy, que quería vender su historia de una aventura extramatrimonial con Trump.