Amenaza el presidente electo imponer aranceles a China, México y Canadá
Migrantes que cruzan la frontera sin autorización, se entregan pacíficamente a un agente de la Patrulla Fronteriza en busca de asilo, en territorio estadunidense entre dos muros: uno de México y otro de Estados Unidos en San Diego, California. Foto: Marco Vinicio González.
Sin tomar posesión del cargo, el presidente electo de Estados Unidos declaró en su plataforma “Truth Social” que impondría aranceles a todos los productos que llegan a Estados Unidos desde Canadá, México y China en su primer día de funciones.
Expertos advierten que la medida romperá la habitual cadena de suministro en el nivel doméstico, imponiendo altos costos al consumidor, exacerbando la inflación. Y en el plano global, golpeando a las empresas que hacen negocios con algunas de las economías más grandes del mundo: China, Canadá y México (su principal socio comercial). Esto es algo que amenaza con sembrar el caos en las relaciones internacionales y económicas de Estados Unidos.
Respecto a los migrantes, anunció que desde el día 1 de su administración comenzaría a perseguir, detener en campos (para lo cual el gobernador de Texas ya ofreció donar los terrenos) y cárceles para posteriormente deportar a 11 millones de inmigrantes indocumentados en el país. Por cierto que a partir de este anuncio, las prisiones privadas elevaron sus acciones y ganancias.
Al respecto, hoy The Sacramento Ben señaló que Trump afirma que “una caravana de migrantes se dirige a Estados Unidos desde México”. Y amenazó con usar una orden ejecutiva para “imponer un arancel del 25 por ciento sobre los productos de Canadá y México, hasta que las drogas, particularmente el fentanilo, y los migrantes dejen de pasar por la frontera”.
De acuerdo con cifras de la propia corporación de Protección Fronteriza (CBP), en su página web afirma que los “encuentros en y entre los puertos de entrada a lo largo de la frontera suroeste, muestran una disminución del 14% con respecto a los encuentros registrados en el año fiscal 2023″.
Y que “A medida que las llegadas a la frontera han disminuido este año, la proporción de migrantes colocados en procedimientos de deportación acelerada aumentó drásticamente”. Y añadió: “Reducir la tasa de liberación de migrantes no elegibles para el asilo es necesario, para que la aplicación de las fronteras tenga éxito en las consecuencias para los cruces ilegales”.
De esta suerte, tanto México como Canadá, afirmó el presidente electo, “tienen el derecho absoluto y el poder para resolver fácilmente este problema que ha estado a fuego lento…”.
Siguiendo con el Ben, Trump también amenazó con imponer un arancel adicional del 10% sobre todos los productos de China, adudiciendo que el país estaba enviando drogas ilegales a Estados Unidos.
“Los representantes de China me dijeron que instituirían su pena máxima, la de muerte, por cualquier traficante de drogas atrapado haciendo esto, pero, desafortunadamente nunca siguieron adelante”, habría dicho Trump en un encuentro con la Patrulla Fronteriza cerca de la frontera entre Estados Unidos y México en Sunland Park, Nuevo México.
Dichas amenazas acerca de los aranceles echaron a andar las luces de alarma en los tres países señalados, “con las monedas de Canadá y México deslizándose contra el dólar”, mientras un portavoz del servicio consular de China en Washington, DC, advirtió que “nadie ganará una guerra comercial”.