Alerta por el WTCHP: Héroes del 9/11 en riesgo

Las inmensas columnas de luz en el Centro Financiero de Mahattan, simulan las desaparecidas Torres Gemelas durante el ataque del 9/11 en la ciudad de Nueva York. Foto: Marco Vinicio González.
Una coalición de 39 fiscales generales —liderada por la fiscalía general de Nueva York— está pidiendo al Congreso que actúe de inmediato para evitar que el Programa de Salud del World Trade Center (WTCHP) colapse por falta de fondos.
Este programa, creado tras los atentados del 11 de septiembre, ofrece atención médica gratuita a más de 135 mil sobrevivientes y socorristas afectados por los ataques, incluyendo muchos que participaron en los trabajos de rescate en el bajo Manhattan, el Pentágono y Shanksville, Pensilvania. Algunos de ellos inmigrantes indocumentados.
En palabras de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, se trata de “un salvavidas” para más de 135 mil personas. Sin embargo, el futuro del WTCHP pende de un hilo.
Y es que en febrero de 2025 el programa sufrió recortes severos en personal y operaciones, impulsados por la administración Trump. Aunque algunos despidos fueron revertidos luego de críticas públicas y políticas, pero el programa sigue funcionando con incertidumbre. Líderes como los senadores Chuck Schumer y Kirsten Gillibrand han denunciado los recortes y pedido una solución urgente.
La solución sobre la mesa es la Ley de Corrección de Financiamiento para la Salud de Respondedores y Sobrevivientes del 11 de septiembre de 2025. Esta propuesta busca asegurar el financiamiento del programa hasta 2090, actualizar la fórmula de asignación de fondos y expandir el tratamiento de salud mental.
Sin una solución legislativa, el programa podría dejar de aceptar nuevos pacientes en 2028 y reducir servicios para los ya inscritos, lo que afectaría gravemente a quienes aún sufren secuelas físicas y mentales del 9/11. La Asociación Internacional de Bomberos (IAFF) y varias organizaciones comunitarias han advertido sobre el impacto potencial.
“Durante casi 15 años, el programa ha salvado vidas. Ahora, sus beneficiarios enfrentan una nueva amenaza: perder el acceso a la atención médica que necesitan desesperadamente”, dice Letitia James. “Le debemos a estos héroes cumplir nuestra promesa”.
Este llamado al Congreso cuenta con apoyo bipartidista. Respaldan la iniciativa los senadores Schumer y Gillibrand, y los representantes republicanos, Andrew Garbarino (NY) y Thomas Kean Jr. (NJ), así como los demócratas Dan Goldman y Jerry Nadler (NY). Sin embargo, aún no se ha logrado una votación definitiva.
Los fiscales generales de 39 jurisdicciones, desde California hasta las Islas Vírgenes, incluyendo el Distrito de Columbia y territorios como Samoa Americana, han firmado la solicitud.
El WTCHP fue creado por el Congreso bajo la Ley James Zadroga 9/11 en 2010. Hoy opera en clínicas en el área metropolitana de Nueva York y a través de una red de proveedores en los 50 estados. Ofrece monitoreo médico, tratamiento gratuito y apoyo mental a personas directamente afectadas por los ataques.
El Congreso tiene la responsabilidad de actuar ahora para evitar una catástrofe de salud pública. “Honrar su sacrificio no es sólo recordar, es actuar”, concluye James.