Alcanzan acuerdo histórico para reducir uso de miles de millones de galones de agua del río Colorado
Marco Vinicio González
Después de un enfrentamiento de meses sobre cómo evitar que el agotado río Colorado se seque por completo, y que la prolongada sequía alcance una de las mayores crisis de agua en los embalses más grandes del país, los lagos Mead y Powell, California, Arizona y Nevada, los estados con el consumo más alto de las siete entidades que comparten la cuenca del Colorado, acuerdan cortar al menos 3 millones de acres-pies de agua del río para 2026.
El histórico acuerdo significa una reducción de casi el 10 por ciento de las asignaciones de agua del Colorado para los referidos estados, agua que de otro modo se utilizaría en riego de granjas, generaría energía hidroeléctrica o alimentaría sistemas municipales de agua potable. Tan sólo un acre-pie de agua es suficiente para sumergir un acre de tierra a un pie de profundidad, dicen expertos.
Con el acuerdo, California, Arizona y Nevada tomarán menos agua del río, que suministra agua potable a 40 millones de estadunidenses, riega 5.5 millones de acres de tierras de cultivo y ayuda a suministrar el vital líquido a millones de hogares y negocios.
En los últimos años el flujo del río Colorado se ha reducido en un tercio de su promedio histórico debido principalmente a la sequía, y también al crecimiento poblacional y al cambio climático, lo que expertos califican como “un desastre en cámara lenta”, reporta The New York Times.
Los cortes de agua se dividirían entre agricultores, tribus y ciudades que “están trabajando con el gobierno federal en pagos a corto plazo a cambio de ahorros de agua. La mayoría de los recortes serían compensados con al menos mil millones de dólares en fondos federales de la Ley de Reducción de la Inflación, dice por su parte CNN.
Para fines de 2024, alrededor de 1.5 millones de acres-pies de esa agua se reducirán de acuerdo con el plan, que aún debe finalizarse luego de una revisión ambiental del gobierno federal, que arrancaría el lunes según el Departamento del Interior. “Los cuatro estados que conforman la cuenca superior del río, Colorado, Wyoming, Utah y Nuevo México dijeron que apoyaban la revisión del nuevo plan”.
Para evitar caer en picada o en las llamadas piscinas muertas, un momento en el agua ya no fluiría a través de sus represas, el gobierno federal y el de varios estados de la costa oeste apresuraron el referido acuerdo a fin de aumentar con carácter de urgencia los niveles de agua en dichos embalses, el Mead y el Powell. Pero el gobierno federal intervendría y recortaría cantidades de agua adicionales si sus niveles caen aún más.
La mayoría de dichas reducciones las harían los distritos de agua, los operadores agrícolas, las ciudades y las tribus nativoamericanas en California, Nevada y Arizona, que reciben su parte del lago Mead, el embalse formado por la presa Hoover. De ahí que estos tres estados “tomarían menos agua del río a cambio de mil 200 millones de dólares en subvenciones federales. El acuerdo también autoriza hacer recortes adicionales que no están vinculados a los referidos pagos.
El sur de California depende enormemente del río Colorado, que suministra agua de riego para el condado de Imperial y agua potable para Los Ángeles, San Diego y otras ciudades, aunque el estado está en una posición relativamente buena este año para absorber dichos recortes, gracias al invierno extremadamente húmedo que dejó una capa de nieve inusualmente grande en las montañas•