Alcance latino en la elección presidencial
De la redacción
Como hemos señalado ya en este mismo espacio informativo, distintas organizaciones defensoras de los derechos del voto movilizaron al elector y potencial votante latino, que se volcó en las urnas desde que comenzó la votación temprana o anticipada y que continúan movilizándolo en el periodo postelectoral, léase de reclamos de falso fraude y exigencia de recuento de los votos.
Vale mencionar que la ley electoral de muchos estados permite legalmente que el perdedor de una elección como la presidencial, cuyo márgen de diferencia resulte en un 0.5 por ciento de los votos, o menos, puede pedir un recuento de los votos. Pero hay que decir también que ya la mayoría de los funcionarios electorales de los estados impugnados, muchos de ellos gobernados por republicanos, declararon que no hubo irregularidades significantes como para alterar el resultado de las elecciones; y que aún si se contaran las boletas faltantes de escrutinio todavía, Joe Biden seguiría ganado la elección.
Con todo, distintas organizaciones de perfil nacional fueron instrumentales para la movilización del voto latino. Esta vez toca el turno a Mi Familia Vota (MFV). El Fondo Educativo de esta organización de base latina dice en un comunicado haber movilizado “la operación de campo más grande, y que fue una parte fundamental de este esfuerzo histórico”. Dicha operación, afirma haber hecho contacto con un total de 7 millones de votantes latinos en nueve estados.
Además, sostiene que los primeros datos demuestran que los votantes latinos “no sólo fueron cruciales en la carrera presidencial, sino también clave para las carreras locales, legislativas y del Senado” de Estados Unidos. “Impulsados por nuestra misión de desarrollar el poder político latino, llevamos a cabo campañas innovadoras y multifacéticas para involucrar a los votantes latinos en estados clave o campo de batalla”.
Mi Familia Vota sostiene también que “Al invertir en las comunidades latinas, que tradicionalmente han sido desatendidas, con fondos insuficientes, hicimos una diferencia sustancial al fortalecer las infraestructuras locales; expandir la conciencia política; y empoderar al electorado”.
En su informe, resume que su trabajo es crítico, “como un socio comunitario confiable en la educación, la movilización y el empoderamiento de los latinos”. Y que a través de extensas operaciones de campo e iniciativas durante todo el año, “logramos activar el compromiso en todos los niveles de gobierno y logramos también una participación récord, particularmente de los latinos más jóvenes, una fuerza política floreciente durante uno de los períodos electorales más inestables de los tiempos modernos”.
Héctor Sánchez Barba, Director Ejecutivo y CEO de Mi Familia Vota, dijo en el comunicado que esta elección “de una vez por todas disipa la idea obsoleta de que los votantes latinos son un gigante dormido”. Y que Mi Familia Vota ha demostrado que “una vez que inviertes en nuestra comunidad, escuchas y tomas a los latinos en serio, nos presentaremos en números récord haciendo que nuestras voces y prioridades sean escuchadas”.
Y es que, a reserva de los resultados estadísticos desglosados por razas y etnias sobre la participación electoral en 2020, “la decisiva participación del voto latino se sintió en las urnas en todos los estados clave o campo de batalla”.
Los latinos, concluye el comunicado, estaban motivados por las preocupaciones sobre la ayuda económica de COVID-19; la educación superior asequible; la propiedad de una vivienda; la reforma migratoria justa y las salvaguardias ambientales.
“Continuaremos nuestro trabajo para aprovechar este impulso liderado por los latinos más jóvenes, que están recogiendo los vientos del poder político, para que nuestra comunidad continúe dejando su huella en el panorama electoral en el futuro”, declaró Héctor Sánchez Barba■