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Acuicultura en México presente y futuro alimentario sostenible

Por Marco Vinicio González
Publicado 24 diciembre, 2024

Criadero de peces en México. Foto: Gobierno de México/WhatsApp.

El consumo de peces y mariscos en México es muy diverso, y su consumo per cápita es de 12 a 20 kg al año. Las costumbres culinarias y la disponibilidad pueden variar según la región del país y las estaciones del año. Existe cada vez más una mayor conciencia sobre la salud y el interés en dietas ricas en proteínas, y la pesca tiene un impacto significativo en las economías locales, que proporciona empleo a miles de personas en las comunidades costeras.

La acuicultura, que es la práctica de cultivar organismos acuáticos en ambientes controlados y es importante para la producción de alimentos, la conservación de especies y el sostenimiento de ecosistemas acuáticos; es también el sector de producción de alimentos de más rápido crecimiento en el mundo, dice Línea Abierta.

“El marisco de criaderos de peces ayuda a alimentar a la creciente población mundial”. Pero con el cambio climático, mucha de esta producción marítima está en juego.

Con todo, “… a los ecologistas les preocupa que las prácticas insostenibles puedan tener un impacto medioambiental negativo y agravar los efectos del calentamiento global”.

La conductora de la Edición México de Línea Abierta, Citlali Sáenz realiza este programa de nuestra serie, Cuando se Seca el Arroyo, con ayuda de un reportero de la fuente, dos oceanólogos y un ecologista, acerca de la seguridad alimentaria y la generación de ingresos a través de la venta de productos del mar, y de la promoción del turismo en ciertas regiones, “al atraer a visitantes interesados en la gastronomía y las actividades acuáticas”.

Víctor Rodríguez, reportero de Ensenada, Baja California, señala que siendo México “un país privilegiado por las características de los océanos y de las corrientes marinas… la cuestión pesquera forma parte de la identidad de las ciudades… el crecimiento demográfico y el desarrollo académico, donde las familias de pescadores han mandado a los hijos (as) a estudiar ciencias marinas u oceanología para la formación de técnicos en acuicultura y desarrollo de la capacidad humana.

Luis-Andrés González-Agraz, Oceanólogo, es presidente de la Región de Latino América y el Caribe, de la Sociedad Mundial de Acuicultura-WAS, en Ensenada. Afirma que México ahora tienen cifras récord en producción de algunas especies, que ya son muy populares y con el mayor crecimiento en el mundo gracias a la acuicultura.

Según las estadísticas de la FAO (Organización mundial de Alimentos y Agricultura), dice, “México tuvo el 5% de crecimiento anual del año pasado y es de los principales productores en Latinoamérica…. Sin embargo, existen muchos retos… para acceder a un mercado de Estados Unidos… pero tenemos todo para ganar… la biotecnología para reducir enfermedades… hay mucho interés por parte de otros países para venir a invertir aquí y ayudarnos a producir más”.

Y Christian Morales Portillo, Ecologista Marino y Oceanólogo en Ensenada, habla de la sustentabilidad del desarrollo de la cuacultura en México. Señaló que países como México tienen una gran amplitud de amar. “De hecho, la porción marina es más grande que la terrestre… para garantizar la seguridad alimentaria tenemos que voltear a ver a los océanos”.

La acuicultura está siendo “una fuente de proteína, una fuente de empleos, para garantizar la economía y los alimentos de muchas familias en México… esta producción proviene de fuentes sostenibles”.

A partir del 2020-21 la FAO Implementó una estrategia conocida como ‘transformación azul’, afirmó. “¿Y qué es esto de la transformación azul? Básicamente es que tanto pescadores como acuicultores adopten mejores prácticas de pesca. Tenemos también un compromiso internacional. Somos signatarios del Convenio de de Biodiversidad Biológica”.

Dicho convenio, “a lo que nos obliga es a vivir en armonía con la naturaleza, y aprovechar nuestros recursos de vida silvestre, nuestros recursos naturales de una forma sostenible, desde la acuicultura y la pesca”.

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Estanques para el cultivo de especies marinas en ambientes controlados. Foto: Gobierno de México/WastsApp.

Estanques para el cultivo de especies marinas en ambientes controlados. Foto: Gobierno de México/WastsApp.

El cambio climático es un factor que está afectando la situación en los océanos, a sabiendas que los científicos han trabajado para desarrollar la tecnología, dice Citlali Sáenz.

¿Cuáles son los retos tecnológicos para enfrentar el cambió climático, como podemos enfrentar la realidad de los mares siendo más amigables con el medio ambiente?

“Cuando vas a desarrollar un cultivo tienes que considerar temas sanitarios… el calentamiento global hace que se desarrollen algunos patógenos… estamos muy cercanos con los investigadores para que estén evaluando los riesgos de los cultivos”, dijo González-Agrás. “Para 2050 va a haber -en México- unos 300 millones de habitantes y necesitamos producir ese alimento”.

Agregó que algunas de las especies están en peligro de extinción, por lo que “hay que hacer programas de restauración… de acuicultura regenerativa… mezclar la acuicultura con el negocio”.

Y hablaron también de cómo en Inglaterra salvaron una especie del ostión, que estaba en extinción, “lo regeneraron en laboratorio y lo regresaron a su ecosistema en el mar; y como tiene la propiedad de absorber el carbono, lo están explotando en forma de bonos de carbono y está generando ganancia”.

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Especies que cultivan en ambientes controlados, como parte de la acuicultura que se desarrolla en México. Foto: Cortesía. acuicultura

Los criaderos de marisco y peces ha ayudado a alimentar a la población mundial, señala Citlali, y las cifras de crecimiento del consumo per cáita de estos prouctos marítimos ha crecido a 20 kilos por año.

Dicho consumo en Baja California, por ejemplo, que es la entidad utilizada como referente en el ámbito de la acuicultura, recientmente ha aportado al Producto Interno Bruto más de 480 mil millones de pesos; solamente con el atún aleta azul, el ostión y la lobina rayada, dicen González-Ageaz.

Cristian Morales sostiene que en efecto las cifras han sido opacas, pero lo que es claro es que se ha registrado una reducción del presupuesto, en la inversión pública, en el sector pesquero y acuícola, que no obstante no ha acabado con la esperanza en esta nueva administración, ya que “México está comprometido a desarrollar estas actividades de acuicultura, de acuerdo con los tratados internacionales que ha firmado… que se alinean muy bien a los objetivos de desarrollo sostenible de la agenda 2030”.

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Por último, se obordó también el uso de antibióticos, que es una práctica prohibida ya en otros países, sobre todo porque la utilizan como promotora de crecimiento. Pero hay certificaciones de buenas prácticas, cuando el comprador demanda una cultura Sanitaria. Si el productor o el consumidor lo exige, el productor lo va a tener que hacer.

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