Acuerdo entre la Casa Blanca y el Senado sobre la infraestructura sin convencer a todos
De la redacción
Tras intensas negociaciones bipartidistas en las que un grupo de republicanos se unió a su contraparte demócrata para allanar el camino de la referida pieza legislativa, que crucial para la agenda del presidente Biden.
El acuerdo se produjo luego de que los legisladores centristas de ambos partidos y la Casa Blanca alcanzaron un compromiso que “proporcionaría alrededor de 550 mil millones de dólares en nuevos fondos federales para carreteras, puentes, vías férreas, proyectos de tránsito, sistemas de agua y otros programas de infraestructura física”, dice The New York Times..
Aunque parezca difícil de creer, entre los que apoyaron el proyecto estaba Mitch McConnell, el senador republicano de Kentucky y el líder de la minoría en el Senado. Esto hace pensar que al menos por ahora los senadores de ambos partidos están dispuestos a trabajar en equipo.
Pero no todo es ‘miel sobre hojuelas’, pues los demócratas centristas que alcanzaron dicho acuerdo todavía tienen que confrontar al ala progresista de su propio partido, que se espera rechazará el proyecto preliminar de infraestructura, así como el resto de los republicanos todavía por convencer para asegurar que en la siguiente votación en el comité de presupuesto, que es la penúltima instancia antes de la votación final en el pleno.
Otros obstáculos incluyen la conversión del acuerdo en “un texto legislativo formal” y la aprobación de los votos finales también en la Cámara de Representantes, en momentos de clara polarización partidista de los cuerpos legislativos.
“Pero la votación fue una victoria para un presidente que durante mucho tiempo ha prometido romper el estancamiento partidista que se apodera del Congreso y lograr grandes cosas con el apoyo de miembros de ambos partidos políticos”, asegura la fuente. Si se promulga dicho acuerdo, la medida sería “la mayor inyección de dinero federal al sistema de obras públicas en más de una década”.
Y es que el paquete para la infraestructura es mucho más pequeño que el plan consensuado previamente, de 2 billones 300 mil millones de dólares que el presidente Biden había propuesto originalmente, y que proporcionaría alrededor de 550 mil millones en dinero federal nuevo para transporte público, carreteras, puentes, agua y otros proyectos físicos durante los próximos cinco años.
Va aquí un vistazo sobre algunos de los aspectos más importantes del acuerdo bipartista, previo al paquete final:
Los defensores del plan bipartidista dicen que el proyecto se enfoca en la “infraestructura central”, mientras que los críticos señalan que “omite los componentes principales que abordarían el cambio climático, la atención médica y la inequidad racial”.
Por el momento, el acuerdo tampoco menciona la reforma migratoria ni total ni parcial, como se esperaba para aliviar a Dreamers, titulares del TPS, trabajadores esenciales y agrícolas■