Abusos y viviendas insalubres padecen inquilinos de Los Ángeles
En represalia porque los inquilinos denunciaron las pésimas condiciones del departamento que rentaban, el propietario empezó a demolerlo cuando ellos no estaban en casa. Una organización comunitaria ayudó a los inquilinos, en su mayoría inmigrantes de bajos recursos, a entablar su denuncia. Destacan que es sólo un ejemplo de cómo los arrendadores cobran caro y dan un pobre mantenimiento a las propiedades, un problema muy extendido en la ciudad. Alejando Maciel platicó con dos personas afectadas y nos presenta su historia desde el barrio latino de Boyle Heights, en Los Ángeles, California.
“Mi cuarto era de allá para allá, aquí estaba mi puerta y acá estaba yo con mis dos hijos viviendo y pagaba 900 dólares…”
¿Se imagina usted lo que es vivir en un cuarto de dos metros de largo por tres de ancho, y compartir su vivienda con otras trece personas? Eso es lo que durante ocho meses ha padecido Victoria Morales en su domicilio ubicado en Boyle Heights.
“El aire acondicionado no lo podemos usar, son 100 dólares extra más…, todo, pasamos dos semanas sin que arreglara la plomería, a él lo único que le importa es el dinero…”
Cansada, Montes denunció a las autoridades los cuartos que el propietario del inmueble había construido de manera ilegal… El gobierno de la Ciudad ordenó la demolición.
“El señor no nos avisó, no nos dio una nota, no nos dio nada y sólo tumbó nuestros cuartos y tiró las cosas a la calle…”
En represalia por su denuncia, Victoria, una vendedora ambulante que vive junto a su niña de 12 años en condiciones deplorables, luego de que el administrador intentó desalojarla, por órdenes de la Ciudad ha suspendido el pago de renta, hasta que se resuelva un litigio legal que ha entablado con ayuda de una organización de vecinos.
“Es bien difícil entrar a un lugar donde ni siquiera tienes privacidad para dormir, que toda la gente te ve aquí, me siento frustrada…”
Por su lado, Guadalupe, otra de las afectadas que prefirió no utilizar su nombre real, dice que los abusos parecían no tener fin.
“Yo no me quería pasar a ese cuarto, la verdad, y ahora que me tocó pagar renta, me dijo que ya tengo que pagar mil 300 dólares por ese cuarto, un incremento de más de 400 dólares…”
Los vecinos recibieron ayuda de la Unión de Vecinos. Leonardo Vilchis, su director asegura que este no es un hecho aislado:
“Hay muchos de estos edificios en el sur centro, aquí en Boyle Heights conocemos ahorita unos 15, donde están demoliendo casas de rentas bajas y construyendo estas monstruosidades…”
En Los Ángeles la tasa de hacinamiento es del 11 por ciento, una de las mayores de Estados Unidos; sin embargo, el hacinamiento aumenta en zonas con gran población migrante, como En Pico-Union, donde la tasa alcanza hasta el 40% de las viviendas, lo que convierte a esta comunidad en una de las más pobladas del país, con unas 40 mil personas viviendo en un espacio de 1.5 millas cuadradas.
En opinión de la Union de Vecinos hay opciones para reducir el hacinamiento, dice Leonardo Vilchis.
“Sabemos que ahorita hay más de 200 mil apartamentos vacíos en la ciudad de Los Ángeles, y 80 mil personas viviendo en las calles; así que hay más que suficientes apartamentos para la gente que está viviendo en la calle”
Hablamos con el propietario, Mehran Tavar, y aseguró que es Pablo Ochoa Navarrete, el responsable de la situación en que viven los inquilinos, ya que le subarrendó los tres edificios por un total de 10 mil dólares. Agregó que está buscando ayuda legal para cancelar el contrato de Ochoa Navarrete, y dijo:
“Ojalá lo metan a la cárcel…”
Pablo Ochoa Navarrete no respondió a nuestros llamados… Sin embargo, para Leonardo Vilches es muy claro quién es el responsable.
“Al final del día, el dueño es el responsable”
Mientras tanto, a unas semanas de la temporada festiva, a Victoria Morales no le interesa nada más que recuperar la tranquilidad de su hija.
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, desde Boyle Heights, en Los Ángeles, California, Alejandro Maciel.
Escuche la Edición Semanaria Completa: