“A México se le respeta”, dice Sheinbaum en ‘La mañanera’
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, declaró una guerra arancelaria contra México, Canadá y China que echó a andar las luces de alerta no sólo en estos países, sino también en la comunidad empresarial del país que comercia con dichas naciones.
Los impuestos masivos a las importaciones, dijo Trump, comenzarían desde el primer día de su mandato, a menos que los países señalados detengan la migración y el tráfico de drogas, particularmente del fentanilo.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, viajó hasta la residencia del presidente electo en Mar-a-Lago en busca de una salida a dicha medida impositiva que dañaría el comercio entre estos dos países, sujetos a un marco legal establecido en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Tras la visita, Trump declaró haber tenido una “reunión muy productiva” con Trudeau. Pero advirtió que a partir del 20 de enero de 2025 firmará las órdenes ejecutivas para cobrar a México y Canadá un arancel del 25% sobre todos los productos que entren en Estados Unidos.
En su plataforma Truth Social afirmó que “ambas fronteras se hallan abiertas a una invasión”, un término científicamente desmentido (factschequeado), sin sustento, que se puede hallar en manuales de la Alemania nazi de los años treinta del siglo pasado.
En tono tranquilo, pero firme, la presidenta de México, Dra. Claudia Sheinbaum, conminó a la cordura a su futuro homólogo aduciendo la importancia de la relación bilateral, siendo México el mayor socio comercial de Estados Unidos.
“No vamos a caer en provocaciones”, dijo la presidenta en una de sus conferencias de prensa matutinas, afirmando que “… a México se le respeta, y más aún siendo socios comerciales”.
Sheinbaum agregó que las problemáticas entre estos países de América del Norte son distintas, refiriéndose a que “informaciones recientes dan cuenta de que Canadá tiene también un problema muy grave de consumo de fentanilo, al igual que Estados Unidos”. Y señaló que las armas ilegales que nutren el poder letal de los criminales y del narco mexicanos vienen mayormente –o son– de fabricación estadunidense.
En cuanto a las “fronteras abiertas” que señala Trump, datos de la propia Patrulla Fronteriza sobre encuentros con migrantes intentando cruzar ilegalmente a Estados Unidos son este año “significativamente menores”.
Troy A. Miller, Comisario en funciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), afirma en el sitio web de la entidad que “Durante el año fiscal 2024, CBP aumentó significativamente sus esfuerzos en la implementación de la ley y logró una disminución sustancial en los encuentros en la frontera suroeste”.
Agregó que se han “intensificado y aumentado más medidas enérgicas contra el contrabando de opioides ilícitos, incluido el fentanilo, e implementado nuevas medidas para interrumpir la cadena de suministro de narcóticos mortales”.
La mandataria mexicana dijo también que “la crisis del fentanilo se originó a partir de la campaña de las empresas farmacéuticas estadunidenses para promover el uso de un medicamento contra el dolor, que evolucionó en una droga química”.
Y es que cuando se comienza con el consumo de drogas químicas, es muy difícil salir y sus efectos son letales.
“México es un gran país”, dijo Sheinbaum en “La mañanera”. “Ya quisieran la riqueza cultural que tiene México de nuestros ancestros, pueblos originarios… Más de 3,00 años de historia y civilizaciones precolombinas, prehispánicas, grandiosas”.