Invidentes migrantes en LA, entre el temor y la esperanza

Sin poder salir a vender en las calles las mercancías con las que sobreviven, un grupo de inmigrantes indocumentados que perdieron la vista enfrenta un doble reto: superar el temor a ser arrestados en una redada y ganarse la vida sin exponerse. Alejandro Maciel platicó con la líder de una organización de personas con discapacidad en Los Ángeles y nos reporta sobre sus temores y esperanzas.

Blanca Angulo tiene 81 años y desde hace 30 perdió la vista debido a una enfermedad degenerativa.

“Yo tengo un género hereditario que se llama la retinitis pigmentosa. Se van muriendo detrás del ojo las células, no hay cómo regenerarlas, no hay cura”

En 1991, viajó a California y ya no regresó a su país. Su enfermedad apenas empezaba a manifestarse. Trabajó como mesera y vendiendo productos de belleza.

Pero la ceguera nunca la detuvo, en cuanto pudo empezó a ayudar a otros invidentes a tener una vida independiente; fue así como conoció a su esposo, quien es ciego de nacimiento.

Hace 6 años el padre Richard Estrada, ya fallecido, la invitó a dirigir el grupo Inmigrantes con Discapacidades, mutilados por el tren conocido como La Bestia.

“Les enseño lo que pueden hacer en sus casas como ciegos. Ya sea que quieran seguir cocinando, marcarles la estufa, el micro o la lavadora” 

Los 80 miembros del grupo se organizan para ganarse el sustento vendiendo algún artículo en las calles. Pero las cosas cambiaron a principios de junio cuando agentes de Inmigración y Control de Aduanas, ICE, lanzaron una serie de agresivas redadas en el condado de Los Ángeles.

“No podemos salir, la gente que vende sus dulces, sus cosas, sus galletas y eso, pues no pueden salir a vender, ¿verdad? ¿Por qué? Pues porque ya no hay reuniones”

Pero también están descuidando sus cuidado médico.

“Hay gente que está perdiendo citas médicas y esas cosas. Yo perdí dos operaciones que me iban a hacer por miedo, porque la Migra empezaba a ponerse en los hospitales”

Para ayudarlos a superar sus temores y depresión, recientemente los visitó el psicólogo Oscar Sandoval, que tiene más de 30 años consultando a personas con discapacidades. 

“Tengo clientes que antes iban a la oficina a verme para tener sus terapias individuales en frente de mí. Pero ahora no quieren ir, tienen miedo”

El temor de estos inmigrantes invidentes es real. Según un informe de la organización Disability Rights de California,  inmigrantes con discapacidades están siendo sometidos a abuso y negligencia en un centro privado de detención migratoria de la empresa GEO en la ciudad de Adelanto, a más de 90 millas al noreste de Los Ángeles. Paula Sandoval es investigadora de dicha organización.

“Nos reportaron que tenían dificultad a tomar sus medicinas, a ver a un doctor, a ver a una enfermera y tener acceso a los cuidados médicos que ellos anteriormente tenían”

Sandoval dice que le preocupa que los administradores del centro no estén respetando los derechos de las personas con discapacidad, como el acceso a medicamentos, a médicos e instalaciones adecuadas. 

Por eso, diseñaron una tarjeta de papel para que ellos escriban las necesidades específicas que tienen en caso de ser detenidos en alguna redada.

 “Es una tarjeta que se usa junto con la tarjeta de ‘Conoce tus Derechos’. Esa tarjeta que Disability Rights California creó es para escribir qué tipo de acomodaciones uno necesita por tener una discapacidad”

Al cierre de esta edición, las autoridades de Adelanto no respondieron a las críticas de la representante de la organización, Disability Rights de California.

“Entonces yo tengo que presentar el bastón, para que me vean los de acá que yo tengo el bastón…“

Mientras tanto y superando sus temores Blanca Angulo, líder la organización Inmigrantes con Discapacidades está decidida a seguir ayudando a sus compañeros.

“Yo lo hago voluntariamente, ya voy para 20 años, 19 años haciendo esto, ¿verdad?, de ayudar a las personas”

Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino desde Los Ángeles, Alejandro Maciel.