Con triunfo arrollador, Trump regresa a la Casa Blanca
Organizaciones de jóvenes protestan en Atlanta, Georgia, contra las leyes de supresión del voto en las elecciones presidenciales de 2020. Foto: HNS.
Las históricas elecciones del 5 de noviembre resultaron en un triunfo arrollador del presidente electo Donald Trump. Aunque las encuestas pronosticaron una elección muy disputada y seguida de conflictos, el Partido Republicano obtuvo el control de la Casa Blanca y el Senado, y se perfilaba a lograrlo también en la Cámara Baja. La candidata demócrata y vicepresidenta Kamala Harris felicitó a su rival y el presidente Biden ofreció una transición ordenada. Con un recuento de los resultados, desde la ciudad de Washington, José López Zamorano.
Alrededor de las 2 de la madrugada del 6 de noviembre, ante más de 7 simpatizantes que se mantenían de pie y expectantes, Donald Trump salió a dar la vuelta al ruedo para celebrar un triunfo histórico.
“Nunca había ocurrido algo similar en nuestro país. Tenemos un país que necesita ayuda. Lo vamos a ayudar a saber. Vamos a arreglar la frontera, vamos a arreglar todo”
Aunque las encuestas anticipaban una elección apretada, el desenlace mostró que Trump no sólo arrasó en el Colegio Electoral, sino por primera vez para un republicano en el voto popular también. Y más que eso, logró niveles históricos del voto latino y negro, con 45% y 21% respectivamente. Tras meses de una campaña polarizante y divisiva, Trump apeló desde el templete de ganador a la unidad nacional.
“Es hora de dejar atrás las divisiones de los últimos 4 años. Es hora de unirnos y vamos a intentarlo. Vamos a intentarlo. Tenemos que intentarlo. Y va a suceder. El éxito nos unirá y vamos a empezar por poner a Estados Unidos en primer lugar”
En su residencia oficial del Observatorio Naval, Kamala Harris evitó pronunciarse la noche de las elecciones en espera de un milagro en Pensilvania, Michigan y Wisconsin cuando era evidente que
amplias franjas del mapa político ya estaban pintadas de rojo. Pero cuando la desventaja era irreversible, llamó telefónicamente a Donald Trump para felicitarlo y se
trasladó a su alma mater, Howard University para dirigirse a la nación y al mundo. Aceptó públicamente su derrota pero reafirmó que se mantendrá en la lucha política.
“Si bien reconozco la victoria de Donald Trump en esta elección, no cedo en la lucha que impulsó esta campaña… Jamás abandonaré la lucha por un futuro donde los estadunidenses puedan alcanzar sus sueños, metas y aspiraciones”
El tono conciliatorio se extendió a la Casa Blanca. El presidente Joe Biden ofreció a Trump una transición pacífica y sin contratiempos. Además lo invitó a la brevedad a la Casa Blanca. Más tarde le habló a la nación desde el Jardín de las Rosas,
“Aceptamos la elección que hizo el país. He dicho muchas veces que no se puede amar a un país sólo cuando se gana. Algo que espero que podamos hacer… es vernos unos a otros no como adversarios, sino como compatriotas estadunidenses y bajar la temperatura”
Los republicanos arrebataron además el control del Senado a los demócratas, donde tendrán 52 escaños y van en la delantera para retener la Cámara Baja. Entre la comunidad de activistas hispanos empezó la reflexión sobre las razones del histórico desplazamiento de votantes latinos, especialmente hombres a la columna de los republicanos.
Sindy Benavides es la directora de Latino Victory Project:
“La vicepresidenta entró a la contienda en menos de tres meses y muchos de nuestra comunidad no la conocen a ella. Quizá por eso no salieron a votar. Sabemos que en la mente también tenían la economía y los altos costos de vida que estamos viendo”
Pero para el analista republicano, Kenl Oliver, Trump ganó por la sencilla razón de que el electorado general y el hispano confiaron más en él para sacar al país adelante.
“Tiene un mandato claro en economía. Tiene un mandato muy claro en términos de aranceles y tiene un mandato muy claro en control de la frontera, algo que se perdió en el mandato de Biden”
Ciertamente la victoria de Trump detonó inmediatamente un clima de preocupación en la comunidad migrante, toda vez que Trump amenazó con poner en marcha el mayor programa de deportaciones masivas de la historia.
Rafael Borrás es un abogado migratorio de Texas:
“No hay que entrar en pánico, hay que estar alertas, pendientes y activos con nuestros casos. Eso de que el primer día de su mandato van a está deportando a millones de personas lo veo casi imposible”
Por lo pronto, en su primera entrevista tras el triunfo, Trump dijo a la cadena NBC que sí cumplirá su promesa de cerrar la frontera y realizar deportaciones a cualquier costo.
Para la Edición Semanaria del Noticiero Latino, desde Washington, José López Zamorano.
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