Atacar la adicción, clave para combatir la epidemia de consumo de fentanilo

Financiamiento de salud mental de CA (Castle Work). ​Foto: Lydia Zuraw/KFF Health News.

Esta semana, la Casa Blanca escaló su ofensiva para combatir no sólo el trasiego internacional de la droga, sino también las adicciones en las escuelas. Expertos y legisladores latinos coinciden en la urgencia de las medidas anunciadas y apoyan especialmente una multimillonaria inversión que logre disminuir la demanda en el país. Con los detalles desde la ciudad de Washington, José López Zamorano.

La voz desesperada de Kristy Nelson trataba de explicar al despachador de emergencias que su hijo yacía inmóvil en su recámara.  El llamado de auxilio fue demasiado tarde. A sus 20 años, Brian Edward Nelson se convirtió en una más de las víctimas por el consumo de opioides en Estados Unidos.

El fentanilo es una potente opioide sintético 50 veces más poderoso que la heroína y 100 veces más poderoso que la morfina, y se ha convertido en una de las principales amenazas a la salud pública en Estados Unidos.

El caso de la familia Nelson llegó esta semana a la Suprema Corte de Justicia, la cual debe decidir en los próximos meses si acepta un arreglo de indemnización para miles de familiares de las víctimas de la epidemia de opioides, a cambio de inmunidad para los dueños de la empresa fabricante de la píldora OxyContin, en la Familia Purdue. El caso puede demorar varios meses más.

En coincidencia con la audiencia, la Casa Blanca intensificó esta semana el combate al sistema que financia el tráfico ilegal de la droga desde China y México, además de hacer un llamado a las escuelas del país a estar alertas para prevenir las adicciones en primer lugar, conforme la sobredosis entre adolescentes se duplicó en un lapso de dos años:

“El fentanilo es el asesino número uno de estadunidenses entre 18 y 45 años, y es un problema que afecta a familias a lo largo de toda la nación”

La crisis empezó ciertamente en centros urbanos de la costa oeste, como Nueva York, Baltimore y Boston; pero se ha extendido a otras regiones del suroeste como California, donde reside una alta proporción de hispanos, según explica la doctora Noa Krawczyk, experta en el tema, de la Universidad de Nueva York.

“Y está afectando varios diferentes grupos de latinos, en particular en estas ciudades estamos viendo un aumento de la muerte en personas mayores, pero estamos viendo aumentos en varios grupos de edad, no hay solamente un grupo que está afectado; en general se ve un aumento entre los latinos”

Entre legisladores y aspirantes presidenciales republicanos, las estrategias contra el fentanilo han sido de corte militar: enviar a las Fuerzas Especiales para desmantelar laboratorios clandestinos en México, y usar fuerza letal en la frontera contra los traficantes de drogas. Su principal promotor es el gobernador de La Florida y aspirante presidencial, Ron DeSantis.

“Biden ha convertido a todas las ciudades en comunidades fronterizas porque el fentanilo está fluyendo por todas partes”

Pero los demócratas coinciden en que se necesita un enfoque que ponga la prioridad en reducir la demanda de las drogas e invertir mayores recursos para tratamientos y estrategias preventivas.

Lou Correa representa a un distrito de California:

“Necesitamos mejorar la respuesta de salud pública a esta crisis y encarar la adicción, que es una plaga en nuestras comunidades; y dar apoyo a quienes están en recuperación”

Para el año fiscal 2024 Biden solicitó al Congreso un presupuesto de 26 mil millones de dólares para ampliar el acceso a servicios de salud pública y eliminar barreras que han existido durante décadas para el tratamiento del trastorno por uso de sustancias.

Pero las peleas legislativas impidieron un acuerdo, por lo que las negociaciones fueron empujadas para enero, sin que exista un panorama claro si los republicanos aceptarán invertir en prevención y tratamiento, o continuar su ofensiva contra los cárteles de las drogas que venden los opioides en Estados Unidos.

Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, desde la capital Washington, José López Zamorano.

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