Piden a jueza liberar niños migrantes del insalubre refugio en el Fuerte Blis y en Pecos

Niños migrantes detenidos al cruzar la frontera sin compañía de sus padres y alojados en el Fuerte Bliss, una base militar cerca de el Paso, Texas. Foto: ACLU.

Niños migrantes detenidos al cruzar la frontera sin compañía de sus padres y alojados en el Fuerte Bliss, una base militar cerca de el Paso, Texas. Foto: ACLU.

Abogados que representan a niños y adolescentes migrantes detenidos en el Fuerte Blis y en el antiguo campo petrolero en Pecos, Texas, pidieron a la jueza de distrito, Dolly Gee que los libere. Porque esos refugios de emergencia provocan en los menores un sentimiento de estar “encarcelados, desesperados y sin esperanza”. Y es que dichos refugios son inseguros, insalubres y dañinos para el bienestar físico y mental de los niños, según trascendió a la prensa.

De la redacción

En un documento de 31 páginas los abogados de niños migrantes detenidos en la frontera de México con Estados Unidos, sometieron una petición a la jueza que supervisa un acuerdo judicial de 1997, el Acuerdo de Resolución Flores, que establece el estándar para las condiciones y lapsos de la detención de menores por parte de los agentes de Inmigración y Control de Aduanas, ICE, y de la Patrulla de Protección de Fronteras, CBP. Para que libere a los niños migrantes detenidos en los refugios que se hallan en el Fuerte Blis, y en Pecos, Texas.

Los abogados pidieron a la jueza federal de distrito, Dolly Gee, que ordene al gobierno de Biden “acelerar la liberación de los menores”, de los refugios de emergencia en los que actualmente se hallan detenidos los niños migrantes.

“La moción para hacer cumplir el Acuerdo de Flores se centra en Fort Bliss, una base del ejército cerca de El Paso, y en un antiguo campamento para trabajadores petroleros en Pecos, Texas”, reporta BuzzFeed News. Ahí, los niños informaron haber sido “retenidos en condiciones sucias, con alimentos servidos crudos y acceso inadecuado a servicios o cuidados médicos”. Y es que hasta el 21 de julio había recluidos en ese refugio 4 mil 578 niños, alojados en los sitios de admisión de emergencia.

Los argumentos de los abogados descansan en la urgente necesidad de “aliviar el sufrimiento de los menores” en esos sitios originalmente construidos para albergar a las tropas de la armada estadunidense y no pensando en el bienestar de los niños, dijo a la fuente la abogada Leecia Welch, directora del proyecto de Defensa Legal y Bienestar Social del Centro Nacional de Derecho Juvenil, quien dice que su equipo entrevistó a unos 180 menores detenidos en dicho Fuerte.

“Cada vez que visitamos Fort Bliss y Pecos hablamos con niños que han sido relegados a condiciones inaceptables durante meses”, dijo Welch en un comunicado recogido por la fuente. “Estos sitios son inseguros, insalubres y dañinos para el bienestar físico y mental de los niños. Esperamos que nuestro movimiento produzca mejoras inmediatas para aliviar el sufrimiento de los niños en estos sitios”.

Por su parte, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) comenzó a abrir refugios de emergencia en marzo, “cuando la cantidad de niños inmigrantes que cruzaron la frontera sin sus padres superó rápidamente la cantidad de camas disponibles en los refugios”. Esto fue parte de la medida que la administración Biden tomó, a fin de apresurar el aumento de la capacidad de refugios, en “un esfuerzo por reducir la cantidad de niños que fueron retenidos durante días en instalaciones de la Patrulla Fronteriza similares a cárceles”, apunta la fuente.

Ya dos empleados del gobierno habrían informado con anticipación sobre una denuncia enviada a Fort Bliss. En ella dijeron que los niños “se hallan alojados en condiciones de hacinamiento” y que la mala gestión resultó en “problemas importantes de salud mental entre los menores, así como retrasos en ser entregados a sus familiares o amigos”, sostiene el BuzzFeed.

En tanto, durante una comparecencia judicial el lunes, los niños en Fort Bliss y en el antiguo campo petrolero de Pecos habrían dicho “no tener suficiente ropa limpia ni ropa interior”. En las mismas dos instalaciones, los niños inmigrantes dijeron que tenían hambre y que les servían “pollo crudo y otros alimentos no comestibles”.

Un joven de 16 años, de El Salvador, dijo a los abogados que debido a que los jóvenes sufren de ataques de ansiedad, pueden ver a un terapeuta, pero no todos. “Sé que otros jóvenes quieren hablar con alguien cuando se sienten tristes, pero es posible que tengan que esperar hasta tres días para reunirse con el terapeuta”, dijo el adolescente en la moción según la fuente. “He tenido alrededor de 3 o 4 ataques de ansiedad desde que estoy aquí. Me he sentido particularmente ansioso desde que supe que mi caso fue aprobado, pero aún no me he ido”.

Tras visitar dicho fuerte, el profesor clínico asociado en el Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, Ryan Matlow presentó una declaración judicial en apoyo de la moción para hacer cumplir la normativa que rige a los centros de detención de ICE. “En mi opinión profesional, las instalaciones de cuidado colectivo a gran escala como Fort Bliss son inapropiadas para albergar a niños inmigrantes no acompañados durante períodos prolongados… debido al riesgo de causar un daño psicológico clínicamente significativo”, dijo■

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