A pesar de sus lágrimas de cocodrilo, la realidad es que Trump permitió a Big Pharma manipular su acuerdo revisado del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con los derechos de monopolio para que las compañías farmacéuticas puedan seguir cobrando a las personas más dinero por los medicamentos que necesitan. Foto: www.citizen.org.

De la redacción

Nuevas indicaciones señalan que la poderosa asociación sindical, AFL-CIO, que originalmente se oponía al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, al culparlo de destruir millones de empleos manufactureros bien remunerados, ha cambiado de parecer.

Richard Trumka, el presidente de la poderosa asociació sindical, AFL-CIO, dijo esta mañana en un correo electrónico al Washington Post que había un acuerdo y planeaba reunirse con su comité ejecutivo hoy por la tarde para discutirlo.

“Lo hemos empujado con fuerza y ​​lo hemos hecho bastante bien”, afirmó Trumka. De ser así, probablemente esto garantizaría el apoyo de la mayoría de los demócratas de la Cámara de Representantes, si el acuerdo se presenta a votación, dice la fuente.

Y es que la Casa Blanca y los demócratas de la cámara baja están a punto de finalizar un nuevo acuerdo comercial para América del Norte, un logro importante para el presidente Trump y para la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, que se produce incluso cuando los demócratas se preparan para acusar al presidente de abuso de poder y de extorsión al presidente de Ucrania para fines personales.

Por eso el respaldo de la AFL-CIO indicaría también que los demócratas habrían logrado negociar mecanismos de aplicación y protecciones laborales más fuertes que los que existían en el acuerdo firmado por Trump y los presidentes de México y Canadá hace un año, apunta el Post.

Pero el nuevo acuerdo, que sucedió al TLCAN (Tratado de Libre Comercia para América del Norte), que ahora se llama USMCA (Estados Unidos-México-Canadá), y que fue firmado en 2018 por las partes, “no va a ser el mismo USMCA que veremos en 2019″, dijo Dan Ujczo, un abogado de la firma comercial, Dickinson Wright. “Habrá diferencias significativas”, señaló.

Sea cual sea el acuerdo, de todas maneras este nuevo pacto debe ser ratificado por las Legislaturas de los tres países antes de que pueda entrar en vigencia.

La fuente agrega que “Pelosi ha dicho que quiere que el acuerdo sea transformador y un plan para futuros acuerdos comerciales, y espera aprobarlo para fin de año”. Y según varios ejecutivos de negocios que siguen de cerca el proceso de esta negociación, “Una votación en el Senado no puede ocurrir sino hasta principios del próximo año”.

Como ha trascendido, existen negociaciones secretas entre algunos negociadores. Por ejemplo, entre el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y el presidente del comité de Apropiaciones (House Way and Means), Richard Neal. De acuerdo con el Post, estas negociaciones “han avanzado incluso con los procedimientos de juicio político en curso. En los últimos días ha habido una serie de reuniones entre Lighthizer y los líderes mexicanos y canadienses, a medida que las partes del acuerdo buscan resolver los cabos sueltos finales”.

Vale anotar que el USMCA reemplazaría el TLCAN de hace 25 años, al que en su oportunidad Trump calificó como, “el peor acuerdo comercial de la historia”. Y que de consumarse este nuevo acuerdo, “marcaría una importante victoria política para el propio presidente”.

Porque la administración ha estado presionando para que la cámara baja vote sobre el nuevo tratado entre Estados Unidos, México y Canadá antes de que finalice este año, “para evitar que se vea afectado por las presiones de la dinámica de la campaña electoral de 2020”.

Se espera que el Congreso apruebe el acuerdo revisado con un apoyo republicano abrumador en ambas cámaras. Por su parte, Pelosi ha estado trabajando para asegurar un número significativo de votos demócratas.

Con todo, en medio de la investigación en curso -el impeachment- en la cámara baja, sobre la potencial destitución del presidente, “muchos demócratas moderados se mostraron reacios a regresar a sus distritos sin haber votado sobre el acuerdo comercial”, afirma el Post. Pero Trump, el vicepresidente Mike Pence y otros altos republicanos, “en los últimos días han criticado a Pelosi y a los demócratas de la Cámara de Representantes por no actuar diligentemente en la negociación del USMCA”■