Los candidatos texanos al Senado federal, el republicano Ted Cruz (izq) y el demócrata Beto O’Rourke. Foto: www.heavy.com.

De la redacción

La noche del martes el debate entre los candidatos al Senado de Estados Unidos por Texas, el republicano y titular del escaño, Ted Cruz contra su oponente demócrata, el representante de El Paso, Beto O’Rourke, capturó la atención del electorado texano y también nacional, durante lo que podría ser el segundo y eventualmente último debate antes de las elecciones del 6 de noviembre, una contienda por el Senado entre un liberal inquebrantable y un conservador religioso.

Esta carrera ha sido inesperadamente cerrada en Texas, con una ligera ventaja para Cruz en los últimos días, pero durante semanas varias encuestas mostraron que los dos candidatos se hallaban virtualmente empatados.

Expertos señalan que la campaña en Texas por el Senado federal es una hazaña extraordinaria, porque desde 1994, es decir, desde hace casi un cuarto de siglo los demócratas no han ganado ninguna oficina estatal en ese estado.

No obstante, una encuesta realizada por la Universidad Quinnipiac la semana pasada mostró a Cruz con nueve puntos porcentuales por delante de su oponente, y otra encuesta del New York Times y Siena College le daba a Cruz ocho puntos de ventaja. Otra encuesta de CBS News, a principios de octubre mostraba a Cruz con un 50 por ciento de apoyo entre los posibles votantes, en comparación con el 44% de apoyo a O’Rourke.

Por un lado O’Rourke es un candidato carismático que ha mostrado un acenso meteórico en su campaña y un destacado dominio en el uso de las plataformas sociales. Él intenta restablecer las esperanzas demócratas de que puede desbancar a Ted Cruz y salir con la mayor sorpresa en la historia política moderna de Texas.

Por lo pronto, la batalla entre Cruz y O’Rourke ha cautivado y polarizado a Texas y ha generado un enorme interés en todo el país, ya que en el plano del dinero de campaña los candidatos han recaudado mucho más de lo que otras campañas por el Senado han reunido en ese estado de ‘la estrella solitaria’.

O’Rourke por ejemplo recaudó una suma récord de 38.1 millones de dólares ¡sólo en los últimos tres meses!, la mayor cantidad posible que cualquier candidato texano al Senado haya recaudado jamás, dice la prensa.

Por cierto que mañana jueves O’Rourke aparecerá en un evento tipo foro comunitario producido y transmitido en vivo por la cadena CNN en la ciudad fronteriza de McAllen.

Sin embargo, existe un cauteloso optimismo acerca del acenso de O’Rourke en las encuestas, y un discreto pesimismo entre los demócratas que recuerdan experiencias similares en el pasado. Como la contienda de 2014 por la gubernatura, donde la candidata demócrata Wendy Davis disfrutó de una ola inicial de emoción, pero luego dicha ola de emocón siguió al republicano Greg Abbott, quien le sacó a Davis una ventaja de hasta 12 puntos porcentuales en las urnas, “y algunos demócratas refunfuñaron en privado sobre los errores de su campaña”, dice el Times.

En el debate de anoche O’Rourke y Cruz cerraron su participación con los puntos más relevantes de su campaña.

De acuerdo con CBS News, O’Rourke fue el primero en cerrar, hablando sobre la importancia de Estados Unidos como una inspiración para el mundo. Dijo estar preocupado porque el país “se dirige por el camino equivocado” con ideas de “muros, prohibiciones musulmanas, la prensa como enemiga de la gente”, y acentuando el desdichado evento de “la separación de los niños de sus padres en la frontera… Tenemos una necesidad desesperada de inspiración en este momento”, dijo O’Rourke, y agregó que “la gente de Texas me ha inspirado”.

En su oportunidad Cruz ofreció una declaración final, aunque menos filosófica. Destacó sus diferencias políticas con O’Rourke, diciendo que su oponente apoyaba aumentar los impuestos y socializar la atención médica. Luego dijo que O’Rourke era el candidato del miedo, mientras él ofrecía esperanzas: “¿Escogemos el miedo o elegimos la esperanza? Creo en la esperanza”.

Agregó: “¿O’Rourke votó por un impuesto de 10 dólars por  cada barril de petróleo en Texas?”

Hoy The Texas Tribune sometió las opiniones de los candidatosa a un cotejo de datos (facts check) y destacó algunas diferencias.

Respecto a los anuncios publicitarios comprados por Cruz y transmitidos en Austin, San Antonio, Houston y Dallas que dicen: “Beto O’Rourke quiere que pagues 24 centavos más por galón de gasolina”, dijo lo siguiente:

“Esta reclamación se remonta a los días del presidente Barack Obama, quien propuso un impuesto de 10 dólares por cada barril de petróleo, pagado por las compañías de energía para financiar proyectos ferroviarios y de carreteras. Cuando los republicanos de la Cámara de Representantes presentaron en 2016 una resolución que se oponía a la propuesta, O’Rourke votó en contra. O’Rourke ha defendido su voto desde entonces, diciendo que quiere encontrar más formas de financiar proyectos nacionales de infraestructura”.

Por su parte O’Rourke habló sobre el voto de Cruz en 2017 para derogar la Ley de Cuidado de Salud Costeable (ACA), también conocida como Obamacare. Y criticó la “campaña -de Cruz- basada en el miedo”; y lo golpeó por su papel en el cierre del gobierno en 2013.

Sobre el tema del comercio exterior, Cruz dijo que estaba en contra de una guerra comercial, pero a diferencia de O’Rourke, podría trabajar con el presidente para “obtener el mejor trato para los texanos: “El congresista O’Rourke no puede trabajar con el presidente Trump”, dijo Cruz.

Cuando se le preguntó si los texanos debían esperar que el histórico caso de aborto Roe v. Wade fuera anulado con el nombramiento recientemente anunciado de Brett Kavanaugh en la Corte Suprema de Estados Unidos, Cruz dijo que no especularía, pero mencionó que “O’Rourke ha votado a favor” de “abortos tardíos y financiados por los contribuyentes”. La medida, que efectivamente prohibía los abortos después de 20 semanas, y que O’Rourke apoyó, murió sin embargo en el Senado. “Estoy extremadamente decepcionado con la votación…”, declaró el demócrata en su momento.

El 71% de los republicanos piensa que la inmigración es un tema importante, y sólo la mitad de los votantes de ese partido dice que es “uno de los temas más importantes”.

en el tema de la inmigración,  la encuesta del Washington Post/ABC News encuentra que los demócratas tienen una ventaja del 50-38% sobre los republicanos, y un margen del 57-32% entre las mujeres.

Para O’Rourke Ted Cruz es uno de los políticos antiinmigrantes “más viscerales” en el Congreso. Ha dicho que los destinatarios de DACA “deben ser deportados”. El republicano defiende la política de separación familiar de Trump, afirma su contrincante, e incluso sostiene que la postura de Trump sobre la inmigración “no es suficiente”. Si Ted Cruz es reelegido, “enfrentaremos seis años más de su extremismo contra la inmigración. Los jóvenes inmigrantes en Texas no pueden pagar eso, ninguno de nosotros puede”.

Los candidatos pues, chocaron además en temas del cuidado de la salud, la política de impuestos de Trump y del comercio global, como la imposición de tarifas, entre otros temas.

Hoy el programa estelar de noticias de Radio Bilingüe, Línea Abierta explorará algunos de los polémicos temas que los candidatos al Senado contrastaron en el debate de anoche. Esté al pendiente este mediodía■