Aprueba Nueva York la Ley Luz Verde que da licencias de conducir a inmigrantes indocumentados

En los pasillo del Capitlio estatal de Nueva York en Albany, a la espera del voto del Senado que terminaría por aprobar la Ley Green Light firmada por el gobernador Andrew Cuomo en la medianoche del lunes 17 de junio de 2019. Foto: laborreligion.org

En los pasillo del Capitlio estatal de Nueva York en Albany, a la espera del voto del Senado que terminaría por aprobar la Ley Green Light firmada por el gobernador Andrew Cuomo en la medianoche del lunes 17 de junio de 2019. Foto: laborreligion.org

De la redacción

El Senado de Nueva York aprobó The Green Light Bill, o la Ley Luz Verde hoy lunes a las 8:30 de la noche con sólo un voto más que el mínimo necesario (33 a 29), y horas más tarde el gobernador Andrew Cuomo se apresuró a firmarla y promulgarla ley, diseñada para otorgar licencias de conducir a unos 260 mil inmigrantes indocumentados que viven en el estado. La ley entrará en vigencia en los próximos 90 días.

El estado de Nueva York, con la tercera mayor población indocumentada en el país, unas 940 mil personas aproximadamente según el Instituto de Políticas de Migración, pasó The Green Light Bill / Ley Luz Verde, y con esto se unió hoy lunes (6/17/2019) a otros doce estados y a Washington, DC, que permiten a los inmigrantes indocumentados conducir legalmente. El estado de Nueva Jersey ha dado muestras también de aprobar una ley similar.

La Ley Green Light o Ley Luz Verde sobrevino tras una votación dividida entre los propios demócratas de la nueva Legislatura dominada por estos en ambas cámaras, donde el ala progresista de la ciudad de Nueva York se sobrepuso al sector conservador o moderado de los suburbios.

Pero el esfuerzo mayor, dijo uno de los patrocinadores de la ley, el senador Luís R. Sepúlveda (D-EL Bronx) en las redes sociales tras la firma en el Senado, “no lo hicieron los senadores, ni los asambleístas, ni el gobernador…, lo hicieron ustedes. Ustedes son la columna vertebral de este estado y del país”, señaló, refiriéndose a los inmigrantes indocumentados que lo rodeaban en el Capitolio estatal de Albany, “con sus vigorosas campañas y mítines, movilizando a la población, desplegando carteles por todas partes, etcétera”.

Como es sabido, el tema de las licencias de conducir para los indocumentados estuvo profundamente polarizado. Había dividido a los demócratas y había provocado una reacción violenta entre los republicanos en Nueva York y en otras partes, aunque era un tópico que los demócratas ya se habían comprometido a resaltar en las elecciones del próximo año, aún en medio de un explosivo debate nacional sobre la inmigración.

Las encuestas también mostraban que menos de la mitad de los neoyorquinos apoyaban el proyecto de ley. Tampoco contaba con la simpatía de los encargados de hacer cumplir la ley, ni de los líderes republicanos, quienes en su oportunidad denunciaron a los demócratas por dar prioridad a los indocumentados y según ellos socavar el estado de derecho.

Pero los activistas en los últimos meses habían emprendido una vigorosa campaña para cambiar la opinión pública. Golpearon miles de puertas en Long Island y en otras partes del estado, y ganaron el apoyo de grupos empresariales, agencias de seguros y oficiales de la policía; y movilizaron a nutridos contingentes para lograr este propósito, promoviendo estadísticas que mostraban que la propuesta podría reducir los incidentes de atropello y fuga, reducir las tasas de seguro para todos los neoyorquinos y generar alrededor de 50 millones en ingresos para el estado cada año.

Javier Valdés, co-director ejecutivo de Make the Road New York, un prominente grupo de defensa de los inmigrantes qu estuvo fuertemente involucrado en las movilizaciones, sostuvo en las redes sociales que “La resistencia de la comunidad inmigrante se ha manifestado una vez más”.

La Ley Luz Verde revierte una prohibición de casi 20 años y termina años de parálisis política por el tema. El exgobernador de Nueva York, Eliot Spitzer impulsó por ejemplo un primer intento de ley para dar licencia de conducir a los indocumentados hace 12 años, arriesgando buena parte de su capital político.

Además, la clase política de Nueva York debatió en la Legislatura y también resaltó la fuerza de la nueva ala progresista del Partido Demócrata de reciente arribo; los legisladores demócratas de primer ingreso que cambiaron escaños y ayudaron a su partido a ganar mayoría el año pasado, durante meses habían presionado a los legisladores moderados para que apoyaran el proyecto de ley a pesar de las preocupaciones sobre la alienación de los votantes indecisos.

Durante la discusión cameral, la líder de la mayoría demócrata del Senado, Andrea Stewart-Cousins exaltó las implicaciones fiscales y de seguridad pública del proyecto de ley, en lugar de las de justicia social. En un comunicado citado por The New York Times dijo: “Al aprobar esta legislación necesaria, estamos haciendo crecer nuestra economía al mismo tiempo que hacemos nuestras carreteras más seguras. Este es el paso correcto para el estado de Nueva York, ya que continuamos abogando por una reforma migratoria integral a nivel federal”.

El impacto de la Ley Luz Verde o Green Light “incluirá un crecimiento económico significativo, una mejor seguridad de tránsito y mantendrá a las familias trabajadoras unidas”, dijo el senador Sepúlveda.

Agregó: “Se recaudarán millones de dólares en ingresos, las primas de seguros de automóviles disminuirán y las economías locales experimentarán un auge a medida que aumenten las ganancias y los gastos”.

En un momento en que los inmigrantes son culpados por cada desgracia que sucede en este país, “esta es nuestra oportunidad para que el Estado de Nueva York muestre nuestro valor y fortaleza, y defienda a las comunidades marginadas. Por razones económicas, de seguridad y morales, nuestras comunidades merecen la Ley Luz Verde”, declaró el senador a Noticias de Long Island.

Por último, la Fiscal General Nueva York, Letitia James saludó la Ley Luz Verde de Nueva York: “Apoyó la Ley Luz Verde. La Oficina de la Fiscal General ha llegado a la conclusión de que esta medida es constitucional. No emitiremos ninguna opinión sobre las acciones que el gobierno federal pueda o no tomar. Esta medida está bien diseñada y contiene amplias protecciones para todos aquellos que soliciten licencias de conducir. Si esta ley se promulga y luego se impugna en un tribunal, la defenderemos energéticamente”.

 La Ley Luz Verde, que entrará en vigencia en los próximos 90 días, permitirá contar con una licencia de conducir a los inmigrantes indocumentados, para tener una identificación oficial (ID), con que poder identificarse con la policía, y para poder ir a oficinas de correos y otras gubernamentales sin miedo. Esta ley es un paso más cerca de convertir a Nueva York en un verdadero estado santuario para todas las personas.

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