Un “enemigo invisible” contra sustentabilidad

Un grupo de agricultores y ambientalistas encendió las alarmas por el daño que provocan a los ecosistemas y a los consumidores los llamados PFAS, o “químicos eternos” usados ampliamente en la producción de fertilizantes y pesticidas. Agricultores latinos que trabajan con métodos orgánicos advierten que sus esfuerzos por cultivar de manera sustentable y sin usar los cuestionados químicos se están viendo agravados por el cierre del gobierno federal. Con los detalles, desde la ciudad de Washington, José López Zamorano.
No se pueden ver, oler o paladear. Se trata de miles de químicos de la familia de los polifluoroalquilados (PFAs). Cuando entran a los campos de cultivo como fertilizantes, se filtran y contaminan la tierra, el agua y el aire.
“Son un grupo muy amplio, con más de 11 mil sustancias químicas diferentes que se utilizan en una gran variedad de productos y procesos en el campo y nuestra vida cotidiana”
Rebecca Meuninck es la directora ejecutiva del Centro Regional de los Grandes Lagos de la Federación Nacional de la Vida Silvestre.
“Se les llama ‘sustancias químicas eternas’ porque no se descomponen en la naturaleza y no se degradan fácilmente, ni siquiera al quemarlas o desecharlas. Lamentablemente, sabemos que nuestra comida y agua están contaminados por ellas”
Una de las principales preocupaciones de los agricultores es el uso de biosólidos o fertilizantes baratos que se utilizan en tierras agrícolas y que presentan niveles muy altos de contaminación por PFAS. Estudios han encontrado que no sólo afectan la sustentabilidad de campo, sino que sus restos se encuentran en el agua potable, en peces y en la sangre de la población general.
En opinión del líder agrícola, Rudy Arredondo, presidente de Latino Farmers & Ranchers, la proliferación en el uso de las PFAS no es un problema tan serio con los agricultores latinos, debido a que no hacen un uso generalizado de fertilizantes y pesticidas.
“Nuestros productores no usan estos químicos. Tratan de asegurar que los crecen orgánicos aunque no están certificados pero usan prácticas sostenibles en términos de sus productos”
En cambio, el veterano dirigente agrario advierte que la reestructuración del Departamento de Agricultura ha impactado negativamente los programas de sustentabilidad, una situación que se ha agravado con el cierre del gobierno federal.
“Uno de los productores con los que trabajamos nosotros en nuestra red tenía contrato de conservación para sostener prácticas sostenibles y pues se cancelaron”
Joel Del Bosque, dueño de Del Bosque Farms en el valle central de California, reconoce que en años anteriores han recibido ayuda ocasional del gobierno para programas de conservación, pero sostiene que son los propios agricultores los más interesados en prácticas sustentables.
“Nosotros tratamos de usar fertilizantes que no perjudiquen el suelo. En mi caso yo tengo cultivos orgánicos y muchos de los fertilizantes que usamos tienen que ser orgánicos”
Don Joel también recurre ocasionalmente a fertilizantes sustentables importados, como los desechos de pájaros procedentes de Chile, pero le preocupa el impacto por las políticas de aranceles.
“Sí podemos ser afectados por aranceles en los fertilizantes“
Para atacar el problema de manera nacional, el grupo de trabajo de la Federación Nacional de Vida Silvestre recomendó proporcionar apoyo financiero y de salud, y crear un programa de ayuda para los agricultores afectados, establecer un límite de PFAS para los biosólidos y ayudar a los agricultores a encontrar otros fertilizantes, entre otras propuestas.
A nivel casero, los expertos aconsejan evitar fertilizantes o pesticidas que se venden en las grandes cadenas de productos para el hogar que puedan ser nocivos, y pide verificar que la etiqueta establezca que son productos libres de PFAS.
Photo: Veeterzy/AdobeStock
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino desde la capital Washington, José López Zamorano.

