Trump pone fin a DACA, pero Sessions hace gustoso el anuncio

De la redacción

Visiblemente contento, el fiscal general Jeff Sessions llega a la conferencia de prensa donde anunció el fin de DACA.

Visiblemente contento, el fiscal general Jeff Sessions llega a la conferencia de prensa donde anunció el fin de DACA. Foto: Salon.

Como se temía y se esperaba, la administración federal rescindió hoy el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, DACA, un programa que protege temporalmente de la deportación, da permiso de trabajo, número de seguro social y con esto la posibilidad de conseguir licencias de conducir, entre otras cosas, a casi 800 mil inmigrantes anteriormente desempleados e indocumentados.

Pero el presidente Trump no dio la cara para poner fin a DACA, sino que le pasó el encargo al Fiscal General de la nación, Jeff Sessions, quien asumió la tarea con un semblante lleno de satisfacción según pudo apreciarse en la televisión esta mañana.

En un discurso donde Sessions mezcló irresponsablemente el tema de la inmigración general indocumentada con el de los recipientes de DACA, quienes para obtener el beneficio de este exitoso programa tuvieron que pasar uno de los más rigurosos escrutinios policiales, con huellas dactilares, domicilio de residencia e información íntima de ellos y sus familias.

En su alegre anuncio de esta mañana Sessions también le adjudicó a estos casi 800 mil beneficiaros de DACA todos los mitos que los supremacistas blancos  le atribuyen a la migración: que vienen a robar trabajos de los estadunidenses, trabajos que las corporaciones han exportado a otros países donde pueden explotar laboralmente de una manera más aguda a los trabajadores, como parte de las necesidad expansionistas del capitalismo global; que contribuyen a aumentar las estadísticas del crimen y las enfermedades; que “han creado una crisis humanitaria en la frontera”, y una larga y falsa lista de groseros etcéteras.

Como hemos publicado en este espacio oportunamente, numerosos estudios científicos se han encargado de desenmascarar estos mitos y mentiras, que esconden la incapacidad y el temor de los supremacistas blancos en este país para comprender un irreversible cambio demográfico en esta sociedad, y en el mundo globalizado.

Sessions acusó a DACA de ser “inconstitucional”, y culpó al Congreso de ser el responsable al no haber cumplido con su trabajo y buscar una solución permanente al “problema de la inmigración”.

La decisión de terminar con el programa se esperaba como una solución más o menos rápida a un tema que se había hecho problemático e insoluble. Por un lado, porque el presidente Trump lo había prometido a su base de votantes, una tercera parte del padrón electoral que a pesar de ser una tercera parte atemoriza y somete como rehenes a no pocos congresistas republicanos en vías de reelección en 2018. Y por el otro lado, un malestar cada vez mayor en distintos sectores de la sociedad estadunidense, incluidos no pocos congresistas republicanos y la plana mayor del empresariado.

Hoy la pelota está en la cancha del Congreso, más específicamente en la cámara baja, porque en el Senado DACA goza de una importante apoyo. El líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, Paul Ryan tendrá ahora que demostrar de qué está hecho. Si es congruente con sus más recientes declaraciones, en las que entre otras cosas dice que DACA “debe ser un asunto del Congreso”, y rechaza terminar con el programa al que expresa simpatía.

Las reacciones no se han hecho esperar, y políticos de los tres niveles de gobierno, empresarios, académicos, profesionistas, estudiantes, religiosos, sindicalistas, inmigrantes y sus defensores y simpatizantes han dado a conocer algunas de sus reacciones anticipando el desenlace que tuvo hoy el programa de DACA, legado de la administración Obama, que daremos a conocer en sucesivas entregas en el curso de hoy y los días sucesivos.

Esté al pendiente■

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