Republicanos en CN divididos en el tema de la inmigración

Foto by Joanna Bourn vías flickr

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De la Redacción

El gobernador republicano de Carolina del Norte, Pat McCory sufre un revés por parte de la Legislatura estatal, de mayoría republicana, convirtiéndose en la primera vez en la historia de un gobernador cuyas propuestas son resistidas por los miembros de su porpio partido político, reporta The Washington Post.

Y es que la Casa de Representantes de Carolina del Norte votó ayer para anular dos vetos emitidos por el gobernador Pat McCrory, lo que ilustra las profundas divisiones dentro de dicha cámara legislativa en Carolina del Norte, y dan cuenta de un cisma político entre un gobernador novato que vino de fuera y los miembros más arraigados de su propio partido en esa entidad, sostiene la fuente.

Los republicanos, que tienen mayoría abrumadora en ambas cámaras de la legislatura estatal, se vieron de pronto atrapados entre sí, en gran medida, para anular el veto de un proyecto de ley que ampliaría una prueba de drogas para los beneficiarios del Welfare y del Programa de Asistencia Temporal a Familias Necesitadas, TANF, administrado por el estado.
El otro veto se ejerció contra un proyecto del gobernador que habría excentado a los empresarios agrícolas del programa federal de verificación electrónica, el E-Verify, un programa que comprueba los números de Seguro Social y las identidades de los trabajadores, en bases a datos del gobierno para verificar su elegibilidad a la hora de solicitar un trabajo en Estados Unidos.

Este segundo veto, que contó un amplio margen de apoyo por parte de una coalición de las zonas urbanas y suburbanas, así como de demócratas y republicanos que representan a los distritos agrícolas, requería para anular el veto de McCrory 70 votos de un total de 116 miembros ahí presentes, y obtuvo 84 votos.

El referido proyecto de ley, HB 786 fue presentado por McCory y sus aliados como un vacío legal que habría permitido en Carolina del Norte obtener trabajo a los inmigrantes indocumentados hasta por nueve meses, antes de tener que someterse al programa federal, E-Verify.

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