Nuevas reglas del Imperio: los inmigrantes deberán ser ricos y no cargas públicas

De la redacción

Como hemos reportado ya en este espacio informativo, en su guerra cruel y desenfrenada contra la inmigración, documentada e indocumentada, el presidente Trump amplió el lunes su asalto al sistema de inmigración de la nación emitiendo una nueva regla dirigida a los inmigrantes legales con bajos recursos económicos, o pobres que desean permanecer en Estados Unidos. Pues los considera una carga para los contribuyentes.

A partir de octubre la decisión del gobierno exigirá a cientos de miles de inmigrantes que ingresan legalmente al país y luego soliciten convertirse en residentes permanentes o ciudadanos, una agresiva prueba de riqueza para determinar si tienen los medios económicos para mantenerse por sí mismos y a sus familias.

Si el solicitante de una green card resulta ser pobre, se le negará el estatus legal permanente porque podría usar programas de beneficios gubernamentales; como cupones de alimentos y viviendas subsidiadas. En cambio los inmigrantes más ricos, designados como “menos propensos a requerir asistencia pública”, podrán obtener el referido ajuste de estatus.

No obstante, las autoridades dijeron también que “el programa no se aplicaría a las personas que ya tienen tarjetas de residencia, a ciertos miembros del ejército, a refugiados y solicitantes de asilo, así como tampoco a mujeres embarazadas y niños”, reporta The New York Times.

La directora ejecutiva del Centro Nacional de Leyes de Inmigración, Marielena Hincapié declaró que la medida “Tendrá un impacto humanitario grave, obligando a algunas familias a renunciar a la atención médica y la nutrición críticas, que salvan vidas. El daño se sentirá en las próximas décadas”.
Otros defensores de la inmigración advirtieron que “un gran número de inmigrantes, incluidos aquellos que no están sujetos a la regulación, pueden abandonar los programas que necesitan porque temen represalias por parte de las autoridades de Inmigración”. La nueva regla de la administración Trump, sostienen, podría ser ‘una puerta trasera’ para la reforma migratoria, reporta por su parte The Business Insider.
Trump señala que Estados Unidos debe dar la bienvenida a los inmigrantes basándose únicamente en el “mérito” que demuestren. Y ha menospreciado la idea de permitir que los migrantes ingresen a Estados Unidos desde naciones pobres y subdesarrolladas, como África, América Central y el Caribe, “lo que una vez describió en los términos más vulgares”.

Por su parte Kenneth T. Cuccinelli II, director interino de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, UCSIS, quien hizo el anuncio desde la Casa Blanca, dijo a PBS que las nuevas reglas “permitirían al gobierno insistir en que los inmigrantes que vienen al país sean autosuficientes y no sean una fuga en la sociedad”.
El cambio de reglas es emblemático del esfuerzo de los republicanos durante años, para erigir cada vez más obstáculos burocráticos adicionales en el proceso de inmigración de Estados Unidos.

La nueva regla entrará en vigencia el 15 de octubre. En ese momento, los inmigrantes que presenten nuevas solicitudes para una tarjeta verde o la ciudadanía serían penalizados por inscribirse en beneficios públicos (cupones de alimentos, vales de vivienda o Medicaid, etcétera), con ciertas excepciones para militares en servicio activo, sus familias e hijos.

Pero, ¿qué tipo de asistencia pública afectarían las solicitudes de ajuste de estatus de los inmigrantes?

Veamos:

  • Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, o cupones de alimentos (excluyendo el programa de nutrición para Mujeres, Bebés y Niños).
  • La mayoría de las formas de Medicaid (excluido el uso por inmigrantes menores de 21 años o embarazadas).
  • Sección 8 Asistencia de Vivienda.
  • Sección 8 Asistencia de alquiler basada en proyectos.

La analista principal del Instituto de Políticas de Migración, Julia Gelatt declaró al Insider que el cambio en las reglas le daría a las autoridades de inmigración “mucha discreción” para determinar quién es probable que use los beneficios del gobierno en el futuro, ya que “se encargarían de evaluar las habilidades para hablar inglés de un inmigrante, la educación e ingresos, entre otros factores… Esto podría tener implicaciones realmente fuertes de a quién dejamos entrar al país como inmigrantes”, deploró.

Según las nuevas reglas, si un inmigrante que vive en Estados Unidos recibe legalmente beneficios de cupones de alimentos y beneficios de Medicaid en un solo mes, eso cuenta como dos meses de beneficios. La edad, el trabajo, el estado de ingresos, la salud y las habilidades de un inmigrante se tendrán en cuenta al sopesar su solicitud de tarjeta de residencia o ciudadanía.

El Departamento de Seguridad Nacional dijo a su vez que “no considerará los beneficios recibidos en nombre de otro”. Eso significa que si un niño que es ciudadano estadunidense recibe beneficios y vive en el mismo hogar que un padre inmigrante que solicita su tarjeta de residencia o ciudadanía, los beneficios de ese niño no contarán contra los padres.

Sin embargo, un análisis del conservador Instituto Cato afirma que en Estados Unidos “los inmigrantes son menos propensos a utilizar los beneficios públicos en comparación con los ciudadanos nativos”.

Un análisis del Instituto de Políticas de Migración encontró que un cambio de reglas propuesto y publicado el año pasado por el gobierno federal encontró que “los inmigrantes de México y América Central correrían un riesgo significativamente mayor de que se les rechazaran sus tarjetas verdes en comparación con los inmigrantes de otras regiones del mundo (Europa, Canadá y Oceanía).

La publicación Politico informó recientemente que entre el 1 de octubre y el 29 de julio el Departamento de Estado emitió 12 mil 179 rechazos de visas por considerar a los solicitantes como carga pública. Alrededor del 43 por ciento de ellos afectó a ciudadanos mexicanos■

This entry was posted in Homepage Feature, Inmigración. Bookmark the permalink.