La expansión de los planes de salud de corto plazo no tiene chance en California

Foto: www.dreamstime.com

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Por Julie Appleby y Alex Leeds Matthews
Kaiser Health News

La expansión planificada de los planes de salud de corto plazo bajo una nueva regla de la administración Trump, dada a conocer hace pocos días, chocó contra una sólida pared en California.

La Legislatura del ‘Golden State’, dominada por demócratas, está muy cerca de prohibir estos planes que ofrecen a los consumidores primas más bajas a cambio de menos beneficios, y que no cumplen con los requisitos de cobertura de la Ley de Cuidado de Salud Costeable (ACA), para otras pólizas vendidas en el mercado individual.

Un proyecto de ley que prohibiría la venta de planes de corto plazo del senador estatal Ed Hernández (demócrata de West Covina) ya ha sido aprobado por el Senado de California y está pendiente en la Asamblea, donde dos comités le han dado luz verde.

“El equipo de Trump continúa haciendo todo lo posible para desestabilizar nuestro mercado de seguros y comprometer el cuidado de salud de millones de californianos, pero no dejaré que eso suceda”, dijo Hernández en una declaración escrita. “Esta es la razón por la cual la Legislatura del estado de California debe aprobar mi medida, SB 910, que mantendría este seguro basura fuera de California”.

Bajo la regla de la administración Trump, las aseguradoras volverán a vender planes de salud de corto plazo por hasta 364 días. La acción revoca una directiva del gobierno de Obama que limitaba esos planes a 90 días. También agrega un nuevo giro: si lo desean, las aseguradoras pueden hacer que los planes a corto plazo sean renovables hasta tres años.

Pero la regla federal no anula el poder regulador de los estados, lo que significa que prevalecerá una prohibición de California sobre estos planes.

“Los estados sí tienen la autoridad para regular”, dijo Randy Pate, director del Centro de Información al Consumidor y Supervisión de Seguros, del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS). “Creemos que algunos estados actuarán para limitarlos y otros los aceptarán”.

Antes del Obamacare (como también se conoce a ACA), California tenía una ley que limitaba los planes de corto plazo a 185 días. Más tarde cumplió con la regla de la administración Obama de 90 días, pero volverá al límite de 185 días una vez que la regla de Trump entre en vigencia. Si el proyecto de Hernández se convierte en ley, y entra en vigencia el 1 de enero, todos los planes de salud de menos de 12 meses estarán prohibidos en el estado.

James Parker, asesor principal de Alex Azar, secretario del Departamento de Saludo y Servicios Humanos (HHS), dijo que en los estados que adopten la nueva regla de la administración Trump, “esto ayudará a aumentar las opciones para los estadunidenses que enfrentan primas más altas y menos planes en el mercado individual”.

Pero los planes también podrían aumentar las primas para aquellos que permanecen en los mercados de ACA, y la cobertura de corto plazo es mucho más limitada.
“No aseguraremos que sea una cobertura equivalente”, dijo Parker.

Se espera que el enfoque de la administración Trump satisfaga a los corredores y aseguradoras que ofrecen la cobertura en los estados que lo permiten.

“Estamos buscando exactamente lo que se redactó originalmente: que estos planes duren hasta 364 días”, dijo Jan Dubauskas, asesora general del Grupo IHC, en una declaración anterior a que se emitiera la regla final. El Grupo IHC es una organización de compañías de seguros con sede en Stamford, Connecticut.

Dubauskas dijo además que espera que IHC ofrezca versiones de 12 meses tan pronto como entre en vigencia la norma, que será en menos de 60 días.

Los funcionarios de la administración estiman que las primas de estos planes podrían costar la mitad de lo que cuesta el plan más integral de ACA. Predicen que alrededor de 600 mil personas se inscribirán en un plan de corto plazo en 2019, y que, de ellos, de 100 mil a 200 mil serán consumidores que estarán abandonando la cobertura de ACA.

Un poco más de 14 millones de personas están inscritas en planes de ACA este año.

Los planes a corto plazo son menos costosos porque, a diferencia de sus contrapartes de ACA, que no pueden excluir a las personas con condiciones de salud preexistentes, las aseguradoras que venden estas pólizas pueden ser selectivas: rechazar a personas con enfermedades, o limitar su cobertura.

Los planes a corto plazo también pueden establecer topes anuales y de por vida en los beneficios, y cubren pocos medicamentos recetados.

La mayoría excluye la atención por maternidad, atención primaria, servicios de salud mental y tratamiento de adicciones.

Estos planes “raramente cubren servicios, y les dan a las personas una falsa sensación de seguridad”, dijo Hernández.

Algunos expertos en pólizas, incluidos los investigadores del Centro de Reformas de Seguros de Salud de la Universidad de Georgetown, advierten que permitir un mayor uso de la cobertura más escasa que ofrecen los planes a corto plazo podría dejar a algunos pacientes en dificultades financieras o médicas.

“Si desarrollas cáncer, tu plan no cubrirá los medicamentos oncológicos, que pueden costar un promedio de 10 mil dólares al mes” y “si estás embarazada, tendrás que buscar otra forma de pagar el costo”, con un promedio de 32 mil dólares por servicios de atención prenatal y parto, explicó el centro en una publicación reciente.

Permitir que los planes de corto plazo duren más es la última de una serie de medidas del gobierno para cambiar las regulaciones establecidas por la administración Obama. En junio, la administración Trump lanzó las reglas finales sobre los planes de asociaciones de salud, lo que otorga mayor libertad a las pequeñas empresas y propietarios únicos para unirse y comprar seguros que no cumplan con todos los requisitos de ACA, aunque éstos son más sólidos que los de corto plazo.

En California, los planes de asociaciones de salud han sido relegados casi al punto de extinción desde los años 90.

Se espera que el enfoque de la administración Trump satisfaga a los corredores y a las aseguradoras que ofrecen este tipo de cobertura.

También que esos cambios a las reglas de la era Obama y otras acciones del Congreso, afecten el costo de la cobertura en los mercados de ACA.

Las primas para el plan promedio de ACA aumentaron un 34 por ciento este año, según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO).

Los factores que impulsan el aumento incluyen la inflación médica, pero la CBO también citó la decisión de la administración, del otoño pasado, de retirar los fondos que otorgaban a las aseguradoras para la reducción de costos compartidos (CSR), para que éstas cubrieran los gastos de ciertos consumidores de bajos ingresos.

El mismo informe espera que las primas para los planes de ACA aumenten un 15% el próximo año, en parte porque es probable que muchos consumidores no compren cobertura sin un mandato individual, una regla del Obamacare por la cual la mayoría de las personas debían tener cobertura de salud a riesgo de tener que pagar una multa. El proyecto de ley de impuestos aprobado el año pasado por el Congreso derogó este mandato a partir de 2019.

Si atraen a muchos consumidores, los planes de corto plazo también podrían desempeñar un papel.

Al sacar a los consumidores más jóvenes o más saludables del mercado de ACA, la expansión de los planes de corto plazo agregarán un 1.7% de aumento a las primas de 2019, según el grupo de presión de la industria America’s Health Insurance Plans.

Los planes de corto plazo han existido durante décadas, como una alternativa para los que estaban cambiando de empleo, los estudiantes y otros que se encontraban por alguna razón sin cobertura.

Según la directiva de la administración Trump, las aseguradoras también pueden renovar la cobertura a corto plazo por la misma cantidad de tiempo que el plan original, por un máximo de 36 meses.

Los funcionarios del HHS dijeron que la ley actual permite que los planes tengan una vida útil más larga, aunque es probable que los críticos argumenten que, cuando se tiene en cuenta la opción de renovación, un plan que dura tres años no se puede considerar de corto plazo.

Algunos observadores dicen que la expansión de los planes de corto plazo no afectará tanto al mercado de ACA como los críticos temen, porque estos planes atraerán principalmente a los consumidores que ya se mantienen al margen, o a aquéllos que no reciben subsidios para pagar sus primas.

“Los afiliados subsidiados, el corazón de la inscripción en estos mercados, tienen menos probabilidades de alejarse de los planes de ACA y comprar planes de corto plazo, que tienen un diseño de beneficios más estrecho y una restricción a la hora de renovarlos”, dijo en un correo electrónico Kev Coleman, jefe de investigación y datos de Mountain View, la sucursal en California de HealthPocket, un sitio web que permite a los consumidores comparar planes de salud.

Dave Fear Jr., presidente de la Asociación de Aseguradoras de Salud de California dijo que los agentes y corredores de seguros que conforman su organización se sienten incómodos vendiendo planes de corto plazo que no brindan cobertura para “lo importante”.

Pero Fear dijo que su asociación se opone al proyecto de ley de Hernández, porque a veces las personas necesitan un seguro de corto plazo por varias razones. “Creemos que [el proyecto de ley] eliminaría una herramienta crítica para la cobertura”, dijo.

Esta historia fue producida por Kaiser Health News, un programa editorialmente independiente de la Kaiser Family Foundation.
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