Estudian el racismo en Estados Unidos y México, les diremos que encontraron

Gráfica del INEGI.

Gráfica del INEGI.

Este año, dos estudios sobre el racismo y discriminación en las sociedades de México y Estados Unidos causaron revuelo. La encuesta realizada en Estados Unidos sorprendió a muchos porque gente de todas las razas dijo haber sufrido discriminación racial. La encuesta de México, por su parte, causó sorpresa por ser la primera vez que el gobierno mexicano se aboca a estudiar el asunto del racismo. Esto informa Joy Díaz desde Austin, Texas. Este reporte es parte de la serie: Hablando de la Raza.


Se escucha la canción Black or White de Michael Jackson…

No quiero minimizar la complejidad del racismo en Estados Unidos pero el profesor de Texas Christian University, Max Krochmal dice que en cierta manera las relaciones raciales aquí son fáciles de entender:

“Desde hace mucho tiempo, cuando en Estados Unidos hablamos sobre raza, lo hacemos desde una óptica binaria, es decir, o se es blanco o se es negro”

Se escucha esa parte de la canción que dice: “It’s black is white –yay, yay, yay…

Pero en México, el asunto es más complejo. Roger Bartra es Antropólogo de la Universidad Autónoma de México

“En México hay más grados intermedios entre lo oscuro y lo claro, lo blanco y lo negro”, sostiene Bartra.

Esto se debe principalmente a la diversidad de naciones que invadieron Latinoamérica a partir del Siglo 16; de países como España, Portugal y Francia. Pero también debido a grupos que no llegaron como conquistadores -entre ellos- gente que venía de China y de África.

“En esa época los españoles se dieron cuenta que se producía de manera casi natural el mestizaje”, afirma el antropólogo.cuadro_castas

Pero lo que parecía natural en Latinoamérica era un escándalo en Europa. De tal modo que a los niños provenientes de las uniones entre indígenas, africanos y chinos con europeos se le dieron nombres grotescos que a la fecha están plasmados en dibujos históricos de la época .

“Inventaron términos como ‘lobo’, ‘salta pa’tras’, etcétera”

Fue esa influencia europea el comienzo del llamado “racismo institucional” que reina en México y el resto de América Latina. Pero es un racismo a escondidas, digamos, nada que nos atrevamos a reconocer en público.

El día que Dora Burnor cumplió 60 años, su familia la celebró con suculentos platillos de pasta Italiana.

Sonido de fiesta…

Al final de la fiesta le pedí que se describiera.

“Soy Mexicana, pero digamos que en la ruleta rusa de la genética me tocó ser muy blanca, pecosa, de ojos verdes -o sea–, no me veo como la gente piensa que se debe ver una mexicana. Muchos se sorprenden cuando se enteran que soy mexicana”, dijo Burnor.

Burnor vive en Texas. Y reconoce que tanto aquí como en México ser blanca le ha permitido gozar de ciertos privilegios que normalmente se le niegan a personas de piel oscura, como Rocío Schmies.

Schmies también es mexicana. Pero las historias que cuenta contienen tintes racistas, como por ejemplo el día que la entrevistaron para trabajar en una aerolínea. Schmies dice que estaba segura de que le iban a dar la ‘chamba’ puesto que cuenta con una licenciatura y habla tres idiomas. Pero no fue así.

“Ay, no, hasta me hicieron llorar; porque me empezaron a decir que estás muy bajita –de estatura- y estás muy morena…, no pasas el esquema”, recordó Schmies:

Años después, Schmies se casó con un hombre de Alemania y se fue a vivir para allá. Después de dar a luz regresó a México para que su familia conociera al bebé.

“Es más, hasta mi familia, una de mis tías se quedó así… Ay –dice-, ¿y por qué no sacó los ojos azules de su papá? ¿Y porque no es rubio?”

El Antropólogo Rogér Bartra dice que los resultados del estudio de Harvard, la Radio Nacional Pública y la Fundación Robert Wood Johnson, que confirman la persistente discriminación racial en Estados Unidos, no sorprendieron a nadie del otro lado de la frontera.

“En México se tendía a pensar que racistas son los gringos, pero nosotros los mexicanos no, porque aquí se exaltaba la cultura indígena”

Pero los resultados de otro estudio que hizo el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en México, cimbraron al país.

Cuadro de las castas

Cuadro de las castas

A los participantes básicamente se les pidió tres cosas: ver una tabla de colores e identificar entre 11 tonalidades de piel, cuál le correspondía; identificar su más alto nivel de escolaridad e identificar su estatus económico. Los resultados, un 30 por ciento de mexicanos de piel oscura no terminaron la primaria, es decir, uno de cada tres; y por lo tanto viven en la pobreza. Por otro lado, casi la mitad de los mexicanos blancos son profesionistas y tienen un nivel de vida clase-mediero.

Se cayó la venda de los ojos de México. El país descubrió que allá también hay racismo.

Le pregunto a Bartra si habrá alguna lección aquí, algo que podamos aprender.

“¡Claro! Desde mi punto de vista como Antropólogo, yo parto de la idea científica de que las razas no existen, son un invento político y cultural que ha provocado un daño terrible”, afirma Bartra.

Se escucha música…

Bueno, al parecer, Michael Jackson tenía razón: no debe importar si somos de piel blanca o negra, o tenemos alguna de las 11 tonalidades que pintan a Latinoamérica.

Para la Edición Semanaria del Noticiero Latino, desde Austin, Texas, Joy Diaz.

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