Vecindario que se quemó en Santa Rosa, exento de regulaciones contra incendios

De la redacción

Un niño pasa mientras los agentes de policía buscan indicios que los conduzcan a encontrar algunas de las posibles causas de los incendios en Coffey Park. Foto: ABC News.

Un niño y su perro pasan mientras los agentes de policía buscan indicios que los conduzcan a encontrar algunas de las posibles causas de los incendios en Coffey Park. Foto: ABC News.

“Pero la catástrofe de Coffey Park ha demostrado que la metodología y la ley subyacente eran demasiado estrechas”. El especialista advierte que esas zonas de peligro de incendio ahora deben rediseñarse con más consideración, por el impacto de los incendios forestales en áreas desarrolladas.

Disipado el humo de los incendios, va saliendo a la luz del día información que ayuda a comprender algunas de las causas del fuego que arrasó vastas zonas del norte de California. Por ejemplo, “A pesar de los claros riesgos, el vecindario de Coffey Park que se quemó en Santa Rosa, California estaba exento de las regulaciones contra incendios”, dice hoy Los Angeles Times.

Ese vecindario había sido construido en las calles de la ciudad, no en las rutas rurales boscosas. “Era un desarrollo planificado en una cuadrícula típica con aceras y patios ajardinados. La zona de peligro de incendio que se muestra en los mapas de la ciudad y el estado se encontraba al norte y al este, al otro lado de la carretera o Freeway 101”.

Sin embargo, cuando el fuego –denominado de- Tubbs barrió la montaña, Coffey Park se mostró indefenso en su camino. “En cuestión de horas, ese barrio se consumió casi por completo, dejando cientos de casas quemadas en el suelo y residentes perplejos”.

La fuente afirma que lo sucedido en Coffey Park fue sorprendente para sus residentes, pero no así para los científicos que analizan las causas de estos destructivos incendios, pues más bien los ven como “un evento raro, pero predecible, que ha expuesto fallas en la forma en que se mide y mitiga el riesgo de incendios en California”.

A inicios del año 2000 los bomberos de California comenzaron a desarrollar mapas que indican las zonas de peligro, “atando por primera vez los códigos de construcción a geografías basadas en riesgos”.

Max Moritz, de la Extensión Cooperativa de la Universidad de California, dijo a la fuente que los mapas eran un paso importante para evaluar el peligro de incendio.

“Pero la catástrofe de Coffey Park ha demostrado que la metodología y la ley subyacente eran demasiado estrechas”. El especialista advierte que esas zonas de peligro de incendio ahora deben rediseñarse con más consideración, por el impacto de los incendios forestales en áreas desarrolladas.

Por su parte, el especialista del Programa de Investigación sobre la Evaluación de Incendios y Recursos de California, que forma parte de la unidad de Cal Fire, que mapea zonas de peligro de incendio, Dave Sapsis declaró al L.A. Times que “Las revisiones de los mapas de peligro están en curso e incorporarán lecciones del fuego de Tubbs”, que arrasó -entre otras zonas- al vecindario de Coffey Park.

Y aunque se requerirá un examen forense para comprender exactamente lo que sucedió en Coffey Park, “los árboles sin quemar todavía en el vecindario le dicen a los expertos en incendios forestales que la causa no era un frente gigante de llamas que se extendía por las colinas y campos cercanos”, agregó Sapsis.

“Creo que cuando volvamos a mapear vamos a estar buscando nuevos datos que podrían expandir estas zonas muy altas, en áreas que no fueron asignadas” como vulnerables a los incendios, durante los pasados mapeos.

Algunos expertos sugirieren que las sorprendentes pérdidas del referido incendio de Tubbs podrían desencadenar la consideración de medidas más agresivas, “como la modernización obligatoria o al menos el escrutinio de vecindarios como Coffey Park”, para identificar vulnerabilidades que podrían remediarse, como “asegurar que los respiraderos del ático sean la fuente más común de ignición del fuego en las casas, y proyectar la construcción de viviendas de una manera más segura”.

No obstante, otros expertos en la materia se muestran reacios a decir que incluso la más estricta prueba de fuego habría salvado a Coffey Park, “particularmente a la luz de los informes de hogares modernos que se halaban allí y que son resistentes al fuego; e incluso de grandes almacenes que se destruyeron en el incendio de Tubbs”.

Por ejemplo, Donald Falk, investigador de incendios forestales, de la Escuela de Recursos Naturales y Medio Ambiente en la Universidad de Arizona, está de acuerdo en que “el efecto de códigos de construcción más rígidos tendría de todas maneras dificultades para predecir incendios de esa magnitud, y sólo habrían ayudado”. Y espera que los funcionarios del ramo se muevan rápidamente en esta dirección.

Para establecer la probabilidad de que un incendio de Tubbs destruyera un vecindario a 10 millas desde su punto de partida, “debe incorporarse toda la incertidumbre en las ubicaciones de ignición; la incertidumbre en el clima; las incertidumbres del terreno. Esa es una orden de alta prioridad. Hay métodos relativamente nuevos”, dijo Falk.

La fuente informa también que una medida más amplia sobre el riesgo que se señala en los mapas de Cal Fire se denomina ‘modelo de interfaz urbano-forestal’, y éste “tiene en cuenta la proximidad de la habitación humana a las áreas silvestres”.

Un mapa de interfaz urbano-salvaje preparado por Silvis Lab of Wisconsin abarca todo Coffey Park y mucho más del noreste de Santa Rosa.

Entre tanto, The New York Times señala que “Los incendios de California dejan a muchos sin hogar’, en un lugar “donde la vivienda era ya por sí escasa”.

This entry was posted in Homepage Feature, Medio Ambiente. Bookmark the permalink.