Detroit quiere aprovechar la entrada en vigor del Obamacare

nic_r via Flickr

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Noticiero Latino

De la Redacción

La ciudad Detroit, the Motor City, que una vez fuera cuna de la industrialización y que recién se declaró en bancarrota, como anunciamos oportunamente en este espacio, propuso un controvertido plan para beneficiarse de la reforma de salud y deshacerse de parte de la responsabilidad del costo por la cobertura médica de sus empleados retirados, reporta The New York Times.

La ciudad quiere recortar parte de los cinco mil 700 millones de dólares que adeuda por el costo de dicha cobertura médica, “empujando fuera de la nómina municipal a aquellos todavía son demasiado jóvenes para ser elegibles al Medicare”, o enviarlos al nuevo mercado de seguros de salud conocido como el intercambio, que contempla la entrada en vigor de la Ley de Salud Asequible de la administración Obama en 2014.

Un elemento mayor en la restructuración de la deuda de Detroit debe ser aprobado por un juez encargado del proceso de bancarrota, y su desenlace está siendo seguido de cerca y con suma atención por otras ciudades en situaciones similares alrededor del país, muchas de las cuales se quejan de la pesada carga económica que significan para sus administraciones cumplir con la promesa hecha –de por vida- a sus empleados jubilados.

De hecho, Chicago forma parte de la creciente lista de ciudades y condados, entre los que también se encuentran Sheboygan en Wisconsin y Stockton en California, que buscan implementar medidas similares a la propuesta por Detroit, deslizando hacia el nuevo mercado de intercambio a los trabajadores del sector público jubilados, mientras los grandes empleadores privados piensa que eliminar los beneficios de salud sus trabajadores de tiempo completo podría ser sancionado por la nueva ley de salud, pero no así para los retirados, un sector laboral que se cocina aparte.

Un estudio realizado por Pew Charitable Trust reveló que los costos de cobertura de salud sin financiamiento federal, para los burócratas jubilados, y la oferta del ‘Obamacare’, que garantiza subsidios federales para ayudar a las personas de bajos ingresos, con salarios hasta 400 por ciento por debajo de la línea de pobreza, que este año es para un individuo de casi 46 mil dólares y para una pareja de 62 mil, cobran cada vez mayor relevancia para los gobierno municipales, dice la fuente. El estudio agrega que 61 de las mayores ciudades luchan contra una deuda de  126 mil millones de dólares en costos de cobertura médica para sus retirados.

Las ciudades deben proveer además modestos estipendios mensuales para ayudar a sus jubilados con los costos de sus coberturas médica, como lo ha propuesto Detroit.

Pero jubilados entrevistados por la fuente dicen estar preocupados por no saber cuáles van a ser los costos reales en el mercado de intercambio, de ser transferidos a este mercado, y qué tan generosos van a ser los nuevos planes de salud que les ofrecerá la ciudad.

En todo caso, concluye el Times, los funcionarios en Detroit y en otras ciudades dicen que  los viejos planes de seguros ya no son viables. Detroit cuenta con más de 19 mil jubilados – casi el doble de las personas que trabajan actualmente para la ciudad – y siete mil 500 de ellos son menores de 65 años.

Expertos en el tema sostienen que de cobrar fuerza esta tendencia, de desentenderse de la responsabilidad de dar cobertura médica a sus jubilados mandándolos al mercado de intercambio o modificando la elegibilidad para el Medicare, esto podría convertirse en una pesada carga para el gobierno federal.

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